La evolución demográfica de Asturias durante los últimos años ha marcado un punto de inflexión histórico. Tras décadas de descenso continuo —desde finales del siglo XX hasta bien entrado el siglo XXI— con pérdidas de habitantes casi ininterrumpidas, los datos oficiales del padrón municipal a 1 de enero de 2025 muestran un aumento de la población asturiana por tercer año consecutivo y fijan el total en 1.013.529 habitantes. Este repunte se debe, en gran parte, tanto a la llegada de inmigrantes como al retorno de asturianos y al flujo de residentes desde otras comunidades españolas. sadei.es
El crecimiento demográfico no es homogéneo en toda la región. 28 concejos aumentan su población en 2025, tres mantienen cifras estables y 47 pierden habitantes. El 77 % del incremento se concentra en Oviedo, Gijón y Siero, los principales núcleos urbanos del Principado. Además, Avilés, Langreo y Mieres ganan población simultáneamente por primera vez desde los años 60, un dato que Sadei destaca como especialmente significativo. sadei.es
Pese al avance demográfico general en Asturias, numerosos municipios continúan sufriendo procesos de despoblación, especialmente en el occidente y en la costa oriental. Los datos más recientes confirman que el municipio de Llanes, concejo costero que durante décadas superó holgadamente los 13.000 habitantes, pierde población en 2025, situándose en 13.529 vecinos frente a los 13.598 del año anterior. Esta evolución negativa evidencia que el oriente asturiano no se ha beneficiado de la reactivación demográfica observada en otras zonas del Principado. Tal y como recoge La Voz de Asturias, tras más de una década de gobierno municipal encabezado por la coalición, VecinosxLlanes y PP, la política desarrollada ha sido un auténtico calvario para el concejo: ausencia de medidas eficaces para fomentar el arraigo de la población como por ejemplo un PGOU que contemple la construcción de vivienda pública más económica, falta de una estrategia real de desarrollo económico y una gestión que ha convertido Llanes en un mero escaparate turístico. Mientras esta situación no se corrija con un cambio profundo en el gobierno local, el municipio corre el riesgo de quedar condenado al estancamiento demográfico y al ostracismo económico y social. Otros concejos con retrocesos demográficos importantes incluyen:
- Cangas del Narcea, que continúa entre los que más habitantes pierden en términos absolutos, vinculado a la persistente migración rural, pese a tener una estructura demográfica más “joven” dentro de Asturias relativa a otros municipios rurales. Wikipedia
- Parres, que desciende ligeramente de su población anterior, con una reducción también perceptible en municipios pequeños de la costa y el interior. La Voz de Asturias
- Según otras fuentes, solo 11 de los 50 concejos con menos de 5.000 habitantes logran incrementar sus residentes, lo que acentúa las diferencias territoriales y evidencia que muchos municipios rurales siguen perdiendo vecinos. RTPA
Además, informes previos habían catalogado concejos como Llanes, Cangas de Onís y otros del oriente como demográficamente inestables o en crisis, frente a otros catalogados en alto riesgo de despoblamiento como Amieva, Colunga o Ponga. coperibadesella.com Curiosamente dichos municipios están gobernados por la derecha extrema del PP y de la ultraderecha como VecinosxLlanes.
Un aspecto clave de este cambio demográfico es la evolución de la población activa. Asturias, aunque históricamente una de las comunidades con menor proporción de población extranjera, ha registrado entre 2017 y 2024 uno de los mayores crecimientos relativos de población activa inmigrante de España, solo por detrás de Navarra y al mismo nivel que Cataluña. Esto ha compensado, en gran medida, la caída de la población activa nativa provocada por el envejecimiento demográfico y la falta de oportunidades en los municipios lo cual retrae la natalidad de los vecinos de dichos municipios. sadei.es bit.ly/48GF0Id
Una cuestión importante que reflejan los datos es lo que está sucediendo en la zona central donde están las Cuencas Mineras. Estas han experimentado en los últimos años un crecimiento demográfico moderado pero sostenido que guarda una relación directa con la puesta en marcha de políticas activas de vivienda pública a precios asequibles, orientadas de forma explícita a generar arraigo y fijar población. Frente a otros territorios del Principado donde la recuperación demográfica es débil, inexistente o que pierden población como el municipio de Llanes, los municipios de las cuencas del Nalón y del Caudal han vinculado su estrategia poblacional a una intervención pública decidida en el mercado de la vivienda.
En la actualidad, estos concejos tienen en marcha proyectos para la construcción, rehabilitación o adquisición de un total de 212 viviendas públicas, con una inversión global que ronda los 25 millones de euros. El objetivo común de todas estas actuaciones es paliar el impacto del encarecimiento del alquiler y de la vivienda en propiedad, una de las principales barreras para la permanencia de población joven y trabajadora en estos municipios. Las iniciativas abarcan fórmulas diversas, desde la construcción de nuevos edificios hasta la reutilización de inmuebles en desuso o la compra directa de viviendas ya existentes para su gestión desde empresas públicas.
El proyecto más avanzado y de mayor envergadura se desarrolla en Langreo, donde el Principado construye 60 viviendas destinadas a alquiler asequible para jóvenes del concejo, con una inversión de 7,8 millones de euros. Las obras comenzaron en junio y está previsto que concluyan en enero de 2027. El edificio, situado en La Felguera, contará con dos portales y una oferta mayoritariamente compuesta por viviendas de dos dormitorios. Esta actuación, financiada con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se concibe expresamente como una herramienta para fijar población y favorecer el acceso a la vivienda en un municipio que ha vuelto a ganar habitantes.
En la misma situación se encuentra la Cuenca del Nalón, San Martín del Rey Aurelio tiene prevista la construcción de una treintena de viviendas de alquiler barato junto al nuevo centro de salud de Sotrondio. El proyecto se desarrollará por fases, con una inversión total que superará los cinco millones de euros, y las obras comenzarán el próximo año. También en Laviana han arrancado recientemente las obras para levantar 48 viviendas de alquiler asequible, preferentemente destinadas a jóvenes del concejo, con una inversión superior a los seis millones de euros. El edificio se ubicará en una zona céntrica de Pola de Laviana y contará, además, con viviendas adaptadas para personas con discapacidad.
En la Cuenca del Caudal, la política de vivienda pública se articula a través de proyectos especialmente innovadores. En Mieres, por un lado, se pondrá en marcha antes de final de año una experiencia piloto de alquiler impulsada por la nueva Entidad Estatal de Vivienda, Casa 47, que gestionará 37 viviendas públicas en la zona de La Mayacina. Por otro, el antiguo colegio La Salle de Turón se transformará en un bloque de 37 viviendas tuteladas para personas mayores, con una inversión de cinco millones de euros. Este modelo intermedio entre residencia y vivienda convencional busca dar respuesta al envejecimiento de la población, facilitando la permanencia en el entorno habitual con servicios de apoyo.
Finalmente, en el concejo de Aller, el Principado desarrolla un programa de adquisición de viviendas ya existentes para destinarlas al alquiler asequible, con una inversión inicial de 300.000 euros. Esta fórmula permite actuar con rapidez en el mercado local y ampliar el parque público sin necesidad de nuevas construcciones, contribuyendo también a la estabilización de precios.
En conjunto, estas actuaciones muestran una correlación clara entre el crecimiento demográfico reciente de las Cuencas Mineras y la intervención pública en vivienda. La disponibilidad de alquiler asequible, especialmente para jóvenes y colectivos específicos, se ha convertido en un elemento central de las políticas municipales y autonómicas, y constituye uno de los factores estructurales que explican que estos concejos hayan logrado revertir, al menos parcialmente, décadas de pérdida de población bit.ly/48UrHmj
Otros gobiernos municipales continúan con su política para mejorar las infraestructuras que permitan mejorar el arraigo de nuevos vecinos. El Ayuntamiento de Siero continúa desarrollando una política sostenida de inversión en infraestructura básica con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus vecinos y reforzar el arraigo poblacional. Un ejemplo reciente es la aprobación de la segunda fase del proyecto integral de saneamiento en la parroquia de Limanes, obra que forma parte de un plan más amplio destinado a dotar de redes de saneamiento a zonas rurales del concejo que carecían de este servicio básico. Esta segunda fase, aprobada por la Junta de Gobierno Local, cuenta con un presupuesto de 737.326,01 euros y un plazo de ejecución de seis meses, y se centrará en el núcleo de Vallín de Limanes, donde se instalarán más de 2.500 metros de tubería, 93 pozos de registro y 43 acometidas domiciliarias para dar servicio a más de 40 viviendas que hasta ahora carecían de saneamiento. Fielato y Nora
La intervención continúa la obra iniciada en el año 2024, cuando se completó la primera fase, con un coste de 301.080,95 euros, que permitió conectar al entorno norte de Limanes con la red de saneamiento colector existente y dio servicio a alrededor de 40 habitantes. Juntas, estas fases son parte de un proyecto global cuyo coste total previsto asciende a 2.399.645,94 euros y que beneficiará a unos 500 residentes de la parroquia cuando esté totalmente ejecutado. Ayuntamiento de Siero
El alcalde de Siero ha subrayado que la dispersión poblacional de Limanes eleva el coste por vivienda, lo que ha llevado a planificar la actuación por fases desde que se redactó el proyecto en 2017. Este enfoque escalonado permite avanzar paulatinamente en dotar de servicios esenciales a núcleos rurales del municipio. Esta apuesta por infraestructuras básicas responde a un compromiso más amplio del Ayuntamiento: desde 2015, el consistorio ha destinado más de 27,5 millones de euros a 81 proyectos de saneamiento diferentes, beneficiando a 8.449 vecinos y 144 empresas, y para 2025 la inversión global supera los 4,7 millones de euros entre obras programadas y modificaciones presupuestarias. Fielato y Nora Además, según recientes planes municipales, se proyecta movilizar hasta 75 millones de euros en agua y saneamiento en la próxima década, con el objetivo de que todos los núcleos del concejo cuenten con servicios adecuados entre 2026 y 2036, lo que evidencia una estrategia estructural a largo plazo. eltapin.com
Si bien no existen cifras oficiales públicas vinculando directamente este tipo de obras con el crecimiento demográfico de Siero, la inversión sostenida en infraestructuras esenciales como abastecimiento y saneamiento contribuye a mejorar la habitabilidad de zonas rurales y dispersas y puede ser un factor relevante para reforzar la permanencia de residentes y apoyar la estabilidad poblacional en el concejo. Con cerca de 52.000 habitantes, Siero es uno de los municipios más poblados de Asturias y este tipo de intervenciones refuerzan su papel como polo de atracción demográfica y de servicios dentro de la región central del Principado bit.ly/4aSIZ5U
Tras más de una década de gobierno municipal encabezado por VecinosxLlanes en coalición con el PP, el balance de gestión en el concejo llanisco arroja un resultado profundamente negativo para la mayoría de los llaniscos. Lejos de aprovechar las oportunidades que ofrecían el cambio de ciclo demográfico en Asturias y el atractivo natural y económico del municipio, el ejecutivo local ha mostrado una ineficiencia persistente, marcada por la ausencia de planificación, la falta de políticas estructurales y una visión cortoplacista centrada casi exclusivamente en el turismo de masas, sin valor agregado a dicho sector.
Uno de los principales fracasos ha sido la inacción en materia de vivienda. Llanes carece de una estrategia seria de vivienda pública o asequible que permita fijar población joven y trabajadora. La inexistencia de un planeamiento urbanístico actualizado y operativo ha bloqueado la construcción de vivienda protegida, mientras los precios del alquiler y de compra se han disparado hasta niveles inaccesibles para buena parte de la población local llanisca. Este escenario ha expulsado vecinos del municipio, ha retraído la natalidad y ha contribuido directamente a la pérdida continuada de habitantes.
A ello se suma la falta de inversiones relevantes en infraestructuras básicas que mejoren la calidad de vida cotidiana. Mientras otros municipios asturianos han apostado por; saneamiento, servicios públicos y equipamientos como herramientas de arraigo, Llanes ha quedado rezagado, sin proyectos transformadores ni una hoja de ruta clara a medio y largo plazo. La gestión municipal ha sido incapaz de articular un modelo de desarrollo equilibrado que vaya más allá de la estacionalidad turística.
El resultado de esta década perdida es un concejo cada vez más dependiente de un monocultivo turístico, con empleo precario, servicios tensionados en temporada alta y un progresivo vaciamiento social fuera de los meses estivales. Llanes se ha convertido en un escaparate, pero ha dejado de ser un lugar viable para vivir para muchos de sus propios vecinos.
Foto: Enrique Riestra el "pendejo" politico que tiene a Llanes sumido en una cloaca
En conjunto, la acción —y sobre todo la omisión— del gobierno municipal de Vecinos y PP ha sumido al concejo en un estancamiento demográfico, económico y social, desperdiciando diez años clave en los que otros territorios sí han sabido reaccionar. Más que una crisis inevitable, la situación de Llanes es el reflejo de una gestión ineficaz de la derecha fascista (VxLl y PP) que han renunciado a gobernar para el futuro y han condenado a los llaniscos a pagar el coste de esa falta de proyecto, mientras los mangantes del gobierno municipal cobran lo que no ganan en la vida civil al carecer muchos de ellos de ocupación.
Para terminar el post quiero manifestar que los datos demográficos y el estado de los equipamientos e infraestructuras municipales dejan un balance incontestable: Llanes ha quedado fuera del ciclo de recuperación que ya recorre buena parte de Asturias. Mientras el Principado suma población por tercer año consecutivo y municipios como Siero y las Cuencas Mineras consolidan su crecimiento con políticas públicas sostenidas, Llanes continúa perdiendo habitantes y acumulando retrasos estructurales tras más de diez años de un mismo rumbo municipal.
En demografía, el diagnóstico es claro. Llanes no participa del rebote poblacional que sí se observa en el área central y en antiguos enclaves industriales. La pérdida de vecinos en 2025, lejos de ser coyuntural, confirma una tendencia prolongada asociada a la expulsión de población joven y trabajadora. El factor decisivo es conocido: ausencia de vivienda pública y asequible, precios tensionados por la presión turística y un planeamiento urbanístico incapaz de responder a las necesidades residenciales del concejo. Donde otros municipios han utilizado la vivienda como palanca de arraigo, Llanes ha optado por la inacción.
En desarrollo urbano e infraestructuras, el contraste es igualmente contundente. Siero ha invertido decenas de millones de euros en saneamiento y servicios básicos, planificados por fases y con visión a largo plazo, extendiendo la habitabilidad a núcleos rurales dispersos y reforzando su atractivo residencial. Las Cuencas Mineras han activado más de 200 viviendas públicas y proyectos innovadores que combinan alquiler asequible, rehabilitación y atención a mayores, articulando un modelo de territorio vivible y con futuro. En Llanes, por el contrario, no se registran proyectos equivalentes ni en vivienda pública ni en infraestructuras estructurales que mejoren la vida cotidiana de los vecinos.
El resultado de esta divergencia es un modelo desequilibrado: Llanes funciona como destino, pero no como lugar para vivir; como escaparate estacional, pero no como comunidad con perspectivas. La dependencia del turismo de masas, sin una estrategia complementaria de servicios, vivienda y empleo estable, ha generado precariedad, estacionalidad y vaciamiento social fuera del verano. Es un modelo que no fija población, no atrae talento y no garantiza relevo generacional.
Frente a los avances verificables de Siero y de las Cuencas Mineras —más vivienda pública, mejores infraestructuras, planificación y continuidad inversora—, Llanes presenta una década perdida en términos de política pública. No es una fatalidad geográfica ni un destino inevitable: es la consecuencia directa de prioridades erradas y de la ausencia de proyecto. Los datos demográficos y el mapa de inversiones no admiten ambigüedad. Mientras unos municipios construyen futuro con hechos medibles, Llanes permanece hibernada, pagando el coste social y poblacional de no haber hecho lo que otros sí hicieron a tiempo.
Ya lo dijo John Adams: “Los hechos son testarudos: aunque ignores la realidad, no desaparecen”.


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