Hace unos días se subía a una conocida red social el siguiente comunicado de VecinosxLlanes, en el cual se vuelve a manifestar la doble vara de medir que tiene el alcalde de Llanes (“mercader de Posada”), Enrique Riestra Rozas. El alcalde sufre lo que se conoce como el fenómeno de, victimismo narcisista. Esta táctica del narcisista, implica retratarse a si mimo como víctima inocente de la circunstancia o del comportamiento de alguien. El objetivo que persigue, Enrique Riestra, es que le compadezcan para poder conseguir así el favor de la ciudadanía de Llanes, en este caso es conseguir el voto en las elecciones del 28 de mayo tras la incompetente gestión pública que ha llevado desde que está al frente del Ayuntamiento de Llanes. El hecho de “jugar” por un lado a dar pena y provocar en el otro (ciudadanos de Llanes) sentimientos de ternura y por otro simular una empatía a través de la cual aparentan ser la única persona en el mundo que te entiende, que puede ver tu mejor cara, que te puede ayudar y que te quiere, es también una gran habilidad del narcisista. Si logra provocar ese sentimiento de compasión y entrega en la víctima, es porque poseen las habilidades necesarias para conseguirlo. Intentará presentarse como una pobre víctima ante los llaniscos, donde aparecerá como atacado por el gobierno de Barbón en una situación en la cual ha sido tratado de forma injusta. Riestra como buen narcisista utilizan esta estrategia para hacer creer que él solo está respondiendo, es decir, que se defiende ante un ataque iniciado por la víctima (Barbón). El ataque al que hacemos referencia no es real. Es un ataque fingido que toma como origen cualquier acto (en este caso el bache al que hace referencia), comentario hecho por la victima sin intención lesiva alguna. Lo que hace es manipular conscientemente la intención de ese gesto, justificando una respuesta que, generalmente, consistirá en un ataque perverso y desmedido, en este caso es la bronca a la que nos tiene acostumbrados a los ciudadanos de Llanes. Primero el agresor (Riestra) se mostrará ofendido y a continuación intentará provocar a su víctima (Barbón), para que actúe contra él y suba el tono de la conversación. Así podrá acusarla de “mala” y podrá descargar “justificadamente” su irá contra ella.
Este es el relato de Enrique Riestra, al que nos tiene toda la legislatura acostumbrados a los ciudadanos de Llanes. El fin último como es conocido por todos los llaniscos, es ocultar y tapar los desmanes que comete desde el gobierno municipal. Si a este hecho añadimos el sectarismo enfermizo que envuelven todas sus decesiones, la imagen que proyecta es la de un sujeto “toxico” como la del resto de “palmeros” (concejales que viven de la política) como es el caso de; Marisa Elviro, Juan Carlos Armas, Xuan Valladares y el propios Riestra, además de los tránsfugas Marián de la Llana y Iván García. Sonroja cuando acusa al gobierno de Barbón y omite su comportamiento con los ciudadanos de Llanes que no le mecen el agua como este que escribe en este blog. El ejemplo mejor de su sectarismo es el de los 25 propietarios de Nueva, que pagan sus impuestos por un saneamiento público que no tienen, pese a que Riestra y sus palmeros han perdido tres juicios después de litigar durante 6 años contra dichos propietarios. Eso sí es abandono y negligencia, eso es delictivo como acreditó la sentencia emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias donde tumbo su resolución administrativa que pretendía cobrar a los ciudadanos pese a ser un servicio público como acredito la sentencia.
Enrique Riestra habla de abandono del gobierno del Principado, pero cuál es su abandono con los vecinos de Posada, La Borbolla, Hontoria o Fresnéu por el suministro de agua, o también podríamos ver cuál ha sido su abandono por los BIC como el Casino de Llanes, o el abandono de las escuelas públicas como el Colegio público de Valdellera, o el abandono con las escuelas de 0 a 3 años en Posada que fueron motivo de una recriminación del Defensor del Pueblo, o cual fue su abandono que propicio que la Antena Cameral de Llanes se fuese al concejo de Ribadesella, o cual fue su abandono del PGOU que se trata de aprobar en contra de multitud de pueblos que se ven constreñidos en su desarrollo urbanístico mientras los “amiguetes” como resultó en Celorio, tiene que tirar una parte del chalet al que desde Urbanismo no ha visto ninguna irregularidad, etc. En lo único en lo que si se han puesto raudo y veloz en el acuerdo este gobierno tránsfuga de vividores de la política, (VecinosxLlanes, PP, Suma Principado y tránsfugas), es en las retribuciones que se pusieron nada más que llegaron al gobierno municipal, 20.794 euros al mes este año 2023, que perciben los seis concejales liberados y el asesor del alcalde nombrado a dedo.
Hablar de incumplimientos como hace el “mercader de Posada”, es una broma macabra si uno vive en Llanes y observa lo que ha hecho el gobierno del “pesebre” con la complicidad de sus palmeros. Como vengo diciendo con respecto a Enrique Riestra, ese egocentrismo que tiene sufre ante un escenario muy real de salir por pies del despacho de la alcaldía y dejar su imagen arrastrada por los suelos, donde los ciudadanos de Llanes veremos su poca inteligencia y nula vergüenza que atesora. Ante esa realidad hace unos días optó como el nazi, Joseph Goebbels, repetir una mentira mil veces y esperar que la misma se convierta en verdad… El problema es que ya no cuela, ocho años de gobierno y "Riestocracia" dan mucho de si para que la gente no tenga memoria de sus fechorías.
Ya lo dijo Montesquieu: “No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia”.
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