LLANERA VS. LLANES: DOS DESTINOS, DOS MODELOS, DOS REALIDADES DEL MUNICIPALISMO ASTURIANO

Llanera se ha convertido en uno de los municipios más singulares y económicamente más potentes de nuestra comunidad, destacando por una característica excepcional en el conjunto de la región: cuenta con más puestos de trabajo que habitantes. Esta situación, muy poco habitual incluso en el ámbito nacional, refleja un modelo económico basado en la concentración estratégica de actividad empresarial y en una fuerte atracción de mano de obra procedente de otros concejos.

El municipio registra más de 25.000 afiliados a la Seguridad Social, frente a una población empadronada de algo más de 14.000 habitantes (similar a la de Llanes que tiene unos aproximadamente 13.500 habitantes), lo que sitúa su tasa de ocupación por encima del 100%. Este desfase no solo se explica por las personas que acuden diariamente a trabajar a Llanera, sino también porque muchas empresas radicadas en su territorio centralizan sus cotizaciones allí, aunque parte de su plantilla opere en distintos puntos de Asturias.

Una de las claves de este dinamismo es su ubicación estratégica en el centro geográfico y logístico de la región, que ha favorecido la instalación de grandes complejos de actividad. Entre ellos destacan los polígonos industriales de Asipo y Silvota, que juntos suman más de dos millones de metros cuadrados de suelo industrial, albergan 450 empresas y generan 6.900 empleos directos. A estas áreas industriales se añade el Parque Tecnológico de Asturias, que reúne cerca de 140 compañías innovadoras y aporta más de 2.400 puestos de trabajo, reforzando el perfil tecnológico del concejo. También se encuentran instalaciones estratégicas como Mercasturias y los centros logísticos y sedes principales de las mayores cadenas de distribución alimentaria de Asturias.


 Cifras de paro en el municipio de Llanera del mes de octubre del año 2025

Como consecuencia, la movilidad laboral hacia Llanera es muy intensa: más de 11.000 personas entran cada día laborable para trabajar, cifra que se acerca a las 12.000 si se incluyen los estudiantes que acuden a centros educativos del municipio. Este flujo cotidiano explica que la denominada población vinculadaque incluye residentes, trabajadores, estudiantes y personas con segunda residencia— ascienda a 23.722 personas. Con estos datos, la tasa de vinculación se sitúa en un 169%, la más alta entre los concejos asturianos de más de 10.000 habitantes, y muy por encima de los grandes núcleos urbanos de la región como Oviedo (135,6%), Avilés (132,9%), Siero (129,8%) y Gijón (121,7%).

En términos de generación de riqueza, Llanera ocupa una posición destacadísima. El municipio alcanzó en 2022 un valor añadido neto de 928,4 millones de euros, situándose como el cuarto territorio que más aporta al área central de Asturias, solo superado por Oviedo, Gijón y Siero. Sin embargo, el indicador más llamativo es el de riqueza relativa: con una población relativamente reducida, Llanera genera 66.300 euros de valor añadido por habitante, lo que lo convierte en el municipio con mayor riqueza por persona de toda Asturias. Esta cifra triplica la de Gijón (20.200 euros) y duplica ampliamente las de Oviedo (28.200 euros) y Siero (23.400 euros), reflejando una economía de enorme productividad.

Este rendimiento económico se sustenta en un tejido empresarial robusto y diversificado. El concejo cuenta con más de 950 empresas, según algunos registros, y más de 1.500 si se consideran la totalidad de pymes y microempresas del municipio, lo que supone una ratio excepcional de una empresa por cada 15 habitantes. Esta densidad empresarial es una de las más altas de toda Asturias e ilustra la intensidad económica del territorio.

El dinamismo laboral y económico se acompaña de importantes retos en materia urbanística y social, derivados de la fuerte presión humana que soporta el concejo. Los análisis recientes sobre el territorio destacan que un 63,6% de la población tiene acceso a equipamientos públicos a menos de 15 minutos caminando —cifra que asciende al 68,4% si se incluyen iglesias y cementerios—, mientras que más del 90% está a esa distancia si se desplaza en bicicleta. Estos datos son esenciales para planificar un desarrollo sostenible y adaptado a una población residente muy inferior a la que utiliza cotidianamente los servicios e infraestructuras del municipio.


 Foto: El excalde Gerardo Sanz entrega el bastón de mando a la nueva alcaldesa Eva Pérez

Además, el perfil social de los hogares evidencia tendencias que deberán ser consideradas en la planificación: el tamaño medio por vivienda es de 2,49 personas, el 80% de los hogares está formado por entre 1 y 3 miembros, y el 26% de la población vive sola, especialmente personas mayores que residen en núcleos rurales alejados de los centros de servicios. Estas realidades influyen en la necesidad de reforzar la red asistencial, las comunicaciones internas y la disponibilidad de equipamientos públicos.

En conjunto, Llanera se presenta como un motor económico clave para Asturias, con un modelo territorial caracterizado por la alta concentración de empleo, un tejido empresarial muy competitivo, una fuerte capacidad para generar riqueza y una marcada influencia sobre la movilidad y la estructura social de la región. Su crecimiento sostenido, acompañado de una elevada productividad y de una posición estratégica en el mapa asturiano, lo consolidan como uno de los municipios más dinámicos y determinantes para el futuro económico del Principado.

El problema de la vivienda en Llanera ha ganado protagonismo en los últimos años debido al fuerte crecimiento económico del concejo y a la enorme atracción laboral que ejerce sobre toda Asturias. Al ser uno de los principales polos industriales y tecnológicos de la región, Llanera recibe cada día a miles de trabajadores procedentes de distintos municipios, lo que incrementa la demanda de alojamiento tanto para quienes desean fijar allí su residencia como para quienes buscan viviendas próximas a sus lugares de trabajo. Esta presión, sumada a una oferta habitacional limitada, ha generado una escasez notoria de vivienda asequible, especialmente en lo que respecta al mercado del alquiler y al acceso para jóvenes, familias con ingresos moderados y colectivos vulnerables.

La situación se agrava por el hecho de que el parque de vivienda pública disponible en Asturias es insuficiente para cubrir la demanda existente, y Llanera no es una excepción. La demanda de vivienda protegida supera con creces la oferta y las listas de espera son amplias, lo que ha generado una creciente preocupación social y política sobre la capacidad del concejo para dar respuesta a quienes necesitan una vivienda digna en un entorno donde los precios tienden a subir como consecuencia de la alta actividad económica.

Ante este escenario, el gobierno municipal, en coordinación con el Principado de Asturias, ha impulsado diversas iniciativas para aliviar el problema. Una de las medidas más destacadas es la construcción de 24 viviendas públicas de alquiler asequible en la zona de La Estación, en Lugo de Llanera, un proyecto valorado en 3,7 millones de euros. Estas viviendas, que incluyen garajes, trasteros y un local comunitario, están pensadas para ofrecer pisos de uno, dos y tres dormitorios, así como unidades adaptadas a personas con movilidad reducida. La previsión es que este edificio esté finalizado en torno a 2026, lo que supondrá un incremento importante en la oferta de vivienda protegida disponible en el municipio.

Además, Llanera será sede del primer cohousing intergeneracional de Asturias, un proyecto que propone un modelo alternativo de vivienda colaborativa con espacios comunes, jardines y servicios compartidos. Esta iniciativa pretende facilitar opciones de alojamiento más asequibles y flexibles tanto para personas mayores como para jóvenes y familias, favoreciendo la convivencia y reduciendo los costes de vida mediante estructuras comunitarias y sostenibles.

En el ámbito urbanístico, el municipio mantiene una normativa estricta respecto al uso del suelo y la clasificación de las áreas edificables. Esta regulación limita la expansión en determinadas zonas, pero también garantiza que el desarrollo residencial responda a criterios de sostenibilidad, cohesión territorial y protección del suelo no urbanizable. Las autoridades locales del (PSOE) han reconocido que el equilibrio entre preservar el territorio y permitir un crecimiento residencial suficiente es uno de los principales desafíos del concejo, especialmente en un contexto donde la población vinculada —residentes, trabajadores, estudiantes y personas con segunda residencia— supera ampliamente a la población empadronada.

A pesar de los esfuerzos realizados, la problemática de la vivienda en Llanera sigue siendo un reto abierto. Las iniciativas públicas representan avances significativos, pero la demanda continúa siendo muy superior a la oferta, lo que evidencia la necesidad de seguir impulsando nuevas promociones de vivienda asequible, revisar las políticas de suelo y promover alternativas residenciales innovadoras. En definitiva, el concejo se encuentra en un punto de inflexión: es uno de los motores económicos de Asturias, pero para mantener un desarrollo equilibrado necesita ampliar su capacidad residencial y ofrecer soluciones reales a quienes desean vivir donde trabajan… Es el “mirlo blanco” del municipalismo asturiano.

La comparación de las cifras de desempleo en el municipio de Llanera y la “oveja negra” del municipalismo asturiano, Llanes, muestra dos realidades laborales que, si bien similares en volumen global, presentan diferencias notables cuando se analiza la situación de los jóvenes. Llanera registra 579 personas desempleadas frente a las 500 de Llanes, pero esta diferencia numérica no se refleja de forma lineal en las franjas de edad más tempranas. En los menores de 25 años, ambos concejos presentan cifras muy próximas —50 jóvenes desempleados en Llanera frente a 51 en Llanes—, aunque su peso relativo dentro del total de cada municipio revela aspectos significativos.

En Llanera, los 50 jóvenes desempleados representan únicamente un 8,6 % del paro total. El desempleo juvenil se reparte en dos grupos: 18 menores de 20 años y 32 entre 20 y 24, con una distribución por género bastante equilibrada. Esto sugiere que la incorporación laboral temprana, aun con dificultades, no genera grandes asimetrías dentro del conjunto del paro del municipio. Además, el hecho de que el peso del paro juvenil sea reducido en comparación con el total apunta a una estructura económica donde los jóvenes tienen una presencia relativamente menor entre los desempleados.

En Llanes, en cambio, los 51 jóvenes desempleados suponen un 10,2 % del total, una proporción sensiblemente más alta que en Llanera. Aunque la cifra absoluta de jóvenes parados es prácticamente idéntica, el impacto dentro del conjunto del paro es mayor: en Llanes, el desempleo joven ocupa un espacio más significativo. Además, la distribución por edades muestra que el principal foco problemático se encuentra en la franja de 20 a 24 años, donde se concentran 43 de los 51 jóvenes desempleados. Este tramo —clave para acceder al primer empleo estable— está mucho más tensionado en Llanes que en Llanera.

Otro aspecto revelador es la distribución por género. Mientras en Llanera el paro juvenil está prácticamente equilibrado entre hombres y mujeres, en Llanes existe una clara mayoría de jóvenes varones en situación de desempleo. Esto sugiere que los hombres jóvenes encuentran mayores dificultades para integrarse en el mercado laboral llanisco, probablemente debido a la estructura sectorial del empleo local o a la estacionalidad turística, que puede favorecer ciertos perfiles sobre otros.

A partir de estos datos, surge la pregunta de si esta diferencia implica que en Llanes hay menos oportunidades para los jóvenes que en Llanera. Los números permiten argumentar que sí existe una mayor dificultad relativa para los jóvenes en Llanes, aunque no porque haya más paro juvenil en términos absolutos —pues las cifras son casi idénticas—, sino porque:

  1. El paro juvenil pesa más dentro del total del municipio, lo que indica un mercado laboral menos permeable (menos oportunidades) para las nuevas generaciones.
  2. En Llanes el tramo decisivo de 20 a 24 años está significativamente más afectado que en Llanera, reflejando más barreras en la transición hacia el empleo estable.
  3. En Llanes, la mayor concentración de jóvenes varones desempleados apunta a desequilibrios concretos que afectan a ciertos perfiles, lo que puede interpretarse como una menor capacidad del tejido económico para absorber a estos jóvenes.
  4. En Llanera, el desempleo está más envejecido y las cifras juveniles están más diluidas, lo que sugiere un mercado laboral algo más favorable para la incorporación temprana.

   Cifras de paro del municipio de Llanes de octubre del año 2025
 

No obstante, es importante matizar que estas diferencias no son tan grandes como para afirmar un contraste estructural extremo entre ambos municipios. La diferencia existe, pero es relativa, ligada al peso que el paro juvenil tiene dentro del desempleo total y a la peculiaridad del tramo 20–24, especialmente presionado en Llanes.

En ambos concejos, el verdadero problema estructural del desempleo está en las edades avanzadas, donde más del 50 % de los parados supera los 50 años. Sin embargo, dentro del segmento joven, puede afirmarse que Llanera ofrece un contexto  más favorable para la incorporación laboral juvenil, mientras que Llanes muestra una mayor dificultad relativa para este grupo, especialmente entre quienes buscan su primer empleo estable entre los 20 y los 24 años.

Hay otra foto con datos oficiales que permiten hacer esa comparación de ambos municipios, que nos muestra una realidad clara y diáfana de la evolución del empleo en Llanera y Llanes desde el año 2015 que fue cuando llego el gobierno fascista de Vecinos y PP al gobierno municipal de Llanes:

1. Qué dicen los datos de cotizantes (afiliados)

Usando los Boletines anuales de mercado de trabajo municipal del SEPE para Asturias:

Si relacionamos afiliados con la población empadronada:

  • Llanera
    • Población aprox. 2015: 13.904; 2024: 13.936. Datosmacro.com
    • Pasa de ~1,4 afiliados por habitante a ~1,8 afiliados por habitante.
    • Es decir, hay muchos más puestos de trabajo que vecinos, lo que confirma a Llanera como foco comarcal de empleo.
  • Llanes
    • Población 2015: 13.694; 2024: 13.598. Datosmacro.com
    • Pasa de unos 0,26 a 0,32 afiliados por habitante.
    • Mejora, pero sigue siendo un municipio donde el número de puestos de trabajo es claramente inferior al de residentes.

La brecha entre ambos se ensancha: en 2015 Llanera tenía unos 15.800 afiliados más que Llanes; en 2024 la diferencia ronda los 20.400 afiliados.

2. Evolución del paro y población como contexto

Con los datos de paro registrado (SISPE, resumidos por Datosmacro):

  • Llanera
    • 2015: tasa de paro del 18,10%, 1.115 personas paradas, población 13.904. Datosmacro.com
    • 2024: tasa del 9,27%, 595 personas paradas, población 13.936. Datosmacro.com
    • El paro cae casi a la mitad (-47% en número de parados), mientras el número de afiliados crece con fuerza.
  • Llanes
    • 2015: paro del 22,24%, 1.254 parados, población 13.694. Datosmacro.com
    • 2024: paro del 8,92%, 533 parados, población 13.598. Datosmacro.com
    • Aquí la reducción es aún más intensa: alrededor de un -57% de parados en la década.

Es decir, los dos municipios mejoran mucho en empleo si miramos el paro: ambas tasas se reducen a cerca de un tercio de las que tenían en pleno ciclo de crisis.

3. Diagnóstico comparado 2015-2024

Con todo esto, se puede dibujar un cuadro bastante nítido:

  • Llanera no solo reduce el paro; expande de forma notable su base productiva.
    • Aumenta más de un 27% su número de afiliados, con población prácticamente estable.
    • El número de puestos de trabajo por habitante crece fuerte, reforzando su papel de “municipio receptor” de trabajadores de otros concejos y confirmando el perfil industrial-logístico y tecnológico que ya conoces por el Parque Tecnológico y los polígonos.
  • Llanes también mejora su situación laboral, pero desde otra lógica:
    • La caída del paro es muy intensa, pero el aumento de afiliados es más moderado (en torno al 21%) y partiendo de una base mucho menor.
    • El empleo local crece, pero sigue sin acercarse al volumen de población residente: muchos llaniscos continúan dependiendo de empleo fuera del municipio, y buena parte de la actividad interna se concentra en servicios, hostelería y turismo, con un tejido empresarial más limitado en tamaño y continuidad anual.
  • En términos estructurales, la diferencia clave es que:
    • Llanera ha consolidado un modelo de “nodo económico”, con más afiliados que habitantes y una presencia muy fuerte de empresas industriales, logísticas y de servicios avanzados.
    • Llanes ha mejorado claramente el bienestar de su población ocupada (menos paro, tasas mucho más bajas que hace diez años), pero sin un salto equivalente en el número de cotizantes, lo que indica un crecimiento económico más moderado y dependiente del ciclo turístico.

4. Conclusión

Resumiendo:

Para terminar el post quiero manifestar que la evolución de Llanera y Llanes durante la última década pone de manifiesto cómo las decisiones políticas, la orientación de gobierno y la capacidad de gestión pueden influir de forma decisiva en el bienestar colectivo. Cuando un municipio sitúa en el centro de su acción pública el desarrollo económico, la creación de oportunidades y la mejora continua de los servicios, los resultados tienden a reflejarse de manera clara en su estructura productiva, en la calidad del empleo y en los indicadores de prosperidad de su población. Llanera es un ejemplo evidente: su apuesta sostenida por infraestructuras estratégicas, planificación territorial, atracción empresarial y diversificación económica se traduce en un tejido laboral vibrante y en un nivel de riqueza que permea al conjunto de sus habitantes.


 Foto: candidatura del partido fascista VecinosxLlanes a las elecciones municipales del año 2023

Por el contrario, cuando un municipio no orienta sus políticas hacia la competitividad, la innovación y la generación de oportunidades, la brecha entre potencial y realidad tiende a ampliarse. En territorios con recursos naturales, población cualificada y ubicación privilegiada, la ausencia de una estrategia clara puede derivar en un estancamiento inesperado, especialmente cuando otros concejos de su entorno sí han sabido aprovechar la última década de recuperación y transformación económica. Llanes ilustra esa otra cara: pese a contar con un enorme capital turístico, social y territorial, su estructura económica crece de forma más lenta, retiene menos empleo estable y genera menos actividad por habitante que otros municipios con características similares.

La comparación entre ambos concejos no es solo una radiografía económica; también es una reflexión sobre la importancia de la visión política. Allí donde se planifica con ambición y se gestiona con criterio, los indicadores de bienestar lo confirman. Allí donde no se prioriza el desarrollo local como en Llanes, los ciudadanos terminan percibiendo una pérdida de dinamismo, de oportunidades y de horizonte. Las estadísticas no expresan opiniones: solo muestran realidades. Y esas realidades indican que algunos municipios han emprendido un camino ascendente y sostenido, mientras que otros como LLanes mantienen una trayectoria más limitada pese al capital del que disponen.

En última instancia, la comparación invita —o incluso obliga— a la reflexión ciudadana. El bienestar colectivo no es fruto del azar: depende de la calidad de las decisiones públicas, del liderazgo institucional y de la capacidad de un ayuntamiento para situar el interés general por encima de inercias y limitaciones. La evolución reciente demuestra que cuando se gobierna con visión, los resultados llegan y se reparten; cuando esa visión falta como en Llanes, el territorio se queda atrás. El futuro de cualquier municipio dependerá de su capacidad para reconocer esta diferencia y actuar en consecuencia cuando llegue la hora de escoger a los representantes que gobernaran el municipio en el año 2027.

Ya lo dijo Aristóteles: “Cuando la polis olvida el bien común, su destino se oscurece; cuando lo cultiva, florece toda su gente.”

 

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