Hoy se publica en un diario regional una noticia que tiene un trasfondo enorme que demuestra cuales son las prioridades del PP de Asturias de, Diego Canga Fano. En la misma nos informan que el concejal de Economía del Ayuntamiento de Oviedo, Javier Cuesta, presidente de la comisión de Economía del PP de Asturias y secretario general del PP de Oviedo, expresó su "preocupación" por "la estrategia de acoso" en Unicaja Banco a su consejero delegado, el asturiano Manuel Menéndez, y reclamó a las fuerzas políticas y al Gobierno del Principado que "peleen para que siga siendo el primer ejecutivo" de la entidad. Afirma dicho personaje que, "desde Andalucía se está defendiendo el andalucismo del banco y no entiendo que en Asturias no se haya dicho nada", señaló el también concejal de Economía del Ayuntamiento de Oviedo en referencia a las presiones y comentarios –entre otros, del alcalde de Málaga e incluso de la Junta de Andalucía, ambos del PP– que se produjeron en los últimos meses en pro del sector andaluz del banco. "En el acuerdo de fusión se hizo un reparto de poder, con el presidente, la marca y la sede en Andalucía, mientras que el consejero delegado procedía de Liberbank. Ahora, la Fundación Unicaja y otros sectores están intentando dar un vuelco a ese equilibrio para que desaparezca la parte asturiana", indicó Cuesta.
El edil y presidente de la comisión de Economía del PP regional sostiene que "se cuestiona a Manuel Menéndez no por criterios de negocio, sino por una mera guerra de poder y por cuestiones políticas de la parte andaluza y la Fundación Unicaja", indicó. Unicaja y Liberbank pactaron en diciembre de 2020 el actual reparto de cargos. Cuesta opina que una eventual salida de Menéndez dejaría "sin protección" a los intereses asturianos cuando Unicaja, indicó, es "el principal banco en Asturias, la participación de la Fundación Cajastur en la entidad tiene un valor de mercado de 206 millones que quedaría sin salvaguarda y el banco es accionista de empresas y sociedades asturianas como Sedes, Hoasa, Capsa, Imoma y SRP, y en otras con gran implantación en la región como EDP". Un supuesto relevo de Menéndez "puede tener", señaló Cuesta, "riesgos para Asturias y me llama la atención que ni el Gobierno del Principado ni las fuerzas políticas de la región se hayan pronunciado" https://cutt.ly/y8O9IAf
Foto: Javier Cuesta concejal de Economía del Ayuntamiento de Oviedo (PP) y Manuel Menéndez consejero delegado de Unicaja
Leída la noticia, conviene que la ciudadanía sepa de verdad que hay debajo de la misma para que juzgue con conocimiento de causa lo que se está dirimiendo en la misma. Lo primero que quiero decir es que, las afirmaciones hechas por el responsable de economía del PP de Asturias, ofenden la inteligencia de la ciudadanía cuando uno observa la manipulación obscena que se realiza del tema de la asturianía. Todo ello no tiene más que un fin, sumar apoyos para salvar a un personaje que ha sido nefasto tanto para la entidad bancaria, para sus trabajadores, como para la ciudadanía de Asturias desde que está al frente de dicho banco. Manuel Menéndez accedió en febrero de 1995 a la presidencia de Cajastur. En marzo de 2000 fue sucedido en el puesto por el economista, Paulino García Suárez, y unos meses después, en julio, Menéndez volvió a retomar dicha presidencia hasta hoy. Ha sido presidente ejecutivo desde 2011-2014 y consejero delegado 2014-2021. En el 2021 tras su fusión por absorción con la entidad malagueña, Unicaja, pasó a ser el consejero delegado de la entidad malagueña, cargo que desempeña en la actualidad. Su gestión ha sido nefasta para los intereses de Asturias pero las retribuciones que ha percibido por su pésimo desempeño hacen palidecer, el año pasado (2.076 euros al día), lo que hace que el monto total del año 2022 ascienda a los 758.000 euros, un 142% más que en el año 2021 https://cutt.ly/K8PrWda La otra cara de su gestión la vemos cuando observamos los resultados del año pasado, la entidad andaluza arrojó unos beneficios de 260 millones de euros el pasado año, un 89% más. Paradójicamente, sufría importantes caídas en Bolsa. Los analistas dieron cuenta del desaguisado bursátil: la compañía se anotaba números rojos por valor de un millón de euros si se tomaba de forma independiente el periodo entre octubre y diciembre. “El consenso de mercado estima que, por tamaño y estructura, Unicaja debe sumar ganancias en el entorno de los 35 millones al trimestre. Quienes siguen a la compañía se quedaron helados al ver el cierre del ejercicio”, exponen fuentes próximas a la sociedad. Ese aparente mal desempeño se vinculó oficialmente con la constitución de provisiones extraordinarias de casi 50 millones “para prever el posible deterioro de la economía derivado del mantenimiento de una inflación elevada”. No en vano, esos ajustes de última hora ensuciaban los números del ejercicio y la gestión del consejero delegado, Manuel Menéndez. “Como si el descontrol de los precios se hubiera descubierto en el último trimestre”, explican fuentes internas de la casa conocedoras del episodio. Este suceso tiene su antecedente en julio de 2021. Unicaja y Liberbank cerraban, al segundo intento, su acuerdo de integración y, a la vez, entre bambalinas y pese a las buenas palabras, daban el pistoletazo de salida a una guerra sin cuartel por el control del nuevo banco. El pacto concedía a los sureños un 60% de la entidad y a los del norte, el 40%. Los primeros, empero, siempre sintieron que la ecuación de canje les perjudicaba y que nunca se hubiera cerrado en esos términos si no hubiera sido por la presión del Banco de España. Es más, entre bambalinas a menudo deslizaban las contingencias indeseadas que incorporaba el banco asturiano y los sapos que tuvieron que tragar para alumbrar un banco común. En todo caso, el compromiso incluía la obligación de evaluar al consejero delegado a los dos años y enviar al Banco Central Europeo (BCE) un plan de sucesión. En función de esa hoja de ruta, la presidencia debe despojarse de los poderes ejecutivos y dar paso a un chairman, según la terminología anglosajona. A cierre de 2022, Unicaja es el banco que presenta, con mucho, el peor rendimiento sobre fondos propios (ROTE, por sus siglas en inglés) dentro del G-6. Mientras Santander cerró el ejercicio con un 13,37%; CaixaBank, con el 9,8%; BBVA lo elevó hasta el 15,3%, Bankinter, al 12,7%, y Sabadell el 8%, la antigua caja andaluza apenas puede aportar credenciales del 4,4%. La ratio es importante en tanto ayuda a medir la rentabilidad de una entidad financiera. Precisamente en julio de 2023 se cumplen esos dos años y, por lo tanto, en el próximo trimestre debe sustanciarse la estructura del nuevo gobierno corporativo de la sociedad. El primer paso es la junta que debe ratificar entre los próximos 30 y 31 de marzo el nuevo Consejo de Administración, ya con control andaluz https://cutt.ly/t8PuB2e
Manuel Menéndez, es sabedor de que su cabeza rodará en los próximos meses ya que tiene que conseguir el visto bueno de dos tercios del consejo y no los tiene al perder la confianza de Medel y parte de su equipo de confianza al ser desalojados de la Fundación Unicaja. Esta es tenedora del 30% de la entidad resultante tras la fusión. El actual presidente de la Fundación Unicaja, José Manuel Domínguez, afirma que, "lo lógico es que se establezcan criterios para valorar a esa persona, como la rentabilidad, solvencia, ampliación de negocio, estilo de dirección, clima de confianza y relaciones laborales, y que el consejo le evalúe. Sin saber cuáles son esos criterios, no me atrevería a definirme". El nuevo presidente de la Fundación Unicaja tiene conocimiento de causa, ya que fue el director de la secretaría general que supervisó los pactos de fusión. “Menéndez ha sido una anomalía negativa dentro de este sector bancario. El clima laboral en Liberbank es irrespirable, es la entidad bancaria que más recortes aplica a sus trabajadores, y eso es público y notorio. Los sindicatos de Unicaja hacen muy bien en protestar porque Menéndez vaya a ser el nuevo CEO, porque es lamentable. Liberbank es la entidad más judicializada por motivos laborales, gracias a la CSI. Tenemos un ERE anulado en 2013, y todavía no ha devuelto todo lo que se descontó a los trabajadores el segundo semestre de aquel año. La Audiencia Nacional ha declarado ilegales los últimos recortes salariales y él sigue aplicándolos. Lo que pasa en Liberbank no pasa en ningún banco”, afirma Marco Antuña, delegado sindical en dicha entidad bancaria https://cutt.ly/O8PprIv
Foto: Diego Canga Fano
Con este escenario, Manuel Menéndez, mueve sus hilos a la desesperada con el fin de buscar en la política apoyos que le permitan seguir en el pesebre antes de que le desalojen del machito tras 27 años en la entidad. Todo ello a pesar que los opositores a dicho sujeto no están solo dentro del tablero bancario de la entidad de la que es consejero delegado, sino que tiene oponentes de mucha mayor enjundia como el Banco Central Europeo (BCE) o el Banco de España. El supervisor europeo dejó patente su posición entre 2018 y 2019, cuando descarriló el primer intento de unirse de estas dos entidades: el nuevo proyecto no debía ser liderado por el primer ejecutivo de la entidad débil y absorbida, en este caso, el asturiano Manuel Menéndez, según fuentes supervisoras consultadas por el diario, El Confidencial. Ni el supervisor ni Unicaja Banco hicieron comentarios al respecto. Así lo defendió el entonces responsable máximo de su supervisión, el director general del BCE, Ramón Quintana. El exdirectivo del Banco de España, español y buen conocedor de nuestras entidades, abogaba por la llegada de un nuevo CEO al grupo distinto de los existentes y una presidencia ejecutiva puente. Esta recomendación y la petición de una ampliación de capital fueron el motivo de que las negociaciones entre el banco malagueño y Liberbank se truncaran a mediados de 2019, marcaron las que tuvieron lugar a finales de 2020 y explican, en parte, la irregular situación que se ha dado en el consejo de Unicaja Banco desde que estas dos entidades son solo un grupo, a finales de julio de 2021. Cuatro años después, el ex-CEO de Liberbank tiene un futuro complicado, considerando los episodios vividos respecto a gobernanza, los incumplimientos de pactos de fusión y los cambios en el consejo que ha liderado la nueva Fundación Unicaja. La fusión de ambas entidades salió adelante ante la insistencia de los supervisores en que la operación llegara a buen puerto, en parte al temor a los resultados que iba a tener Liberbank en los test de estrés europeos de 2021. Ante este panorama, el bloque asturiano está apostando por unas últimas jugadas: generar ruido mediático que cambie la situación y presionar para que Azuaga tenga que dejar la entidad por la necesidad de que entren más independientes, es decir, descabezar el consejo e intentar pescar en río revuelto. Fruto de esta situación nos encontramos al PP de, Diego Canga, con su “manzanillo” de turno, Javier Cuesta, haciendo ruido para evitar que quien tiene que irse por pésima gestión tras 27 años en el banco, no lo haga amparándose en razones de asturianía.
El responsable de economía del PP de Asturias y concejal en el gobierno del Ayuntamiento de Oviedo, Javier Cuesta, con el alcalde Alfredo Canteli, es el mismo que defiende a Manuel Menéndez y sin embargo, nos dijo el 6 de julio del año pasado a los asturianos y ovetenses en particular, que el Consistorio de Oviedo "no puede hacer nada" para dar solución a las más de 400 familias que no han obtenido plaza en las escuelas infantiles públicas para el próximo curso https://cutt.ly/i8PllOH Lo que se me ocurre, es quizás el candidato al Principado de Asturias, Diego Canga, debería de pedir el voto a Manuel Menéndez y no a la ciudadanía que tiene necesidades y no hace nada por solucionarlas como nos manifestó dicho concejal. Lo único que se les ocurrió ante dicho problema es subvencionar el uso de escuelas de 0 a 3 privadas como solución rápida a las listas de espera en las públicas, así pueden seguir regando la cartera de los de siempre con los servicios públicos https://cutt.ly/h8PzNnT Desconozco si él PP de Asturias tienen créditos asumidos con la entidad de la que es consejero delegado, Manuel Menéndez, lo que parece obsceno y lamentable es el engaño que venden a la ciudadanía con el fin de salvar a dicho sujeto.
Como ciudadano, espero y deseo que el gobierno del Principado presidido por, Adrián Barbón, no mueva ni un musculo ante la caída de, Manuel Menéndez. Máxime si tenemos en cuenta que al desarrollo de Asturias no ha contribuido en nada, solo única y exclusivamente lo ha hecho a sus intereses. En esta cuestión, los complejos y la tibieza no sirven a ojos de los ciudadanos, máxime cuando los mismos perciben que está sucediendo. Mientras tanto, el candidato Canga debe seguir el camino que le marcan personas como, Manuel Menéndez… Quizás los asturianos nos tenemos que preguntar, ¿Por qué obedece y sigue él mismo tan obedientemente?
Ya lo dijo Pablo Escobar: “Al perro que tiene dinero se le dice señor perro”.
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