Decía el neurólogo, psiquiatra y filósofo austriaco, Viktor Frankl, que vive para la política, quien la convierte en el sentido de su vida, marcando el rumbo con objetivos a largo plazo y un plan estratégico para lograrlos, influyendo en sus audiencias y creando un sentimiento de propósito colectivo. En resumen, propone transformaciones sustanciales de la realidad, o poniendo su vida al servicio de una causa que lo transciende. Para Max Weber, el verdadero líder político es vocacional y tiene tres cualidades: pasión, sentimiento de responsabilidad y sentido de proporción: dispone de una causa y una visión de futuro, pero, además, de un eje vertebral ético y un sentido interno de propósito. Para muchos, son personas transformacionales o trascendentales, con un perfil marcado de liderazgo. En cambio, viven de la política aquellas personas que no tienen el sentido de propósito: solo pretenden disfrutar de los beneficios que el poder les otorga. Aunque hay ciertas discrepancias sobre la cuestión y autores, también se les reconoce como líderes, pero en el ámbito negativo, ya que son líderes transaccionales (“te doy esto a cambio de aquello”; “nos aliamos para ganar las elecciones, después vemos”; “quien mide mejor”? “que dicen las encuestas”?). Es común observar como algunos políticos cuando alcanzan el poder, en lugar de preocuparse por atender los intereses de los ciudadanos y solucionar sus problemas y necesidades, se ocupan de los suyos propios, trajinan denodadamente por mantenerse en el sillón e incumplen, sin pudor y con enorme cinismo, cuantas promesas le hicieron a la hora de conseguir sus votos. Esta categoría de políticos, son aquellos que acceden a la política sin vocación ni profesión en la vida civil y hacen de ella exclusivamente su profesión.
El gobierno municipal del Ayuntamiento de Llanes es un claro ejemplo de lo que es tener a personas que viven de la política. En el transcurso de los poco más de siete años que llevan gobernando hemos visto de forma reiterada en múltiples cuestiones que afectan a los ciudadanos como siempre se ha puesto por delante sus intereses a los de la ciudadanía. La primera de las cuestiones donde ya se deja entrever cuales son sus intereses son las retribuciones que se fijan al llegar al poder. Como recogía algún diario, el gobierno de Enrique Riestra Rozas al llegar a la alcaldía en la segunda legislatura fijo en siete los ediles con liberación de Llanes, los cuales cobrarán 259.614 euros al año, un 84,7% más. Suben todos los sueldos, dos concejales cobrarán más que el alcalde (la tránsfuga Marián de la Llana y Juan Carlos Armas) y se suman dos nuevas liberaciones parciales a las ya existentes https://cutt.ly/OCypYfm En el año 2022, según los presupuestos aprobados, cada uno de los nueve concejales que está en el gobierno nos costará los residentes en Llanes 52.321,98 € (8.705.644,96 pts.).
Si a lo descrito anteriormente añadimos que varios de los miembros que están en el gobierno carecen de profesión y trabajo en la vida civil, nos encontramos con personas que se aferran a la “dolce vita” política, como una llámpara a la piedra. Lo más irónico de la situación es que cuando llegaron al gobierno de esta segunda legislatura decían cosas como las siguientes el día de la investidura:
Lucio Carriles: “devolver la tranquilidad y la normalidad al Ayuntamiento”, aspecto, recalcó, que solo se puede conseguir “normalizando las relaciones humanas”. Los políticos, recordó, “estamos de paso” y “dependemos de la experiencia y la profesionalidad de los funcionarios para que nuestro trabajo sea de calidad, por tanto, debemos facilitar su día a día”.
La tránsfuga Marián de la Llana: se congratuló de “tener una segunda oportunidad para corregir aquello que se hizo mal y repetir todo lo que se hizo bien”.
La tránsfuga Priscila Alonso: prometió “gobernar no solo para quienes nos votaron, sino para todos los llaniscos”. En relación a su decisión de decantarse por el cuatripartito, aseveró que “me debo a mi gente, a mi asamblea y así lo habíamos decidido por unanimidad”. Las directrices que se dan desde la dirección regional, agregó, “son aceptables para muchos concejos, pero creemos que hay que estar por las políticas de izquierdas, que sean para la gente y honestas”. E instó a ser “cautelosos y prudentes”.
Enrique Riestra: reconoció que “estamos haciendo realidad algo que hace cuatro años y dos días era un sueño”. Llanes, agregó, se está diferenciando de otros concejos, “demostrando que un grupo de vecinos puede ser parte importante de la vida pública”. Algo, añadió, “de lo que otros deberían tomar nota”. “Yo tengo el bastón de mando, pero en este equipo somos cuatro y así lo vamos a demostrar”, apuntó en referencia a sus compañeros de gobierno. Quiso finalizar alabando la “valentía de la tránsfuga Priscila Alonso y sus compañeros de IU Llanes” https://cutt.ly/lCyd4wd
Transcurridos poco más de tres años de la legislatura desde que se dijeron dichas palabras, la foto que tenemos hoy en Llanes no puede ser más adversa para la ciudadanía, el transfuguismo, el caciquismo, la privatización de servicios, el abandono de las necesidades de los ciudadanos, la bronca política con otras administraciones, los litigios constantes en los que está inmerso el gobierno con una concejala imputada por prevaricación, la tránsfuga Marian de la Llana, la teatralización permanente de los problemas ciudadanos buscando salvar la cara, en resumidas cuentas, es el mayor desgobierno que cualquier ciudadano puede aspirar a sufrir.
Una prueba de la incompetencia y el nulo cuidado que tienen los miembros del gobierno de Enrique Riestra con él dinero de los llaniscos, se vivió en Llanes el día 30 de agosto en un pleno celebrado en el Ayuntamiento de Llanes. En el mismo se pudo comprobar sin ambages, que el dinero público no es de nadie. Prueba de ello es que con tal de alargar los contenciosos en los que se encuentran, la tránsfuga, Marián de la Llana, le parece estupendo actuar con MALA FE PROCESAL sin con ello se consiguen alargar los contenciosos sin base jurídica a la hora de seguir litigando, con tal de agotar económicamente a los ciudadanos. Afirma la tránsfuga De la Llana, “que todos salimos perdiendo”, https://cutt.ly/vCyJZAS por no utilizar la justicia como arma política. Yo lo que le diría a dicha concejal es que el termino plural de “todos,” es una tergiversación del sucedido, puesto que los que pagan dichos litigios en los que se mete la tránsfuga, De la Llana o el gobierno de Enrique Riestra, son los ciudadanos de Llanes. Si tan segura está de lo que defiende tiene dos caminos, el primero seguir adelante con dicho litigio pagando de su bolsillo el mismo para no gravar económicamente a los llaniscos, o presentar la dimisión por desacuerdo con sus compañeros de la “tribu”, VecinosxLlanes y PP. Vivimos en un Estado de Derecho, la justicia cuando da un revolcón a alguien es porque ha traspasado los límites del derecho. El ciudadano perjudicado busca amparo en un tercero (la justicia) para corregir el agravio al que fue sometido. La tránsfuga, De la Llana, lo que afirma hoy en un diario con la expresión “todos perdemos”, es un mensaje perturbador para la ciudadanía con respeto a la creencia que tiene en la justicia y por ende el Estado de Derecho, al poner en duda su acierto a la hora de impartir esta. A este grave hecho hay que sumar otro cargo, intentar socializar su fracaso en la ciudadanía llanisca, cuando la que tomó la decisión fue ella y Enrique Riestra y resto de miembros del gobierno local. Lo que vimos el día 30 de agosto es un desprecio absoluto al valor de la justicia, salvo cuando se da la razón a sus intereses. La justicia cuando habla nos beneficia a todos, salvo a aquellos que no creen en ella como hace la tránsfuga De la Llana. Yo como ciudadano le invitaría a que haga una reflexión y se lo haga mirar ante tales despropósitos. Le doy las gracias por compartir con los ciudadanos llaniscos su fracaso en la octava RPT… Pero a los ciudadanos de Llanes no se les debe atribuir un fracaso que solo corresponde a la tránsfuga Marián de la Llana.
Nos dice hoy en la prensa que no piensa dimitir, yo tampoco lo esperaba de su coherencia política, al igual que la que presumo del resto de miembros de este gobierno de Enrique Riestra. Si la coherencia se vendiera por kilos como las patatas, le recomendaría que se compraran unos kilos. Lo que parece evidente, es que las caras de los miembros del gobierno del señor Riestra el 30 de agosto son lo suficientemente expresivas, para reflejar lo que está sucediendo… Se acaba el circo y alguien tendrá que cerrar la puerta al marchar del Ayuntamiento.
Ya lo dijo Marco Aurelio: “Lo que no es útil para la colmena, no es útil para la abeja”.
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