Teresa Mallada intervino ayer en el comité ejecutivo autonómico de su partido en Asturias, antes de irse de vacaciones para poner en conocimiento de la ciudadanía su verdad, el PP es la única salida al “infierno fiscal” que sufre la clase media y trabajadora. Dijo la señora Mallada, que rechaza que la cifra récord que recibirá Asturias por la financiación autonómica sea una buena noticia, ya que el incremento "obedece principalmente a la previsión de un fuerte incremento de la recaudación vía impuestos" y de la inflación. El argumento de Mallada se apoya en el anuncio de esta semana efectuado por el Ministerio de Hacienda, el cual comunicó que las CCAA recibirían una cifra inédita de dinero a través de las entregas a cuenta. Asturias recibirá 3.429,13 millones de euros, un 25% más que este año. "Es otro juego trilero de Sánchez, otra tramoya montada por Barbón", aseveró. Durante su intervención en el comité ejecutivo autonómico del partido, Mallada reprochó que el Estado "incrementa el gasto de las administraciones aliándose con la inflación para sangrar aún más con impuestos a los españoles". "Es profundamente injusto", lamentó. Para la señora Mallada es un problema que dicha subida de transferencias coincida con un año electoral más allá de que la misma beneficie a la ciudadanía. Las transferencias a cuenta, ha explicado, son los recursos que traspasa el Gobierno a las regiones y que se corresponden con la previsión de ingresos que realiza para ese año. "Eso significa que Hacienda ya está pensando en presupuestar un incremento de la recaudación de la Agencia Tributaria de doble dígito para 2023 respecto a los Presupuestos Generales del Estado de este año", aseguró Mallada. La presidenta del PP afeó al PSOE asturiano que den "por buena" la afirmación de María Jesús Montero cuando dice que el fuerte crecimiento de la recaudación proviene del fuerte desarrollo económico registrado en plena pandemia. Dijo la señora Mallada, “tenemos el deber de denunciar esta sangría que los socialistas practican con los asturianos y nos comprometemos a acabar con este sistema feudal”. Para la presidenta del PP, el gobierno “aprovecha la crisis inflacionaria para hacer caja a golpe de impuestos”. Los populares creen que la inflación “empobrece por dos vías”, por un lado, por la subida de precios, y por el otro, la subida de impuestos asociada al consumo. “En ambos casos sin que nuestra renta crezca en la misma proporción”. Terminó su intervención mencionando la encuesta que encargó y pagó con dinero de su formación donde refleja que el PP de Asturias es la formación más votada en unas hipotéticas elecciones, para Mallada dicha foto “refleja una tendencia” que la coronaria en alianza con la ultraderecha de Vox, en un momento como el actual donde reina, pero no tiene corona al no haber pasado por un congreso regional https://bit.ly/3S81mYZ, https://bit.ly/3JhTQGO
Lo primero que tengo que decir de la señora Mallada, es que nada ha cambiado con respecto a contar la verdad de lo que está sucediendo cuando habla a la ciudadanía, sigue instalada en una oposición tramposa y torticera con respecto a contar los hechos que suceden, lo cual la descalifica para ser oposición de nadie. Lo primero que tengo que decirle a la señora Mallada es que el problema de la inflación no es intrínseco a nuestra comunidad autónoma, Asturias no es e las regiones que tiene la peor inflación si uno observa los datos. La comunidad autónoma del Principado de Asturias tiene un IPC interanual del 10.3% y un IPC acumulado de este año del 6,3%. Comunidades gobernadas por el PP como Andalucía tiene, IPC anual del 10,5% y acumulado del 6,3%, Castilla-León tiene una IPC anual del 11,6% y acumulada del 6,9% o la comunidad del señor Feijóo, Galicia, tiene IPC anual del 11,1% y acumulado del 6,9%. Por lo tanto, el problema de la inflación excede el ámbito de la comunidad asturiana como quiere hacer creer la señora Mallada a la ciudadanía con sus acusaciones al señor Barbón.
Pero si observamos los datos de los países de nuestro entorno en la Unión Europea tampoco veremos unas cifras que nos lleven a pensar que lo que está sucediendo en nuestro país sea algo diferente a lo que sucede fuera de nuestras fronteras. El dato conocido ayer del IPC adelantado del mes de julio no es bueno, dicho mes subió hasta el 10,8%, es el más elevado en los últimos 38 años desde septiembre de 1984, y supera el 10,2% registrado en junio. El INE (Instituto Nacional de Estadística) achaca el ascenso a la escalada de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, así como de la electricidad (qué en julio de 2021, el mes con el que se hace la comparación, había bajado). También al vestido y al calzado, cuyos precios se reducen menos que el año pasado. Y explica, ni siquiera la caída del precio de los carburantes, que en julio ha ido rebajándose semana a semana —ya es más barato repostar que antes de la bonificación de 20 céntimos aprobada por el Gobierno—, ha sido suficiente para compensar el encarecimiento de otras partidas. La inflación subyacente ―muy seguida por los expertos debido a que no incluye energía y alimentos frescos, los elementos más volátiles, lo cual da pistas sobre su persistencia― aumenta en seis décimas, hasta el 6,1%, y deja entrever que su propagación es un hecho.
La evolución de la inflación depende de factores que exceden el ámbito doméstico de nuestro país. Es resultado de las múltiples fuerzas en tensionan y tiran de la cuerda desde extremos opuestos en los mercados internacionales. Por un lado, hacia la moderación de los precios empujan el temor a una recesión —ya materializada en Estados Unidos— tras dos trimestres con crecimiento del PIB negativo, azuzado por las subidas de tipos de interés de los bancos centrales. Un parón de la economía dañaría la demanda, una perspectiva que ha hecho recular en julio lo que se paga por el barril de petróleo, todavía en el entorno de los 100 dólares, niveles históricamente muy altos, y ha desinflado la cotización de metales como el acero, el aluminio o el cobre. También tira hacia abajo de la inflación el posible enfriamiento del sector inmobiliario en China, en problemas desde la crisis de Evergrande.
Por el otro lado, la vertiente energética de la guerra en Ucrania sigue siendo la principal causante de la alta inflación, y un sumidero por el que se pierden ingentes cantidades de recursos de los europeos. La reducción del suministro de gas a la UE a través del gasoducto Nord Stream 1 por parte de Rusia ha llevado al precio del gas natural a acariciar su máximo histórico esta semana, lo cual implica una mayor transferencia de riqueza desde los países que necesitan ese combustible, esencial para la industria y la generación de electricidad, hacia los que lo producen. A este hecho hay que añadir también la evolución del mercado de divisas tampoco ayuda: el euro cotizó este mes por debajo del dólar por primera vez en 20 años, y aún ronda la paridad. Como el dólar es el utilizado para adquirir la energía, eso quiere decir que hay que desembolsar más euros por obtener la misma cantidad, lo cual alienta la inflación. Además, a falta de conocer el desglose de datos de julio, los paquetes turísticos nacionales y los hoteles estuvieron entre los que más subieron en junio, y la tendencia podría continuar. En la escena internacional, países como Estados Unidos también han tocado en julio su pico de inflación, en su caso del 9,1%, la más alta desde 1981. Mientras, en Alemania creció al 8,5% desde el 8,2%, y en Holanda repuntó al 11,6% después de tres meses de caídas. En la zona euro, la cifra adelantada que ha publicado este viernes Eurostat dice que la inflación en julio se situó en el 8,9% de media en los 19 países de la moneda única, tres décimas más que en junio. Por lo tanto, la foto de la señora Mallada dibuja a la ciudadanía se cae por su peso si uno observa, que multitud de factores que achaca al gobierno están fuera de su ámbito de actuación ya que son internacionales. Todo lo cual pone de manifiesto, que Mallada sigue engañando a la ciudadanía con cuestiones sensibles a sus bolsillos, la cuestión de la inflación está instalada en la economía española, europea y mundial y seguirá durante unos cuantos trimestres más antes de que la misma empiece a remitir el año que viene hasta los niveles del 2% que ha fijado como objetivo el Banco Central Europeo.
Otro de los datos con los que juega la señora Mallada y el PP para engañar y conseguir votos, es con el tema de la presión fiscal. La presión fiscal (recaudación de los impuestos y contribuciones sociales en relación con el PIB) está por debajo de la media de los países que integran la Unión Europea. Es cierto que la presión fiscal subió en el intervalo del 2009 al 2020 (con gobiernos del PP también), registrando su máximo en el año 2020 al llegar al 37,5% del PIB, según los datos facilitados por Eurostat. Esta cifra está por debajo del 41,8% que supone la media de la zona euro, y del 41,3% de la media de la Unión. Es decir, 4,3 y 3,8 puntos porcentuales menos, respectivamente https://bit.ly/3oGh5kn Por lo tanto, este dato desmonta otra mentira más de la señora Mallada con respecto a la presión fiscal que sufrimos en nuestro país. Obviamente cuando observamos las diferentes comunidades autónomas de nuestro país, observamos que los servicios públicos no en todas tienen el mismo nivel de inversión, el caso más emblemático es el de la sanidad pública. Asturias como escribí en el blog en un post tiene el gasto por persona más elevado de nuestro país https://bit.ly/3Iq6svc El contrasentido del PP con respecto a bajar el nivel de inversión en los servicios públicos tiene fotos para enmarcar en alguna autonomía de dicho partido, como por ejemplo la comunidad madrileña. Célebres son las becas para familias que ganan más de 100.000 euros https://bit.ly/3oZm2Ff, o el cierre de colegios públicos para aumentar los conciertos con escuelas privadas https://bit.ly/3oE6QNo , o el aumento de los conciertos con la sanidad privada que ha supuesto el pago de 1.236 millones de euros a la sanidad privada por conciertos y convenios hospitalarios en el año 2021 https://bit.ly/3vrDrK1 Este es el modelo de la señora Mallada, que si bien no dice cuando habla a la ciudadanía defiende su partido como “casus belli” cuando llega al gobierno de una comunidad o del Estado español.
Para terminar el post, quiero desearle a la señora Mallada unas felices vacaciones. Espero que las mismas sean productivas en cuanto a que se aclarare cuáles son los derechos y necesidades que tiene la ciudadanía asturiana, por el momento lo que nos ha demostrado es que no se entera de nada. Este mes de agosto es un buen mes para contemplar el paisaje y reflexionar si lo que uno está haciendo guarda relación con lo que sucede, o por el contrario… Si merece la pena seguir inventando la realidad una vez que te han tomado la matrícula y te han dejado desnuda.
Ya lo dijo Baltasar Gracián: “Más vale un grano de cordura que arrobas de sutileza”.
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