El 17 de marzo se publicaba en prensa la noticia del debate celebrado sobre la sanidad asturiana con la presencia de todos los grupos políticos de la Junta General del Principado de Asturias. En la noticia se recoge que la sanidad pública asturiana es un "enfermo terminal" que necesita reformas urgentes para sobrevivir y recuperar los niveles de eficacia en la atención que tuvo antes de la pandemia. Esta fue una de las principales conclusiones del debate sobre propuestas electorales para la sanidad, al que acudieron representantes de los grupos políticos con presencia en la Junta General del Principado: PP, PSOE, Ciudadanos, Izquierda Unida, Podemos, Ciudadanos, Foro Asturias y Vox, promovido por la Asociación de Usuarios y Pacientes de la Sanidad de Asturias (Asencro), moderado por Ismael Arias, en el que solo el PSOE defendió abiertamente la gestión del Gobierno. La diputada socialista, Carmen Eva Pérez, hizo hincapié en los 13 millones de euros consignados por el Ejecutivo que preside Adrián Barbón para tratar de reducir las listas de espera, y destacó el reciente acuerdo con los sanitarios, que se saldará con mejoras salariales. "Asturias va a ser la segunda región de España que mejor pague la nocturnidad; todos defendemos la sanidad pública, pero, además, nosotros ponemos recursos y cumplimos las promesas".
De izquierda a derecha, Javier Suárez Álvarez-Amandi (Foro), Beatriz Polledo (PP), Ricardo Menéndez Salmón (Podemos), Laureano López Rivas (IU), Carmen Eva Pérez (PSOE), Luis Fanjul (Ciudadanos), Sara Álvarez Rouco (Vox), Gloria Argüelles y Susana Pérez-Alonso, de Asencro.
Por su parte la portavoz del PP, Beatriz Polledo, presenten en el debate indicó que, “el PP se compromete a blindar la sanidad pública y a mejorar la gestión". "Sentimos gran preocupación por el deterioro que ha sufrido la sanidad en estos cuatro años. Falta calidad y transparencia en la atención. La sanidad asturiana necesita un cambio de rumbo urgente, desde el consenso de los partidos", aseguró la diputada del PP en un debate que abrió Susana Pérez-Alonso, fundadora y presidenta honoraria de Asencro, quien criticó la actual gestión sanitaria y reclamó más recursos humanos y económicos.
A lo afirmado por la participante del PP de Asturias, habría que recordarle que la sanidad asturiana como las de las distintas comunidades de España que más invierten en la sanidad pública, tienen problemas, sucede en el País Vasco o Navarra. El 13 de diciembre del 2022 se publicaba en la prensa lo señalado por el titular de la Consejería de Salud, Pablo Fernández, en la Comisión de Hacienda de la Junta General, donde ha presentado las cuentas de su departamento para el próximo ejercicio, que alcanzarán los 2.126 millones de euros. El Principado será así una de las pocas comunidades autónomas que se acerque en España a la media de la UE: 2.244 euros. Así, el consejero ha señalado que una de las prioridades es “fortalecer” la red de Atención Primaria, que absorbe el 28% del presupuesto total de la consejería hasta llegar a los 578,1 millones. El gasto sanitario per cápita superará en el 2023 en Asturias por primera vez la barrera de los dos mil euros -2.131,9- , la más alta del país. Es curioso que se hable de deterioro en la sanidad asturiana y que las comunidades gobernadas por PP tienen una reducción en la inversión en sanidad pública como es; Madrid (-35%), Andalucía (-27,59%), Murcia (-27,84%), tienen un gap (diferencia) con Asturias de un 35% por ejemplo Madrid, Castilla-León (-9,01%) y Galicia (-14,77%). Si a todo lo anterior sumamos el hecho que la sanidad privada es donde más contrataciones tienen en dichas comunidades, la foto no puede ser más evidente https://cutt.ly/w4z9z4J A todo lo anterior podemos sumar hechos como el siguiente allí donde gobiernan, Feijóo cedió a una entidad privada máquinas donadas por Amancio Ortega a la Xunta para el tratamiento del cáncer” https://cutt.ly/04z9bYf En la noticia se informa que el Centro Oncolóxico de Galicia es una clínica que se encuentra en la ciudad de A Coruña. A pesar de su carácter privado, en esas instalaciones hay máquinas punteras que aporta directamente la sanidad gallega. Algunas de ellas fueron adquiridas, de hecho, con las donaciones del empresario Amancio Ortega, destinadas al sistema público. Las circunstancias de este centro y su relación con el Servizo Galego de Saúde (Sergas) son especiales y están reguladas por un concierto singular por el cual la clínica se convierte en el lugar de referencia para tratar a pacientes oncológicos que remiten los profesionales de la sanidad pública. Sin embargo, en sus instalaciones son atendidos con los mismos medios también quienes llegan a través de un seguro privado. Este es el cambio que pretende imponer el PP de Asturias a los asturianos con su modelo sanitario.
Fuente: Cuentas Nacionales/ Gobierno https://cutt.ly/p4z9EHx
Por parte de Ciudadanos, Luis Fanjul aclaró que para su grupo la sanidad pública es un bien que debe preservarse. "Nosotros nunca hemos defendido la privatización y seguramente coincidimos en las soluciones. Debemos alejarnos de la política cortoplacista y afrontar las reformas necesarias, porque el sistema se juega su supervivencia", aseguró.
El diputado de Izquierda Unida y médico de profesión, Laureano López Rivas, se remontó a los años 2008 y 2013 para explicar la crisis actual. "En 2008 se aprobaron leyes que propiciaron la eliminación de funcionarios públicos y en 2013 se prohibió que los hospitales pequeños ejerciesen la docencia. La crisis en atención primaria viene de esas decisiones", remarcó.
Hay que recordar que en el año 2013 bajo la presidencia de, Mariano Rajoy, años el gobierno de España estaba encabezado por el PP de Mariano Rajoy se recortó el gasto sanitario en 3.896 millones de euros tras ganar las elecciones generales de 2012, según se desprende del informe ‘Estadística de Gasto Sanitario Público 2014’, actualizado recientemente por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. En concreto, mientras que el gasto sanitario en el año 2010 se situó en 69.400 millones de euros y en 2011 en 68.034, en 2012 descendió hasta los 64.138 millones. Una bajada que continuó en el año 2013 (61.710 millones), si bien ascendió ligeramente en el año 2014 (61.947 millones de euros). Respecto al gasto per cápita por habitante, este ascendió a 1.332 en el año 2014, si bien fue menor que en el año 2010 cuando se situaba en los 1.493 euros, en 2011 en 1.458 euros, en 2012 de 1.370 euros y en 2013 en 1.321 euros https://cutt.ly/E4z9UaB
A todo lo anterior, hay que sumar que fue, Ana Mato, por entonces responsable del área sanitaria, quien llevó al Consejo Interterritorial su propuesta para reformar el sistema de copagos, el polémico Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones. Pocos meses después, en julio de 2012, entró en vigor. La norma acababa con la gratuidad de los fármacos para pensionistas. Como regla general, debían pagar el 10% de los tratamientos. Sin embargo, había excepciones. A quienes cobraban las pensiones más bajas, las no contributivas, no se les aplicaba. Además, los mayores con ingresos inferiores a 18.000 euros, tenían un límite de gasto de 8 euros al mes. Estas aportaciones subían según el nivel de renta de cada persona y se situaban entre un 40% y un 60% entre los activos https://cutt.ly/S4z9PyO
"Queremos mejorar las dotaciones salariales, reforzar la inversión en la Universidad de Oviedo y ampliar las plazas hasta cubrir el déficit de profesionales. En 2022 uno de cada seis asturianos con problemas severos de salud no pudo acceder a la atención primaria", señaló el escritor Ricardo Menéndez Salmón, diputado de Podemos, que defendió "interrumpir la derivación de pacientes a la sanidad privada y dedicar esos recursos a la sanidad pública".
Para Javier Suárez, que acudió en representación de Foro Asturias, "en Asturias hay 9.000 niños sin pediatra asignado y eso debe resolverse. El consejero del ramo está obsesionado con no tener problemas y dentro de poco tendremos los hospitales comarcales al límite". "Muchos profesionales se irán a la sanidad privada con jugosas ofertas, y esto ocurrirá dentro de poco", advirtió. https://cutt.ly/U4z9DtG
A lo dicho por dicho represente hay que recordarle que la sanidad privada está atravesando graves problemas como la sanidad pública. Se publicaba una noticia el 23 de enero que así lo reflejaba, “Los médicos de la privada se movilizan para cobrar más de 7 euros por paciente” https://cutt.ly/H4z9HHl Los médicos de la sanidad privada señalan que no les queda otra opción que ir a la huelga. Aseguran que han intentado negociar por todos los medios con las compañías aseguradoras, pero no ha habido respuesta. Se niegan a revisar las tarifas, aunque hace treinta años que no lo hacen. El pago por paciente sigue entre los 7 y 12 euros por pacientes para una consulta y alrededor de los 18 en el caso de los especialistas. Y así, aseguran, no se puede seguir, ni por ellos ni por los pacientes, ya que para aumentar los ingresos deben atender a decenas de pacientes al día. “Trabajamos a volumen. No podemos seguir así. Esto es sencillamente explotación”, apunta Ignacio Guerrero, presidente de Unipromel (Unión Médica Profesional). El primer paso lo han dado los médicos de la privada de Sevilla, que hoy no acudirán a sus consultas. La semana que viene y en febrero repetirán un día a la semana de huelga. Son los primeros, pero saben que en breve lo harán los de Barcelona, los de Madrid, Toledo, Albacete, Valencia... Las compañías aseguradoras se niegan a revisar las tarifas por acto médico, pese a que no lo hacen desde hace 30 años. Es un problema común en toda España porque los 60.000 médicos privados (salvo algunas excepciones) trabajan mayoritariamente para compañías aseguradoras. “Nos han ido comiendo el terreno hasta asimilarnos. Antes teníamos nuestros pacientes, que venían a nuestras consultas de manera privada, y algunos de aseguradoras. Pero poco a poco empezaron a extender las pólizas por cantidades irrisorias y desde hace años, todos nuestros pacientes vienen con sus seguros (hay 11 millones de asegurados). De tal manera que aceptas lo que dicen o te quedas solo”, explica el doctor Guerrero. La mayoría de los médicos trabajan para hospitales adquiridos por fondos de inversión. Por si esto fuera poco, llegaron los fondos de inversión y grandes capitales comprando hospitales por doquier. “En plena crisis del 2008, cuando la economía se ralentizó ellos empezaron a comprar sorpresivamente hospitales por toda la geografía. Unos fondos que son, uña y carne con las compañías aseguradoras y que te llevan a tener que trabajar en esos centros, que también se llevan un porcentaje de lo que cobras”, relata el presidente de Unipromel. Hasta un 30% pueden cobrar. Y a todo eso hay que descontar el IRPF. “Ante este panorama, la única solución es trabajar a destajo”, explica Guerrero.
La conclusión actual a la situación que vive la sanidad asturiana es que tiene algunos problemas como los tienen los principales servicios sanitarios que hay en nuestro país, como son, la del País Vasco o la Navarra. A final de noviembre se realizó una encuesta sobre los problemas de la sanidad que arrojaron los siguientes datos. El 48% de los españoles considera que la sanidad pública ha empeorado desde la pandemia de la COVID-19 y el 86% considera que el Gobierno y los partidos políticos no están cumpliendo con los compromisos adquiridos para mejorarla, según una encuesta impulsada por el Sindicato de Enfermería (Satse) y realizada por la empresa IO Investigación. Los ciudadanos encuestados han puntuado con un 5,4 sobre 10 a la atención sanitaria que reciben y suspenden con un 3,6 a la gestión de la sanidad por parte de los grupos políticos. El cuestionario, que se llevó a cabo a finales de septiembre con 2.003 personas, desvela también que el 82% de los españoles considera que el Sistema Nacional de Salud no cuenta con la financiación económica suficiente. Preguntados por cuáles son los principales problemas de la sanidad pública, el primero son las listas de espera (70,5%), seguido por la falta de profesionales (59%) y la saturación de los centros (54%). Les siguen el escaso tiempo en la atención (36%), el cierre de unidades y servicios (32,5%), y la atención no presencial (25%). A ese respecto, el 65% de los encuestados no cree que la atención telefónica haya mejorado la sanidad pública https://cutt.ly/h4z9MdQ Asturias está intentando corregir dicho problemas, un ejemplo es la noticia que se publicaba hoy, “El plan de captación de profesionales sanitarios permitió incorporar a 69 médicos de familia desde abril de 2022” https://cutt.ly/U4z94wq Pero hay que seguir tomando medidas como implantar medidas basadas en la digitalización como agilizar consultas, establecer pruebas de radiodiagnóstico con dos turnos a fin de eliminar el grave retardo que existe actualmente, etc.
Solo desde la implantación de medidas desde el ámbito público, se puede y debe mejorar dicho sistema de salud. Las medidas que privatizan los servicios sanitarios sirven únicamente para descremar la prestación del servicio en beneficio de terceros, siendo en la mayoría de los casos los profesionales de la medicina los que pierden renta en beneficio de los fondos que son propietarios de mutuas y compañías privadas de servicios sanitarios. La sanidad no puede ser un negocio puro y duro, tiene que estar sometida a criterios de gestión buscando eficiencia en el manejo de los recursos con los que se cuenta sin salir del ámbito público. Para ello es fundamental impulsar la gestión desde la concertación y dialogo con los profesionales que operan en dicho sector. La privatización de la sanidad a la que se han lanzado las comunidades gobernadas por el PP de forma furibunda https://cutt.ly/d4z3qPZ , no puede ni debe, estar amparada en medidas que son lesivas en muchos casos, teniendo una difícil justificación de digerir por el ciudadano… Que paga por dichos servicios su dinero.
Ya lo dijo Cicerón: “Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo.”
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