El 29 de julio la señora Mallada reprochaba que el Estado "incrementa el gasto de las administraciones aliándose con la inflación para sangrar aún más con impuestos a los españoles". "Es profundamente injusto", ha lamentado https://bit.ly/3S81mYZ Hoy se publica en la prensa un estudio efectuado por el Análisis Económico Regional (Regiolab), de la Facultad de Económicas de Oviedo, donde se refleja que el Ayuntamiento de Oviedo gobernado por el PP, es el más inflacionario de Asturias y el que más castiga a sus ciudadanos. Se ha realizado un análisis similar, pero a nivel espacial, distinguiendo entre los hogares situados en Gijón, Oviedo y resto de municipios dando los siguientes resultados:
El informe del Observatorio
Regional (Regiolab) sobre
la evolución del coste de la vida de los hogares asturianos, tiene en cuenta,
por un lado, el ámbito municipal y por otro el nivel de renta de los
hogares. Después de una década de
niveles de inflación relativamente bajos, esta se ha convertido en una de las
principales preocupaciones de los ciudadanos y de los responsables de la política económica de todo el mundo. La crisis de la Covid-19 se desarrolló con niveles de
inflación bajos y estables y, de repente, de forma inesperada, cuando las
economías encaraban ya la recuperación post pandemia, se produce un violento
brote inflacionista que lleva la tasa de inflación a niveles desconocidos desde
hace 40 años. Al principio, los economistas analizaron el fenómeno como un
crecimiento de los precios impulsado desde el lado de la oferta debido al
estancamiento de las cadenas de valor producido por la pandemia y al
crecimiento de los precios de las materias primas, considerándolo un proceso
transitorio que iba a ir diluyéndose a medida que retornara la normalidad.
Sin embargo, la aceleración del proceso inflacionista y el shock de
los mercados energéticos por la invasión rusa de Ucrania ha cambiado la
percepción, pasando de ser un fenómeno “transitorio” a ser considerada una
inflación “persistente”.
El aumento más retrasado pero importante de la inflación subyacente (aquella que recoge los alimentos frescos ni energía), conlleva la identificación de dos fenómenos adicionales. El primero, es la pérdida de poder adquisitivo de los salarios desencadenará una espiral precio-salarios difícil de controlar. El segundo fenómeno es el de las expectativas, lo que la gente o los mercados creen sobre la inflación futura, que señalarán hacia más inflación. Esta situación puso a los responsables de la política económica en la tesitura de actuar, aunque con reticencias ante la favorable marcha del crecimiento de la producción y del empleo y lo contradictorio de algunos análisis económicos. Fueron algunos de los economistas más influyentes, como Oliver Blanchard o Larry Summers, los que constataron a la responsable de la política económica norteamericana (Janet Yellen), que la inflación estaba impulsada también por el lado de la demanda. Los ahorros generados durante la pandemia y los generosos estímulos públicos destinados principalmente a familias y a empresas impulsaron la demanda; el cambio en la demanda hacia bienes duraderos ocurrido durante la pandemia y el bajo desempleo y la existencia de vacantes sin cubrir eran claros indicadores que empujaron a la Reserva Federal a actuar con determinación aplicando políticas restrictivas. En Europa la situación era diferente, no había síntomas de un crecimiento excesivo de la demanda, por lo tanto, las políticas restrictivas no eran la receta como en su momento en la crisis del 2008 puso en marcha la Unión Europea y en España aplicó contundentemente el alumno aventajado, Mariano Rajoy Brey. Sin embargo, la contundencia de la Reserva Federal al aplicar sucesivas subidas de los tipos de interés presiona al Banco Central Europeo para que con prudencia siga la senda de la política restrictiva, retirando el programa de estímulos monetarios y preparando el terreno para la subida de los tipos de interés. Esto ha tenido consecuencias a la ciudadanía en toda Europa, como es la subida de los tipos de interés en la oferta bancaria por ejemplo en nuestro país con las hipotecas. Pero existe otro aspecto de la inflación más allá de las consideraciones macroeconómicas que se analiza en el estudio. La inflación conlleva una caída de la renta real de los ciudadanos. Un reciente informe de la OCDE muestra que, aunque las perspectivas de crecimiento del PIB son positivas, las de la renta real disponible es negativa para los países desarrollados, entre ellos España. Además, la inflación tiene un impacto desigual sobre la renta real de los diferentes grupos socioeconómicos, siendo los más afectados los hogares con renta más baja.
Recientemente el Banco de España publicaba que los hogares con menos renta están soportando una inflación superior en 1,2% a los hogares con mayor nivel de renta. En el informe publicado, además, se apunta a un incremento del coste de vida, entre abril de 2021 y marzo de 2022, del 5,6% para los hogares con menor ingreso, frente al incremento del 4,3% de los hogares con mayor renta. Esto es así porque las cestas de consumo difieren considerablemente entre los diferentes hogares, siendo los de menor renta los que dedican más proporción de su presupuesto al consumo de bienes esenciales como la alimentación y los gastos de vivienda, en comparación con los hogares mejor situados en términos de renta. Por eso a la inflación se la conoce como la “tasa de los pobres” o “la tasa cruel”, ya que afecta de diferente forma a los diferentes grupos socio económicos ensañándose más con los más pobres.
Para ilustrar este hecho han calculado el coste de vida para los hogares asturianos divididos en 4 grupos de acuerdo con su nivel de renta. El coste de vida se ha calculado con los microdatos de las diferentes Encuestas de Presupuestos Familiares (EPF) publicadas por el INE para los años 2018 a 2021 (último año disponible) y que pone a disposición información detallada sobre los gastos y las cantidades consumidas por los hogares españoles en los distintos bienes. Con esta información podemos calcular el precio medio al que cada hogar compra los distintos bienes que se recogen en la EPF y, de este modo, calcular el coste de la cesta de consumo necesario para alcanzar un nivel de bienestar fijado a priori. Los grupos de bienes que se han utilizado para calcular el coste de vida son 3: alimentos, bebidas no alcohólicas y electricidad y gas. Estos grupos de bienes son los que mayores subidas de precios han experimentado, junto con el transporte, en el periodo de estudio. El número de hogares de los que se dispone en la EPF para estudiar el caso de Asturias está en torno a 800-900 hogares, ya que varía ligeramente dependiendo del año, y se dividen en cuatro grupos:
1. Hogares con ingresos netos mensuales menores de 1.500 euros
2. Hogares con ingresos netos mensuales de 1.500 a 2.500 euros
3. Hogares con ingresos netos mensuales de 2.500 a 3.000 euros
4. Hogares con ingresos netos mensuales mayores de 3.000 euros
Para calcular el coste de vida de cada grupo de hogar se ha fijado el nivel de utilidad medio de los cuatro grupos de hogares en el año 2018 y se ha calculado el coste de alcanzar ese nivel de bienestar (utilidad) en cada año para cada grupo de hogares con el objetivo de ver las variaciones de precios a las que se han enfrentado los distintos grupos. Los resultados se muestran en la siguiente Tabla:
De esta tétrica foto la señora Mallada no dirá nada a la ciudadanía asturiana, máxime si como vemos su estandarte municipal, el gobierno municipal de Oviedo, es la que mayor presión pobreza reparte si tenemos en cuenta el IPC como nos muestra el estudio. El gobierno del señor Canteli es un gobierno “curioso”, no tiene dinero para las escuelas de 0 a 3 años (345 niños) https://bit.ly/3OSfa6Z en una comunidad donde el invierno demográfico es sangrante y sin embargo, invertirá 13,15 millones de euros durante 25 años para relanzar el club hipico El Asturcón… Una muestra de coherencia de la derecha más ramplona con respecto a las necesidades de la ciudadanía https://bit.ly/3Sk62eo Son hechos como los que muestra el estudio de Rigelab los que tienen que mostrar el camino que la ciudadanía no tiene que recorrer sino quiere volver al invierno de miseria que significó la gestión efectuada por el PP en la crisis del 2008. Para el PP a nivel nacional, esta es una muestra más de porque la candidata Teresa Mallada y sus colaboradores no son los más indicados si quieren tener alguna opción de poder ganar las elecciones de mayo del 2023. El PP tiene escasos meses para depurar y limpiar años de falta de oposición con los mimbres que están en él parlamento asturiano, sin propuestas a las necesidades de los asturianos, de alianzas inconfesables como la que mantiene con el partido “tribu” de Llanes, VecinosxLlanes, un gobierno insumiso con las resoluciones administrativas y sentencias judiciales, el PP asturiano se ha convertido en un partido con un discurso transgresor (poner la lupa no en los problemas y si en hacer una oposición destructiva), con un discurso económico alejado del sentir mayoritario de nuestra sociedad y sí de un pequeño grupo de personas que representan a lo más acaudalado y poderoso de la sociedad asturiana, etc.
Para los asturianos, esta es una prueba más de porque no hay que votar al PP que hoy dirige la señora Mallada… El teatro que tiene montado en la política asturiana, no nos resuelve nada.
Ya lo dijo Thomas Mann: “Con el tiempo, es mejor una verdad dolorosa que una mentira útil”.
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