El 12 de mayo de este año se publicaba en la prensa que el aparcamiento público de Nueva, el que está ubicado en un céntrico solar de la capital del Valle de San Jorge, junto a la pista deportiva, podría tener los días contados. Se trata de un espacio que el Ayuntamiento de Llanes viene utilizando en precario desde hace más de veinte años y que sus propietarios acaban de poner a la venta bit.ly/4oAeept
Debido a la alarma social despertada entre la población, el grupo municipal socialista presentó una moción instando al Ayuntamiento a que compre ese solar y elabore un proyecto de urbanización para la zona. La moción fue rechazada en el pleno de este jueves por la coalición de Gobierno. “Pedir es fácil, pero antes de adoptar cualquier decisión sobre este espacio, el arquitecto municipal tiene que desentrañar cuál es la situación real de este solar”, dijo el alcalde, Enrique Riestra.
Una edil socialista, insistió en la necesidad de adquirirlo porque si se pierde “no hay donde meter los coches” ni donde organizar eventos como el Carnaval o el Rastrillo Brocante. El alcalde fascista de VecinosxLlanes, Enrique Riestra, recordó que el plan general tiene reservada una zona de aparcamiento en una parcela en el cruce que va hacia Cuevas del Mar, “aunque seguiremos buscando otras alternativas”.
Esta moción quedó incluida en un pleno en el que fueron rechazadas las dos que presentaron VecinosxLlanes y PP sobre un mismo tema, sobre la declaración de zonas tensionadas. Cada grupo votó la suya y la mayoría socialista impidió que ninguna de las dos saliera adelante.
Foto: parcela en el centro de Nueva que hoy sirve de aparcamiento para los visitantes y vecinos
Como de costumbre el gobierno fascista de VecinosxLlanes y PP en aquel pleno eludió el bulto de sus responsabilidades y aprobó otra cuestión que para nada tiene que ver con el problema de los llaniscos de Nueva. Se aprobó la moción del gobierno para declarar a Llanes como un concejo libre de parques de baterías, libre de plantas para el almacenamiento de energía. Esta cuestión de oponerse y bloquear dichas instalaciones industriales no es absoluta del gobierno municipal de Llanes: hay regulaciones estatales/autonómicas que pueden primar, especialmente si la infraestructura es declarada de interés general.
En España, la Administración que aprueba la instalación de un parque de baterías depende de su tamaño, potencia, ubicación y del tipo de infraestructura energética asociada. Cuando una instalación se declara de interés general, las competencias pueden elevarse desde el ayuntamiento hacia la comunidad autónoma o incluso hacia el Estado.
Aquí está el esquema claro:
1. Si la infraestructura es de interés general (competencias superiores al ayuntamiento)
A) Competencia estatal (Gobierno de España)
El Estado aprueba la instalación cuando:
- El parque de baterías se vincula a infraestructuras de transporte eléctrico de alta tensión (≥ 220 kV).
- El sistema se integra en instalaciones gestionadas por REE (Red Eléctrica de España).
- La normativa lo considere infraestructura energética estratégica.
En estos casos, la autorización la da:
Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO)
A través de:
- Dirección General de Política Energética y Minas (DGPEyM)
Documentos que concede:
- Autorización administrativa previa
- Autorización administrativa de construcción
- Declaración de impacto ambiental (si aplica, aunque esta puede venirse desde otro órgano)
El ayuntamiento no puede vetar el proyecto, aunque sí puede emitir informes y alegaciones.
2. Competencia autonómica (Gobierno de la Comunidad Autónoma)
La comunidad autónoma aprueba la instalación cuando:
- El parque de baterías no depende directamente del sistema de transporte estatal, sino del sistema autonómico o distribución.
- Su potencia o características se ajustan a la normativa autonómica.
- Está en suelo no urbanizable, sujeto a directrices autonómicas (como en Asturias actualmente, que suspendió licencias).
En Asturias, por ejemplo, la aprobación recae en:
· Consejería de Transición Ecológica, Industria y Empleo
A través de:
- Dirección General de Energía y Minería
También intervienen:
- CUOTA (Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias), si afecta a ordenación territorial.
- Órgano Ambiental del Principado, si requiere evaluación ambiental.
3. Qué papel juega el Ayuntamiento
Aunque puede no tener capacidad para bloquear, sí interviene en:
- Informes urbanísticos
- Compatibilidad con el planeamiento
- Licencias de obra / actividad (si no están sometidas a autorización superior)
- Alegaciones en el proceso de información pública
Pero si la instalación está declarada infraestructura de interés general:
- El ayuntamiento no tiene potestad de veto
- Sus licencias pueden ser sustituidas por autorizaciones sectoriales superiores
Conclusión
➤ Si el proyecto se declara de interés general, quien aprueba es:
- El Estado (MITECO) para infraestructuras de transporte eléctrico o proyectos estratégicos.
- La Comunidad Autónoma para instalaciones energéticas importantes pero no estatales.
➤ El Ayuntamiento NO es la última autoridad en estos casos.
Por lo tanto, aquella moción presentada por los fascistas de Vecinos y sus palanganeros del PP, fue aprobada por todos los grupos parlamentarios del ayuntamiento llanisco incluida la oposición del PSOE, sin embargo, fue un brindis al sol como acabo de explicar, todo un tinte tintes electoral que apestaba.
Han pasado siete meses de aquel pleno y del problema del aparcamiento en el centro de Nueva y los llaniscos están en un sin vivir ante un desenlace que los deje sin futuro al tener una villa sin lugar donde aparcar y celebrar los múltiples eventos que tienen lugar en Nueva.
Lo primero que quiero manifestar es que un gobernante debe tener siempre presente que cualquier decisión que adopte ha de estar guiada por las prioridades y necesidades de sus vecinos, que son los que le pagan como sucede con el parado Riestra y su corte de mantenidos del gobierno municipal (8). No puede gobernarse de espaldas a la realidad del municipio ni ignorando aquello que la ciudadanía considera esencial para su bienestar.
En este sentido, decisiones como la relativa al Cinemar distan mucho de ser una prioridad. Más aún cuando no existe un estudio preliminar que justifique la inversión de 5,5 millones de euros del dinero de todos los llaniscos en una infraestructura que, además, no da respuesta a los problemas que realmente afectan al día a día de nuestros vecinos —como la movilidad en Llanes o en Nueva— y que siguen sin resolverse. En aquel pleno se dijo a los llaniscos que el Ayuntamiento no tenía dinero para comprar el solar que hoy coarta el desarrollo de Nueva, sin embargo hay que recordar que hizo el gobierno municipal poco antes de decir dichas palabras:
· El gobierno muncipal en su “Presupuesto 2025”, incluyó una inversión destinada a la rehabilitación del Cinemar por 4,5 millones de euros. ayuntamientodellanes.com+2elfielato.es+2
· La licitación para la “redacción del proyecto básico y de ejecución de las obras de rehabilitación del Cinemar, dirección de obra y dirección de ejecución” fue publicada y adjudicada. El presupuesto base para este contrato (proyecto + dirección) fue de 103.300 € (sin impuestos). Posteriormente la adjudicación al estudio de arquitectura resultó por 59.385 €. Contratación del Estado
· Las obras de rehabilitación comenzaron en mayo de 2025. En una nota reciente se menciona que el coste de la rehabilitación “ronda los 4,2 millones de euros” y que la finalización está prevista hacia octubre de 2026, poco antes de las elecciones municipales. el21asturias.es+1
· El coste de la adquisición en el año 2022 de dicho inmueble (anterior a la rehabilitación) fue de 897.000 € bit.ly/3YgQhc0
La aprobación provisional del PGOU de Llanes ha dejado al descubierto un modelo urbano que, lejos de responder a las necesidades reales del concejo, profundiza en una tendencia preocupante: la planificación pensada más para la inversión externa que para quienes viven aquí todo el año. Una estrategia que amplía en miles de unidades el parque edificable, pero apenas reserva un margen testimonial para vivienda protegida. Un plan que, sobre el papel, promete sostenibilidad y justicia social, pero que en la práctica consolida un territorio orientado a la segunda residencia, a la rentabilidad inmobiliaria y al turismo intensivo.
Foto: parcela en venta con un gobierno municipal desaparecido ante la alarma vecinal
Y esa misma lógica —la de priorizar intereses ajenos sobre las necesidades cotidianas de los vecinos— se refleja con crudeza en lo que está ocurriendo en Nueva. Mientras el PGOU despliega todo tipo de previsiones para crecer hacia fuera, mientras se proyectan miles de nuevas viviendas sin garantizar vivienda pública suficiente ni resolver la movilidad del concejo, los vecinos de Nueva llevan meses viviendo con la angustia de perder su aparcamiento central, el único espacio que permite que el pueblo funcione con normalidad.
Ese aparcamiento no es un lujo ni una comodidad: es una infraestructura esencial para su vida diaria. Es ahí donde aparcan quienes trabajan, quienes traen a sus hijos al colegio, quienes atienden a personas mayores, quienes mantienen abiertos los negocios del pueblo. La posibilidad real de perderlo —porque no se ha activado ninguna medida clara para garantizar su continuidad como suelo de uso público— ha generado un malestar profundo que el Ayuntamiento no ha sabido ni escuchar ni gestionar.
Así, el PGOU y el caso de Nueva no son episodios aislados: forman parte del mismo patrón. Se legisla, se planifica y se decide desde una visión que coloca el foco lejos de las urgencias reales de los vecinos. Mientras se multiplican los metros edificables para un crecimiento residencial destinado a quien puede permitírselo, no se resuelven los problemas básicos de movilidad, accesibilidad y habitabilidad que afectan al día a día de la población residente.
Para muchos llaniscos, especialmente los de menor renta, ambos asuntos se sienten como dos caras de una misma moneda: por un lado, un plan urbanístico que no garantiza vivienda digna ni protege a quienes mantienen vivo el concejo durante todo el año; por otro, el abandono de un equipamiento fundamental para un pueblo que ve cómo sus necesidades básicas quedan relegadas a un segundo plano.
Nueva y el PGOU convergen en un punto común: la sensación de que las prioridades municipales han dejado de ser las prioridades de la gente. Que se diseñan grandes estrategias territoriales sin resolver primero lo urgente. Que se legisla para el futuro sin asegurar el presente. Y que, mientras se habla de planificación sostenible, las comunidades locales quedan atrapadas entre el crecimiento mal orientado y la falta de atención a sus problemas inmediatos.
Porque si un municipio no es capaz de proteger algo tan básico como el aparcamiento que permite a un pueblo vivir con normalidad, ¿Cómo va a garantizar un urbanismo justo para todo un concejo?
Hay varias líneas de crítica adicionales, perfectamente válidas, serias y sólidas desde el punto de vista político, que refuerzan aún más el reproche al gobierno municipal por el abandono de Nueva sin necesidad de insultar y dando argumentos que pueden desmontarlos públicamente.
Hay una serie de temas adicionales que nos muestran el claro abandono de Nueva, son los siguientes:
1. La falta de planificación estratégica sobre movilidad en el Valle de San Jorge
El gobierno municipal lleva años sin presentar:
- un plan de movilidad rural,
- un estudio de tráfico para Nueva,
- un plan de ordenación del estacionamiento,
- ni una estrategia de movilidad para los pueblos que soportan alta presión turística.
Esa ausencia de planificación hace todavía más grave que ni siquiera se proteja el único aparcamiento que existe. Esto refuerza la idea de abandono estructural, no puntual.
2. El precedente: el Ayuntamiento conocía el riesgo desde hace años
El Ayuntamiento sabía:
- que el solar era privado,
- que la situación jurídica era precaria,
- y que el riesgo de venta siempre estuvo encima de la mesa.
Pese a ello:
- no reservaron una partida plurianual para su compra,
- no negociaron una opción de compra,
- no activaron un derecho de tanteo o retracto,
- no buscaron alternativas reales,
- no hicieron previsión presupuestaria,
- y no actualizaron el planeamiento para consolidarlo como dotacional.
Es decir: no actuaron aun sabiendo que el problema llegaría y afectaría de lleno a los vecinos de Nueva.
Esto es muy eficaz políticamente porque desmonta la excusa del “no lo vimos venir”.
3. La contradicción entre su discurso “de orden y planificación” y la realidad de Nueva
El gobierno reivindica “orden”, “planificación” y “gestión responsable”.
Pero si no son capaces de asegurar un equipamiento público esencial para una villa como Nueva:
- ese discurso se cae,
- se convierte en propaganda,
- y los hechos lo desmienten de forma rotunda. Falta coherencia política y sobran atropellos por incompetencia a la hora de gestionar los intereses de los vecinos de Nueva.
4. La discriminación territorial: lo que se invierte en la capital vs. el olvido de los pueblos
- Se invierten millones en Llanes capital: Cinemar, Paseo de San Pedro, urbanizaciones, contratos, eventos…
- Mientras tanto, en Nueva ni siquiera se garantiza el aparcamiento básico para su vida diaria.
Existe un trato de desigualdad territorial sangrante: Nueva aporta turismo, actividad económica y población residente, pero no recibe el trato que le corresponde.
5. Falta de transparencia: no se ha explicado ninguna alternativa real
En siete meses:
- no se ha presentado ningún informe,
- no se ha mostrado un plan
- ni se ha convocado a los vecinos para explicar cómo se resolverá la pérdida del solar.
La falta de información agrava el abandono. No es solo mala gestión, es silencio institucional y abandono de los vecinos de Nueva.
6. La incoherencia presupuestaria: hay dinero para lo simbólico, pero no para lo necesario
- ¿Por qué hay millones de euros para proyectos que no resuelven problemas esenciales como él Cinemar?
- ¿Por qué se prioriza esta obra faraónica frente a una infraestructura cotidiana que usan los vecinos diariamente?
- ¿Por qué se pueden pagar liberaciones y sueldos políticos altos, pero no se puede asegurar un aparcamiento para Nueva?
Este gobierno de mangantes y golfos políticos de Vecinos y PP cobran más de lo que producirían en la vida civil, pero no gestionan lo básico de los llaniscos.
7. Impacto económico: pérdida del aparcamiento = pérdida de actividad comercial y económica
- Si Nueva pierde el aparcamiento central, pierden los negocios,
- pierde el comercio,
- pierde la hostelería,
- pierden los eventos del pueblo (Carnaval, Rastrillo, fiestas…),
- y pierde empleo.
Esta negligencia política del gobierno fascista, hace un daño económico directo a los vecinos de Nueva.
8. Impacto social: pérdida del aparcamiento = pérdida de vida comunitaria
El aparcamiento permite:
- actividades deportivas,
- reuniones,
- eventos sociales,
- celebraciones populares,
- actos culturales,
- seguridad vial.
Sin él, el pueblo queda desarticulado. Esto refuerza la idea de que el abandono no es solo físico, sino social y comunitario.
9. El agravio comparativo con otras parroquias que sí han recibido soluciones
Si existen casos donde el Ayuntamiento sí ha actuado en otros pueblos, aunque sea con pequeñas intervenciones como por ejemplo:
Ha sido capaz de habilitar nuevos aparcamientos disuasorios en La Talá y La Arquera, y de crear/autorizar miles de plazas junto a playas como Gulpiyuri, San Antolín, Barro, Celorio o Poo, sea incapaz de garantizar un aparcamiento básico para los vecinos de Nueva, no es falta de medios: es cuestión de prioridades.
- Allí se actuó.
- En Nueva se deja pudrir la situación.
Existe un trato desigual de los llaniscos, hay vecinos de primera y de segunda.
10. Propuesta: exigir que el PGOU modifique la calificación del solar
El PGOU puede —y debe— reservar esta parcela como dotacional de uso público.
Si el Ayuntamiento no lo hace, queda clara su falta de intención por los hechos:
- Ausencia total de planificación de movilidad en el Valle de San Jorge.
- El Ayuntamiento conocía el riesgo de perder el aparcamiento desde hace años y no actuó.
- El discurso de “planificación” queda desmentido por su abandono de Nueva.
- Desigualdad territorial evidente: Llanes capital vs los pueblos.
- Falta de transparencia y ausencia de comunicación con los vecinos.
- Incoherencia presupuestaria: millones para proyectos simbólicos, cero para lo esencial.
- Daño económico al comercio y la hostelería local de Nueva.
- Daño social y pérdida de cohesión comunitaria.
- Agravio comparativo con otras parroquias donde sí se actuó.
10. El PGOU debería blindar la parcela como dotacional, y no lo hace.
Para terminar el post quiero manifestar lo siguiente, lo ocurrido con Nueva no es un accidente, ni un descuido, ni un problema técnico pendiente de resolver: es la consecuencia directa de un modelo de gobierno que ha decidido mirar hacia otro lado cuando se trata de las necesidades reales de sus vecinos. Mientras se destinan millones a proyectos de escaparate como el Cinemar, mientras se multiplican los anuncios grandilocuentes y las declaraciones simbólicas que no cambian nada, un pueblo como Nueva entero vive pendiente de un solar que sostiene su vida diaria.
Nada podría ser más revelador. Cuando un Ayuntamiento es capaz de habilitar aparcamientos en la villa, ordenar los estacionamientos turísticos de las playas, crear áreas disuasorias y financiar actuaciones millonarias, pero es incapaz de garantizar un espacio esencial para una comunidad como Nueva, no estamos ante una limitación económica: estamos ante una elección política. Y esa elección dice mucho, muchísimo, sobre cuáles son sus prioridades… Y sobre cuáles no lo son, los vecinos de Nueva.
En Nueva no se pide un proyecto faraónico, ni un equipamiento de lujo, ni un plan que requiera estudios internacionales. Solo se pide conservar el espacio que permite a los vecinos trabajar, vivir, organizar su día a día, reunirse, celebrar, mantener la actividad económica y sostener la vida comunitaria. Un espacio sencillo, práctico y absolutamente imprescindible. El hecho de que ni siquiera eso haya sido protegido expresa un mensaje inequívoco: para este gobierno municipal, las necesidades básicas de Nueva no cuentan.
Y si no cuentan hoy, ¿cuándo lo harán? ¿Cuando el solar esté vendido? ¿Cuando los negocios pierdan clientes? ¿Cuando las fiestas no tengan dónde celebrarse? ¿Quando las familias no tengan dónde aparcar? ¿Cuando Nueva se vea condenada a perder lo que la hace funcional como villa?
El tiempo se agota, y la paciencia de los vecinos también. Porque lo que está en juego no es un trozo de terreno: es el derecho a vivir con dignidad en el pueblo que han construido generación tras generación.
Un gobierno municipal que no protege lo esencial demuestra que no entiende lo importante. Un gobierno que no escucha, que no planifica y que no actúa cuando debe actuar, pierde la legitimidad moral para presentarse como garante del bienestar del concejo. Y un gobierno que abandona a Nueva en un momento tan crítico está enviando un mensaje que nadie debería ignorar: hay vecinos que cuentan, y otros que no.
Ese es el verdadero problema. Y ese es, también, el verdadero final de esta historia si no se rectifica a tiempo:
· Nueva merece algo mucho mejor que la indiferencia de un gobierno fascista.
· Nueva merece un gobierno municipal a la altura de sus vecinos.
· Y lo tendrá cuando los llaniscos decidan que el abandono nunca más puede ser una opción en las elecciones de mayo del año 2027 y manden a estos indecentes a comer hierba fuera del ayuntamiento.
Ya lo dijo Solón: “La ciudad más fuerte es aquella en la que cada ciudadano obedece a las leyes y las leyes protegen al ciudadano.”

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