Hoy los principales diarios regionales nos anuncian que Núñez Feijóo no cuenta con Teresa Mallada como cabeza de cartel a las próximas elecciones autonómicas que se celebrarán el 28 de mayo del año 2023.
Lo primero que hay que decir ante dicha situación, es que la decisión es acertada después de años de despropósitos con un trabajo de oposición baldío en cuanto a presentar propuestas de cara a resolver los problemas que sufren hoy los asturianos. Si a esta situación, unimos el hecho de que se han perdido las formas de hacer política, saltándose los principios más básicos de la práctica política como es gobernar con tránsfugas, como se hace en el Ayuntamiento de Llanes o el hecho de hacer oposición de cara a la galería pensando más en la foto de la prensa que en la raíz de los problemas, la decisión de escoger a otra persona relegando a dicha candidata que se proponía de forma insistente es correcta. Es de suponer, que en el mismo cesto de salida que Teresa Mallada irán colaboradores suyos que han estado negándose a apartarse de la primera línea política pese a estar investigados en causas judiciales, como es el presidente de la junta local de Gijón, Pablo González. O muchos otros que han estado meciendo el agua a Teresa Mallada pese al nulo trabajo político que realizaban en los puestos de responsabilidad política que ocupaban. Cierto es que la situación de cambio que se quiera implantar llega muy tarde, a ocho meses de las elecciones locales y autonómicas. Con lo que la persona que coja el testigo, si es una cara nueva no lo tendrá fácil ya que se expondrá a ser juzgado por lo que hicieron sus antecesores, mucho más difícil lo tendrá si es un colaborador de Teresa Mallada, como el secretario general Álvaro Queipo (Judas) que mientras estaba con Mallada haciendo “performance” (teatrillos) por el oriente de Asturias respaldando a sus compañeros concejales de partido en el Ayuntamiento de Llanes, Juan Carlos Armas y Lucio Carriles, cubría con un manto de armiño el transfuguismo del gobierno municipal de Enrique Riestra y su partido “tribu” como forma de gobierno. Pensar que ahora pueda ser la alternativa de renovación para él PP, cuando fue y es parte activa de su hundimiento del partido, no deja de ser una broma macabra.
Álvaro Queipo en el Ayuntamiento de Llanes con la tránsfuga Marián de la Llana
Dice la noticia que en el Comité Nacional celebrado el lunes pasado, donde se nombraron a 65 cargos orgánicos de los terceros niveles, sin ninguno miembro de Asturias, ponía de manifiesto la nula sintonía de Mallada con Génova. Pese a ello, Mallada sabe desde hace tiempo (1 de julio del 2022) como se publicó en prensa que Feijóo no cuenta con ella ni con Pablo González https://cutt.ly/0VGOfxc Aun así intentaron doblar el brazo a la ejecutiva actual y a su presidente dando normalidad a acciones como reunirse con las principales juntas locales que supusiese una foto de respaldo a sus intereses, o poner en marcha la confección del programa electoral pese a no ser la candidata que se presente a las próximas elecciones. Si a esta situación unimos el hecho de manifestar públicamente que se sentía respaldada https://cutt.ly/uVGOlPk para encabezar el partido y su representación en las próximas elecciones, la situación no ha podido ser más desafortunada para sus intereses. Se afirma en la noticia que el congreso se fijará para su celebración en el mes de octubre para que el mismo se realice en el mes de noviembre, esperando que el mismo sea de consenso sin confrontación. Si esa situación no pudiese ser alcanzada, Feijóo tiene un as en la manga, la no celebración de dicho congreso y la designación del candidato y acompañantes en la lista que concurrirá a dichas elecciones autonómicas. Por lo tanto, si Teresa Mallada y sus fieles intentan presentar batalla, la misma la tienen perdida antes de empezar el combate, es como ir a combatir a un tiroteo con una navaja, de antemano el que lo hace está muerto.
Pese a ello, dos son las salidas que tiene Teresa Mallada ante los hechos que hoy nos comunica la prensa, la primera pasa por aceptar la derrota y coger el “puestin” (como decimos los asturianos) que le ofrezcan para vivir de la sopa boba y levantar la mano cuando le ordenen. La segunda es ir directamente a la confrontación y morir matando y tratando de hacer el mayor daño posible a las expectativas electorales del PP de cara a las próximas elecciones. En la primera opción hay que decir que hay víctimas colaterales, son aquellos afiliados que apoyaron a Teresa Mallada y con su retirada pacífica con el premio que le den, quedan en la más absoluta orfandad, marcados por apoyar a una perdedora que les deja en mitad de la batalla. En la segunda de las opciones de la confrontación y con los antecedentes de Teresa Mallada, en cuanto a hacer de la política un juego donde vale todo con el fin de llegar al poder como nos ha demostrado en el Ayuntamiento de Llanes, forzará a que Feijóo se tenga que retratar y demuestre lo poco democrático que es su partido al ignorar el voto de los afiliados e imponer el “dedazo” de su presidente por encima de cualquier circunstancia. Mallada morirá políticamente matando, ya que a Feijóo y seguidores les hará pagar un coste de imagen y desgaste público que les hará perder muchas opciones de cara al proceso electoral en ciernes.
Lo vivido hasta este final con Teresa Mallada es la crónica de una muerte anunciada, máxime si tenemos en cuenta que Feijóo no se puede permitir perder ninguna elección allí donde concurre. Hace escasos días ya se publicó que en caso de fallo en las elecciones del 28 de mayo del 2023 del PP, el relevo en la sombra a Feijóo es Juanma Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, y no Ayuso https://cutt.ly/uVGObRi Si los resultados de dichas elecciones no son satisfactorios, Feijóo habrá quemado muchas de las expectativas que pudieran tener en las generales de final de año, de ahí que intente buscar por todos los medios candidatos que le puedan ofrecer ganar allí donde concurran con el fin de arrastrar posteriormente a las generales el beneplácito del elector a su candidatura.
Para terminar el post, quiero decir como persona ajena a la política en cuanto a Teresa Mallada, puede pensar eso que se dice cuando uno pierde, “fue bonito mientras duró”, pero como todo en la vida cuando una cosa no tiene fondo ni sentido se acaba agotando por el devenir de las circunstancias… Quizás esto le pueda servir para sacar conclusiones en otros ámbitos de la vida con el fin de no cometer los mismos errores que la llevaron al cuarto oscuro de los castigados.
Ya lo dijo Longfellow Henry Wadsworth: “El ocaso de una gran esperanza es como el ocaso del sol: con ella se extingue el esplendor de nuestra vida”.
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