El asturiano, o “bable”, es un dialecto
del latín como el castellano, el francés, el gallego o el catalán. Es la lengua
de los antiguos reinos de Asturias y León y en el ámbito científico de la
filología no hay ningún debate sobre esta consideración. Dentro del bable está
el término “barullu” (mezcla, confusión, riña, jaleo). Otro
de los términos del bable es, “borullu” o “magaya” de
la sidra (residuo resultante del prensado de la pulpa de manzana en el
llagar). Explicados dichos términos asturianos voy a relatar lo sucedido en el
problema de la agrupación de Gijón del PSOE que ha dado como resultado que se
celebrarán primarias para elegir el candidato a la alcaldía.DC
Hoy hemos conocido que 662 militantes, 70 más de las necesitadas para dicha celebración de primarias han avalado dicho proceso https://cutt.ly/xVraZmT Por lo tanto, habrá votación entre afiliados para decidir democráticamente quien es el candidato por dicha formación política a la alcaldía de Gijón. Sin embargo, todo este proceso tendrá consecuencias internas dentro de dicha agrupación local, al hacer de una cuestión troncal y sencilla como es el derecho a elegir, un caballo de batalla. Hoy nos enteramos que Ana González no se presentará a las primarias para la elección del candidato a la alcaldía de Gijón. Según dicha política, “Ahora se abre un proceso de primarias para elegir al candidato del PSOE a la Alcaldía de Gijón. Yo no participaré en ese proceso y sé que quien sea el próximo candidato liderará un buen equipo y volverá a ocupar la Alcaldía de Gijón”. La regidora, que ha señalado que en este proceso ella ha perdido y “la ejecutiva ha ganado”, ha trasladado ya su decisión al presidente autonómico y secretario general de la FSA-PSOE, Adrián Barbón, y tiene previsto reunirse el lunes con el secretario general del PSOE local, Monchu García. “Feliz no estoy, quería ganar”, ha admitido la alcaldesa, que no se plantea dimitir de su cargo institucional porque “una cosa es la ciudad y otra el partido” y qué en el horizonte tras junio de 2023, de momento, solo se plantea volver a su profesión de docente. La regidora, que no prevé cambios en su gobierno, tampoco atisba un cambio en la línea de gobierno porque el ejecutivo local tiene un programa que es un compromiso, un pacto con IU que permitió un gobierno de coalición y acuerdos con otros partidos. “No va a haber rencores. Perdí, punto, perdí”, ha afirmado la alcaldesa, quien ha señalado que va a asumir la derrota “con tranquilidad, sin rencor y sin dobleces” https://cutt.ly/tVrfqsx
Lo primero que tengo que decir con respecto a las declaraciones e Ana González, es que la ejecutiva no ha ganado nada, el que ha ganado es el PSOE de Gijón, porque traslada a la sociedad gijonesa que sus militantes escogen lo que creen mejor para sus ciudadanos. Nos dice la alcaldesa que ella quería ganar, la pregunta que me hago es, ¿Cómo quiere ganar si no lucha por ello de forma democrática afrontando el refrendo de sus compañeros?, ¿Acaso esperaba un dedazo como sucede en el PP cuando eligen candidato? Una de las cosas que yo creo que peor ha hecho es dejar en la estacada aquellas personas que se posicionaron con su posición política, ya que se embarcaron en algo que creían y ahora vistos los resultados de la recogida de firmas se merecen como mínimo que usted se presente a las primarias, aunque pierda, se lo debe a dichas personas. Ese es un daño colateral de dicho proceso, afiliados que se embarcaron y quedaron en medio de una tormenta sin capitán. Lo curioso del tema es que usted nos dice que quería ganar… Pero sin luchar, por la gracia de Dios.
Esta batalla política en la agrupación socialista gijonesa ha estado alimentada desde fuera por los posicionamientos que adoptaron personas ajenas a dicha agrupación. Esto generó una cierta crispación que se manifestó con declaraciones extemporáneas que siguieron retroalimentando dicho proceso de crispación. Célebre fue el término, “barullu”, pronunciado por el secretario general de la FSA, Adrián Barbón. Después de visto el resultado final de dicho proceso, lo que se pone de manifiesto es que el “barullu” de las primarias como lo calificó Barbón, ofreció la imagen de un partido con pulso y vida de cara a la sociedad, que de otra manera el “barullu” se hubiese convertido en un “borullu” de democracia interna.
Me explico, aquellos que se postularon contrarios a la democracia interna dentro del PSOE gijonés para la celebración de primarias, son los mismos que abrazan el sistema democrático para extraer de él ciertos privilegios que ofrece y que quieren ningunear a todos los compañeros que militan con ellos. Sucede como cuando se pisa manzana para extraer la sidra, lo que sale de dicho proceso al final, por un lado es el “borullu” o la “magaya” de la manzana (la pulpa), los contrarios a las primarias del PSOE en Gijón se quedarían con el zumo o elixir de la manzana, pero de la manzana o del proceso de extracción prescindirían por no ser cuestiones relevantes para sus intereses. Al final, ellos convertirían el proceso de extracción de la sidra, toda una liturgia para extraer la buena sidra como la celebración de primarias, en “borullu” o “magaya” … Ósea en desperdicio.
Yo como ciudadano ajeno a la política, quiero felicitar a dichos afiliados que propiciaron que todos sus compañeros puedan elegir libremente aquella persona que quieren para representarlos en las elecciones municipales del 28 de mayo del 2023.
Ya lo dijo Abraham Lincoln: “Una papeleta de voto es más fuerte que una bala de fusil.”
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