El 16 de febrero se anunciaba a bombo y platillo la compra del CINEMAR, https://cutt.ly/yVlH4aM Se publicaba en un diario, “Riestra, que esta mañana visitó el edificio acompañado por los ochos concejales que completan el equipo de Gobierno, aseguró sentirse “muy emocionado” tras completar su adquisición por un importe de 897.000 euros. Entonces dicha adquisición no fue consultada con nadie, salvo sus concejales y los vendedores del inmueble. La adquisición se financió con un préstamo bancario con dos años de carencia, según afirmó Enrique Riestra, “ha sido posible gracias a que hemos eliminado una deuda que cuando llegamos al Gobierno era de ocho millones de euros”. Para amortizarla, el Ayuntamiento de Llanes tendrá que asumir pagos anuales de unos 95.000 euros anuales, “muy afrontables para un Consistorio con las cuentas y las arcas saneadas”, añadió. Pues bien, todo lo afirmado anteriormente con respecto a la salud de las cuentas del Ayuntamiento se quedó en agua de borrajas cuando el Ministerio de Hacienda publicó el listado de la deuda de los ayuntamientos asturianos al cierre del año 2021, entonces el municipio de Llanes ocupaba el puesto 16 de los 78 Ayuntamientos de nuestra comunidad por nivel de endeudamiento al cierre del año 2021, su deuda era de 900.000 euros https://bit.ly/3ax6yVi
Conviene recordar que según el Real Decreto 1372/1986, de 13 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de Bienes de las Entidades Locales, en el artículo 11 dice lo siguiente, “La adquisición de bienes a título oneroso exigirá el cumplimiento de los requisitos contemplados en la normativa reguladora de la contratación de las Corporaciones locales. Tratándose de inmuebles se exigirá, además, informe previo pericial, y siendo bienes de valor histórico o artístico se requerirá el informe del órgano estatal o autonómico competente, siempre que su importe exceda del 1 por 100 de los recursos ordinarios del Presupuesto de la Corporación o del límite general establecido para la contratación directa en materia de suministros” https://cutt.ly/6VlVbXn En la compra del CINEMAR como se excede ese 1% del presupuesto municipal es de imaginar que dicha adquisición lleve los informes jurídicos y económicos que amparen dicha inversión. Por lo tanto, quien emitió dichos informes tendrá una valoración económica del retorno que generará dicha inversión, la ciudadanía que yo sepa no ha visto absolutamente nada de la misma, pese a ser los que ponen el dinero con sus tributos. La culpa de dicha situación no tiene más que un responsable, el jefe de la “tribu”, Enrique Riestra, el cual cuando tiene que dar explicaciones de lo que hace con el dinero del contribuyente, cuando no le interesa esconde las misma. Clarificar y dar entrada a la luz en el Ayuntamiento de Llanes no es precisamente una de las virtudes de este gobierno municipal.
Si se construye un depósito de agua del barrio de la Borbolla, será un bien para la prestación de un servicio básico para una comunidad de vecinos que tributa en el Ayuntamiento de Llanes por los bienes inmuebles asentados en el municipio. La construcción de dicho depósito está destinado directamente al cumplimiento de un fin esencial para los residentes en dicho barrio. Hay que decir también, que el servicio de aguas en dicho barrio está basado en una concesión efectuada por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico a través de un convenio regulador. Por lo tanto, no están dentro de la prestación del servicio público de agua que tiene encomendado el Ayuntamiento de Llanes a través de su concesionaria, Asturagua, pero son ciudadanos del municipio donde tributan y contribuyen a la prestación de servicios municipales. Esta es una comunidad de aguas que está regida por unos estatutos, los cuales están registrados y aprobados por los comuneros que integran la misma. Aclarada esa particularidad en el abastecimiento de agua de la Borbolla, los ayuntamientos tienen ocho servicios básicos que están obligados a cumplir, son: basura, limpieza vial, luz, agua, alcantarillas, cementerios, calles, control de bebidas y alimentos. Por lo tanto, aunque el de abastecimiento de agua no se preste por la particularidad del convenio que tiene la Borbolla con Confederación, existen otros servicios que si presta el Ayuntamiento de Llanes. En el pleno del 16 de septiembre se produjo un hecho curioso que revela la doble moral que tiene el alcalde Enrique Riestra y los concejales que integran este gobierno, dijo el señor Riestra “que él era muy partidario de las juntas de agua, a mí me gustan mucho las juntas de agua por diferentes motivos, hacen muy bien a un pueblo y creo que los pueblos que tienen juntas de agua los singulariza como pueblo”, visto la reacción que han tenido al problema de dicho barrio con el abastecimiento de agua, dicha afirmación sobraba.
Para terminar el post, aclarada la circunstancia de la construcción del depósito en la Borbolla, es llamativa la rapidez con que se efectúa la comprar del CINEMAR. Todo, pese a endeudar a los llaniscos durante una década con una buena hipoteca, por el contrario, llama la atención las excusas que están dando a los vecinos de un barrio llanisco que tiene un problema importante. Ahí es donde se refleja nítidamente que este es un gobierno contra la ciudadanía llanisca, carente de virtud. No están para socorrer y ayudar a sus ciudadanos... Están para complicarles la vida.
Ya lo dijo Montesquieu: “El principio del gobierno democrático es la virtud”.
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