Hoy la presidenta del PP de Asturias, la señora Teresa Mallada, pidió que el Gobierno del Principado suscriba el manifiesto conjunto promovido por los Gobiernos de Galicia y País Vasco para reclamar al Gobierno de Sánchez medidas urgentes, de carácter estatal, para resolver los problemas de la Atención Primaria. En rueda de prensa y acompañada por la alcaldesa de Caravia, Salomé Samartino, y los presidentes de las Juntas Locales del PP de Colunga, Ribadesella, Llanes y Ribadedeva, denunció “la crítica situación” que atraviesa la Atención Primaria en Asturias y ha alertado sobre el “riesgo de colapso” que podría producirse este verano en los consultorios asturianos, especialmente en aquellos en zonas de costa o con mucha presión turística. “Desde el PP de Asturias pedimos a Adrián Barbón que alce la voz ante el Gobierno de Sánchez, anteponga el interés sanitario de los asturianos a sus intereses políticos y reclame, como ya han hecho otras comunidades autónomas, soluciones urgentes para la Atención Primaria”, indicó la señora Mallada.
Teresa Mallada con los presidentes de las juntas locales del oriente de Asturias
En este sentido, ha subrayado que otras comunidades como Cataluña, Castilla y León, Murcia y Andalucía, también de distinto signo político, ya se han adherido a este compromiso. La presidenta del PP ha incidido en la necesidad de “abordar desde la base de un gran acuerdo nacional” las medidas de choque de ámbito estatal necesarias para la ‘refundación’ del sistema MIR, así como para la búsqueda de soluciones a los graves problemas por los que atraviesa la Atención Primaria, especialmente en lo que se refiere al déficit de médicos especialistas en Medicina de Familia y Comunitaria. Mallada explicó que el manifiesto, que pedimos que suscriba el Gobierno de Barbón, reclama la adopción de seis medidas nacionales para poner fin a la crítica situación que vive la Atención Primaria en toda España. Entre otras, pide que se garantice que el sistema de elección de plaza MIR no deje plazas vacías, como ha ocurrido este año; que se cree la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias o que amplíen en número de plazas MIR de Medicina Familiar y Comunitaria para afrontar el relevo generacional. Además, reclama que se reforme el sistema de acreditación y el programa formativo de la especialidad para después hacer una convocatoria extraordinaria de plazas; que se cree un registro estatal de profesionales sanitarios que pueda servir para orientar las necesidades de formación y evitar así los déficits en determinadas especialidades; y por último, la puesta en marcha medidas para que los médicos de familia tengan tiempo para recobrar su papel esencial como eje vertebrador de la atención integral de los ciudadanos.
La alcaldesa de Caravia, por su parte, ha subrayado que se está reduciendo el personal de los centros periféricos en verano cuando precisamente se multiplica la población de estos concejos por la llegada de turistas. En este sentido, ha acusado al Gobierno regional de “falta de previsión” por no cubrir las vacaciones del personal sanitario “reduciendo, por ejemplo, las consultas a dos días a la semana”. “Nos tememos que cierren los consultorios”, ha sentenciado, Salomé Samartino. “Antes se enviaba un médico para desplazados y a otro profesional para cubrir vacaciones, ahora ya no se está haciendo”, ha agregado la alcaldesa.
Fuente: Diario Expansión https://bit.ly/3oMRur2
Gasto en sanidad por comunidad autónoma durante el año 2021
La primera cuestión como lector sin pertenencia a ningún partido político, es que esta noticia es necesario buscar los datos para saber si lo que nos dice la señora Mallada tiene o no justificación. Y eso es lo que he hecho y quiero compartir con todo aquel que lea este post los datos para que fije su opinión personal. Cuando el 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud elevó a pandemia mundial la situación de emergencia de salud pública ocasionada por la Covid-19 y el 14 de marzo se declaró el estado de alarma en España, aún no éramos conscientes del alcance que podría tener para la salud mental. Como bien sabemos, esta crisis sanitaria sin precedentes desbordó la capacidad del sistema sanitario y restringió temporalmente los derechos fundamentales de la ciudadanía. La pandemia generó un estrés generalizado que afectó a toda la población. Desde el inicio de la pandemia, numerosos estudios han informado de un incremento de los problemas de salud mental, con especial riesgo para los colectivos vulnerables, la infancia, la adolescencia, las personas mayores o el personal sanitario. El último Barómetro el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) revela que los ciudadanos siguen preocupados por la crisis del coronavirus, tanto por los efectos sobre la economía y el empleo como por los efectos sobre la salud. El Sistema Nacional de Salud (SNS) concentró sus esfuerzos en atender y frenar la pandemia, priorizando la atención a las personas afectadas por la Covid-19. Sin embargo, este esfuerzo dejó un sistema exhausto, con desajustes producidos por el aplazamiento de intervenciones y el desplazamiento de la ciudadanía hacia las urgencias cuando los problemas no podían ser atendidos en tiempos precovid, saturando el personal y los propios centros. Si a todo eso añadimos, que España es un país con una población envejecida, que actúa como un acelerante en el gasto sanitario, se forma un coctel explosivo. Pese a todo lo manifestado hasta ahora, la inversión en sanidad de las 17 comunidades autónomas no es uniforme, existen diferencias sustanciales entre unas y otras. Según las cuentas nacionales del Gobierno de España en el año 2021, la comunidad autónoma que más inviertió en sanidad es, Asturias con un gasto per cápita de 1.943 euros/habitante. Le sigue el País Vasco con 1.931 euros, Navarra con 1.895 euros en los tres primeros puestos. Las comunidades gobernadas por el PP presentan enormes disparidades y una gran diferencia en porcentaje con respecto al ratio euros/habitante del Principado de Asturias, un ejemplo: la comunidad de Madrid 1.207 euros/habitante (-37,83%), Murcia 1.437 euros/habitante (-26,04%), Ceuta 92 euros/habitante, Melilla 14 euros/habitante, Galicia 1.703 (-12,35%) euros/habitante o Andalucía 1.365 euros/habitante (-29,74%), Castilla y León 1.816 euros/habitante (-6,53%).
La pregunta que surge ante dicho escenario es, ¿Invierte Asturias lo suficiente para no tener sus servicios sanitarios con ciertos problemas después de haber pasado una pandemia de más de dos años? La respuesta es que ciertamente los servicios son mejorables en algunos aspectos tras pasar la pandemia, pero se encuentran a gran distancia de otras comunidades que son ejemplo y bandera para los políticos del PP, como son la comunidad de Madrid o Andalucía. Hace escasos días la comunidad madrileña reordenó las urgencias y cerró 37 de los centros de salud y abrió 17 puntos de atención continuada, siete sin médicos https://bit.ly/3Rfe1J5 En Andalucía, el moderado Juanma Moreno va a cerrar tres cuartas partes de los centros andaluces por las tardes con la excusa de que dice faltan profesionales, pero tiene superávit en las cuentas https://bit.ly/3Rlwcwz En el trasfondo de ambas operaciones está el favorecer sin tapujos a la sanidad privada, para que los andaluces y madrileños tengan que pagar la salud de su bolsillo.
La ciudadanía española y asturiana en particular, se ha tenido que acostumbrar a un tipo de política vacía de contenido más allá de la foto y ruido mediático al que nos bombardean algunos políticos a diario. En el tema de la sanidad como en otros muchos temas, algunos políticos ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, produciendo cansancio e indignación a la ciudadanía, puesto que muchos de ellos sin trabajo en la vida civil, están cobrando unas retribuciones estupendas que mucha ciudadanía no percibe por su trabajo. La señora Mallada es una de ellas en cuanto a dosis de populismo, su mensaje en diversas cuestiones como este tema de la sanidad choca con una realidad que la desautoriza para reclamar nada a nadie cuando uno lee y observa lo que hace por ejemplo en el oriente de Asturias con sus juntas locales en los gobiernos en los que está gobernando. Llanes es quizás el ejemplo más emblemático, puesto que la junta del PP está integrada en un gobierno encabezado por un partido “tribu” (VecinosxLlanes), de políticos que actúan como un lumpen con respecto a los derechos de la ciudadanía.
La ciudadanía se ha acostumbrado a que lo anormal en política sea lo normal, cuando los datos desmienten de raíz afirmaciones que son obscenas por engañosas como las realizadas hoy por Teresa Mallada. El señor Nuñez Feijóo si quiere tener posibilidades de éxito en mayo del 2023 en Asturias, tiene que abordar un cambio radical en Asturias con respecto a esa “vieja política” que, instalada en planteamientos carentes de soluciones para abordar los problemas de la ciudadanía asturiana, aburre y solivianta cuando uno busca y lee los datos de lo que afirman. El populismo cañí de derecha… Tiene muy poco recorrido en momentos de crisis como el actual.
Ya lo dijo Graham Greene: “La mayoría de las cosas decepcionan hasta que miras más profundo”.
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