Hoy un diario regional nos
informa de lo siguiente, “Los riosellanos elegirán entre tres propuestas
el destino de los presupuestos participativos” https://cutt.ly/oCOozcnEn la noticia dice lo siguiente:
Fuente: El Comercio
Lo primero que quiero decir es que este es el camino que tienen que recorrer los gobiernos de los ayuntamientos con respecto a la ciudadanía a la que representan, es el empoderamiento de las decisiones que condicionan su vida. El ciudadano es el eje sobre sobre el que gira cualquier administración del Estado, ya que son los recursos con los que contribuye los que permiten dotar y estructurar el funcionamiento y la prestación se servicios. La acción puesta en marcha por el Ayuntamiento de Ribadesella con sus primeros presupuestos participativos, abre un melón que va en la línea correcta de dar voz y voto al ciudadano en asuntos importantes como es la administración de sus recursos. Hasta ahora, al ciudadano solo se le consultaba en las elecciones para escoger quien quería que le representara, con este paso se agranda el rol de la ciudadanía y se amarran las tropelías que se cometen con la “vieja política”, (políticos como Enrique Riestra que deciden lo que la ciudadanía desea sin hablar con la misma). Cierto, es que los 15.000 euros de las cuentas municipales aprobadas para el año en curso en los presupuestos participativos, son testimoniales sí se comprueba el montante del presupuesto municipal. El presupuesto municipal del Ayuntamiento de Ribadesella alcanzó los 9,6 millones de euros en el 2021. La cantidad destinada a la participación ciudadano alcanza el 0,156% del montante de dicho presupuesto. https://cutt.ly/pXq7qS0
Decía Lao-Tse, “Un viaje de mil millas comienza con un primer paso”, el alcalde de Ribadesella, Ramón Canal, ha dado el primer paso con una meta cierta y segura, como es poner a los ciudadanos en el centro de la estrategia municipal. En Llanes, sucede todo lo contrario, aquí a la ciudadanía se la ignora, ningunea y maltrata con decisiones arbitrarias como nos tiene acostumbrado el gobierno municipal de Enrique Riestra, lo vimos con el saneamiento de Nueva, con la RPT de los funcionarios del Ayuntamiento, con la escuela de 0 a 3 años, etc. Últimamente se ha entrado en una carrera loca por endeudar y dejar una pesada albarda al que venga detrás, pero sobre todo a la ciudadanía https://cutt.ly/cCObegg Esta comenzó con la adquisición del Cinemar a finales del año pasado como nos dejó nítido y claro el Ministerio de Hacienda, cerrando el año 2021 con el Ayuntamiento de Llanes en la posición 16 del ranking de los ayuntamientos asturianos más endeudados de un total de 78 ayuntamientos. Este año se ha seguido la misma senda, lo vimos con obras como la reparación de la cafetería del campo de golf. Si a todo lo anterior, añadimos el intento de privatizar servicios públicos como la recogida de basuras o el abandono que sufren sectores estratégicos como el turístico o la construcción por la negligencia en la gestión del urbanística de la tránsfuga Marián de la Llana https://cutt.ly/jCOcbwq, tenemos una foto lamentable.
Para pedir al gobierno del Ayuntamiento de Llanes que reoriente su política, es tarde, si tenemos en cuenta que llevan 7 años y 3 meses gobernando de forma tiránica y caciquil con los derechos y recursos de los llaniscos. Ahora a la ciudadanía llanisca no le queda más recurso que ir mentalizándose para que el 28 de mayo del 2023 fuercen la salida de la política municipal de “mantenidos” (personas sin oficio ni beneficio) que han hecho de lo público su “modus vivendi”. Lo grave no es que hayan fijado en la política su forma de ganarse la vida, lo grave es que han supeditado los intereses de la ciudadanía por sus intereses… Poniendo estos últimos por encima de cualquier cuestión sin el menor de los reparos y escrúpulos.
Ya lo dijo Martin Luther King: “Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos”.
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