El reciente estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ofrece un diagnóstico exhaustivo sobre uno de los principales frenos estructurales de la economía española: la crisis de la vivienda. Según el análisis, el desequilibrio entre la oferta y la demanda se ha convertido en un obstáculo directo al crecimiento económico, afectando a la movilidad laboral, a la llegada de inmigrantes y al consumo interno, tres pilares esenciales del dinamismo económico nacional:
1. Un embudo en la economía: el impacto de la escasez de vivienda
Funcas advierte que el mercado inmobiliario español está experimentando un “embudo” estructural. Entre 2022 y 2025 se han creado 500.000 nuevos hogares, pero en el mismo periodo solo se han iniciado 300.000 viviendas, una cifra claramente insuficiente para satisfacer la demanda. Este desfase ha generado una subida constante de precios y serias dificultades de acceso a la vivienda, obligando a muchas familias a destinar una mayor parte de sus ingresos al ahorro y reduciendo su consumo, lo que repercute negativamente en el PIB.
La falta de vivienda asequible también está afectando a la movilidad laboral interna, pues muchos trabajadores no pueden desplazarse a zonas con más empleo por el alto coste residencial. Además, Funcas advierte que la crisis habitacional está limitando el crecimiento de la población activa extranjera, un factor clave para sostener el mercado laboral español. Se prevé que el aumento de la población activa inmigrante será un 19% menor que en el trienio anterior, reflejando un freno en uno de los motores más importantes de la economía reciente.
Aunque la inversión en construcción crecerá en los próximos años —un 4,1% en 2025, 4,4% en 2026 y 3% en 2027—, Funcas considera que este repunte solo aliviará parcialmente el problema, sin resolver el déficit estructural de vivienda.
2. Diagnóstico del desequilibrio estructural
El informe de Funcas sitúa el origen del problema en la brecha persistente entre la creación de hogares y el ritmo de construcción. Desde 2021, con la recuperación económica pospandemia, se ha acelerado la formación de nuevos hogares —unos 250.000 por año—, mientras que la construcción apenas alcanza las 100.000 viviendas anuales. Además, de esa cifra, alrededor de 60.000 unidades se destinan a segunda residencia o inversión, lo que reduce la oferta disponible para residencia habitual.
A este déficit se suma un parque de viviendas vacías que no puede absorber la demanda, ya que muchas están ubicadas en zonas poco habitadas o en mal estado de conservación. También inciden la falta de suelo urbanizable, los retrasos burocráticos y la inseguridad jurídica en los procesos de promoción inmobiliaria.
Funcas estima que para equilibrar el mercado sería necesario iniciar al menos 200.000 viviendas nuevas al año, y mantener ese ritmo hasta al menos 2032. Solo así podría moderarse la escalada de precios y aliviarse la presión sobre la demanda.
3. Causas estructurales de la crisis
Funcas identifica varias causas que perpetúan la actual situación:
· Políticas orientadas a la demanda, como subvenciones, avales o deducciones fiscales, que en lugar de abaratar la vivienda tienden a inflar los precios al incentivar la compra sin aumentar la oferta.
· Gestión ineficiente del suelo, con una excesiva lentitud en la tramitación de licencias urbanísticas y una escasez de suelo disponible, pese a que España es el segundo país más extenso de la Unión Europea.
· Déficit de mano de obra en la construcción, consecuencia de la falta de relevo generacional, la baja cualificación y el desinterés por el sector, lo que encarece los costes y ralentiza la ejecución de proyectos.
· Falta de coordinación público-privada y planificación urbana deficiente, que impiden una estrategia coherente y sostenida de vivienda asequible.
Estos factores han dado lugar a un mercado tensionado, donde la demanda supera con creces la capacidad de respuesta de la oferta.
4. Consecuencias socioeconómicas
El desajuste entre oferta y demanda tiene consecuencias profundas y multidimensionales:
1. Incremento constante de los precios, tanto en compra como en alquiler.
En 2023, los precios subieron un 4,5% interanual, llegando al 11% en
vivienda nueva, con mayores incrementos en Navarra y Canarias.
2. Pérdida de accesibilidad: actualmente se necesitan 7,7 años de renta media anual para adquirir una vivienda, frente a los 6,7 años antes de la pandemia.
3. Aumento de la desigualdad social, beneficiando a los propietarios frente a quienes no poseen vivienda.
4. Retraso en la emancipación juvenil, agravado por los altos precios y la precariedad laboral.
5. Desplazamiento de la demanda hacia el alquiler, donde los precios también se disparan, aumentando la presión social y la inseguridad residencial.
6. Restricción del consumo de los hogares, que deben ahorrar más para acceder a una vivienda o asumir mayores cargas hipotecarias.
7. Freno a la inmigración laboral y menor movilidad geográfica, dificultando la redistribución de la actividad económica en el territorio.
Funcas alerta que el problema de la vivienda no es solo una cuestión social, sino también económica y productiva, ya que limita el potencial de crecimiento del país.
5. El papel de la demanda extranjera y el componente especulativo
El informe también subraya un fenómeno relevante: el peso creciente de los compradores no residentes. Aunque estos solo representan el 7,5% de las transacciones, su impacto sobre los precios es considerable.
El precio medio de las viviendas compradas por extranjeros ha subido un 40% respecto al periodo prepandemia, frente al 27% de incremento entre los residentes, y el precio de compra medio es un 73% más alto. Esto refleja un mercado impulsado más por inversión especulativa y turística que por la demanda residencial de las familias españolas.
Además, solo el 38,9% de las compraventas se financian mediante hipotecas, lo que indica que gran parte de las operaciones se realizan al contado por inversores y compradores extranjeros, quedando fuera del alcance de la población local.
6. El mercado hipotecario y la restricción crediticia
A pesar de los altos precios, el mercado hipotecario sigue debilitado. En octubre de 2023, el crédito para adquisición de vivienda registraba un descenso del -3,1%, señal de que el acceso al financiamiento sigue limitado.
Esta situación refleja un ajuste postburbuja en el que España no ha logrado encontrar un punto de equilibrio entre el exceso de crédito previo a la crisis financiera de 2008 y la actual restricción bancaria, que impide a muchos hogares adquirir vivienda.
7. Propuestas de Funcas: reorientar las políticas hacia la oferta
Funcas considera imprescindible un cambio de paradigma en la política de vivienda española. Propone abandonar las estrategias centradas en el estímulo de la demanda y apostar por un modelo de oferta sostenible y asequible, basado en las siguientes líneas de actuación:
1. Impulsar la construcción y rehabilitación de viviendas asequibles, especialmente destinadas a alquiler estable.
2. Reformar la Ley del Suelo para agilizar licencias, reducir la inseguridad jurídica y liberar suelo urbanizable.
3. Aumentar el parque público de vivienda, garantizando su uso social y evitando la especulación.
4. Fomentar la colaboración público-privada en la promoción y gestión de vivienda social.
5. Potenciar la formación y atracción de mano de obra cualificada en el sector de la construcción.
6. Revisar los incentivos a la demanda, evitando medidas que distorsionen el mercado como los avales o deducciones fiscales indiscriminadas.
El objetivo es crear un Estado facilitador, que garantice un marco regulatorio y urbanístico eficiente, en lugar de un Estado que actúe solo como constructor o financiador.
8. Proyecciones y riesgos futuros
Si el ritmo actual de construcción y políticas se mantiene, Funcas proyecta que:
· La accesibilidad a la vivienda seguirá deteriorándose en los próximos años.
· El déficit habitacional podría prolongarse hasta 2037, comprometiendo la estabilidad social y el crecimiento económico.
· La presión sobre el mercado de alquiler continuará aumentando, especialmente en las grandes ciudades y zonas turísticas.
· La inmigración laboral —clave para sostener la economía española— podría desacelerarse aún más, limitando la capacidad productiva y fiscal del país.
Gobierno municipal fascista de VecinosxLlanes y PP... Unos completos inútiles bien pagados
Sin embargo, si se aplican las reformas estructurales propuestas, España podría alcanzar un mercado más equilibrado y sostenible, con una oferta suficiente para estabilizar precios, reducir desigualdades y recuperar el dinamismo económico.
9. Análisis crítico
Funcas acierta al identificar que el problema de la vivienda es estructural y de oferta, no coyuntural ni de demanda. Su enfoque evita repetir errores del pasado, como fomentar el crédito o las ayudas a la compra, que solo inflan los precios y agravan la especulación.
Además, el informe pone el acento en un problema de gestión y planificación, no de escasez física: España tiene suelo suficiente, pero su burocracia, rigidez normativa y falta de coordinación institucional bloquean su desarrollo.
La advertencia sobre la escasez de mano de obra cualificada en la construcción también es fundamental. Funcas considera que este déficit podría convertirse en un nuevo cuello de botella del sector si no se aborda mediante formación profesional y atracción de trabajadores.
Finalmente, el informe propone un modelo de Estado facilitador, más similar a los de países como Países Bajos o Austria, donde la cooperación público-privada ha permitido generar vivienda asequible sin distorsionar el mercado.
Conclusión
En definitiva, Funcas lanza una llamada urgente a la acción: si España no duplica su ritmo de construcción, reforma su marco urbanístico y reorienta sus políticas hacia la oferta, el acceso a la vivienda seguirá siendo el principal problema social y económico del país durante la próxima década.
El mensaje es claro: la solución no está en gastar más, sino en construir mejor y más rápido. Solo una política de vivienda integral, planificada y sostenida en el tiempo permitirá devolver el equilibrio al mercado y garantizar el derecho a una vivienda digna sin comprometer el crecimiento económico https://tinyurl.com/4fwm432e
Si bajamos el Informe de Funcas al municipio de Llanes (Asturias), conectando el diagnóstico general de Funcas con lo que ya está pasando —y puede pasar— en el municipio llanisco tendremos el siguiente diagnóstico.
¿Qué implica el informe de Funcas para Llanes?
1) Escasez estructural de oferta… en una plaza turística
Funcas sostiene que el problema central en España es de oferta insuficiente y pide elevar los inicios de vivienda a ~200.000 al año durante varios años para frenar precios y tensión en alquiler. Eso no es abstracto en Llanes: es un municipio pequeño (13.549 hab. a 1-1-2024) con altísima presión turística y segunda residencia, por lo que cualquier déficit de obra nueva se nota el doble: sube el precio de compra y “empuja” a la demanda local al alquiler, donde compite con el uso vacacional de temporada.
2) Segunda residencia, VUT y no residentes: aceleradores locales del precio
Funcas advierte que los no residentes y la compra para inversión/segunda residencia, intensifican la tensión, aunque su cuota no sea mayoritaria. En el conjunto de España, la compra extranjera marcó máximos en 2024 y sigue elevada en 2025; en Asturias las operaciones de extranjeros aumentaron un 30,8% interanual en el 1er semestre de 2025, con precio medio de 2.417 €/m² en esas operaciones. En un mercado comarcal pequeño como el de Llanes, pocos compradores con más poder adquisitivo mueven referencias de precio y filtran oferta hacia usos no residenciales permanentes.
Además, el uso turístico compite por el mismo stock: Llanes acaba de ampliar la suspensión de nuevas licencias turísticas a todos los núcleos y limita el número máximo de viviendas de uso turístico (VUT) al 5% de las viviendas del núcleo; los que superen ese porcentaje se consideran “saturados”. Esta es una reacción local directa a la tensión sobre la oferta residencial.
3) Alquiler tensionado y estacionalidad extrema
A escala micro, la oferta de alquiler estable es corta y cara (los portales muestran pocos anuncios y muchos “temporales” o “de temporada”). Esto traslada el patrón que describe Funcas (la demanda local se desplaza al alquiler ante compras encarecidas) a un municipio donde la estacionalidad reduce aún más la disponibilidad para contratos anuales, justo cuando el mercado laboral local —hostelería, comercio y servicios turísticos— necesita vivienda para trabajadores.
4) Efectos económicos locales (lo que más te interesa)
- Movilidad laboral: coste de vivienda y escasez de alquiler anual dificultan atraer y retener personal en temporada alta; eso eleva costes salariales o reduce oferta de servicios (cierres parciales, menos días abiertos). Es el mismo “embudo” que Funcas describe para la economía nacional. RTVE
- Consumo local: hogares que destinan más renta a vivienda consumen menos en comercio/ocio, enfriando parte de la economía no turística fuera de temporada. RTVE
- Demografía y cohesión: precios altos y contratos inestables retrasan emancipación y expulsan demanda joven a concejos interiores más baratos; se refuerza la dualidad: residentes envejecidos+rotación de visitantes/estancias cortas. (Coherente con el patrón de costa española con mucha vivienda no principal). El País
5) Cuellos de botella de oferta que también aplican en Llanes
Funcas apunta a tramitación lenta, suelo finalista escaso y falta de mano de obra. En un ayuntamiento pequeño como Llanes, cada uno pesa más:
- Planeamiento y licencias: la capacidad administrativa condiciona los tiempos de nuevos proyectos y rehabilitación. Funcas
- Ejecución: la mano de obra de construcción en la comarca es limitada (lo que encarece obras y alarga plazos), un riesgo que Funcas identifica a escala nacional. Funcas
- Entorno regional: en 2024 se terminaron ~101.000 viviendas en España, muy por debajo de lo que Funcas considera necesario; esa debilidad “se traslada” a municipios turísticos con demanda rígida como Llanes. La Moncloa
6) ¿Qué puede hacer Llanes (palancas locales alineadas con Funcas)?
A corto plazo (1-2 años)
- Atajar la sustitución de alquiler residencial por turístico: mantener el límite del 5% de VUT por núcleo, zonificar por barrios y reforzar inspección para evitar “temporales encubiertos”. (Medida ya iniciada por el Ayuntamiento).
- Parque público/asequible de alquiler: identificar suelo/edificios municipales y pactar con Principado la promoción de alquiler asequible (concesión a 50 años; adjudicación por ingresos/empleo local). Es una recomendación central de Funcas. Funcas
- Rehabilitación con destino a alquiler estable: bonificaciones fiscales de ICIO/IBI y ayuda a eficiencia para propietarios que firmen contratos de 5-7 años a precios de referencia. (Premia oferta “fija” frente a estacional). Funcas
A medio plazo (3-6 años)
- Plan de suelo y agilización: ventanilla única urbanística, plazos máximos y transformación de suelo a finalista para vivienda principal; priorizar desarrollos con reservas de vivienda asequible (20-30%) y tipologías compactas (T1-T2) para trabajadores. Funcas
- Colaboración público-privada (CPP): licitar Build-to-Rent asequible (derecho de superficie municipal + canon reducido a cambio de rentas tope). Funcas
- Vivienda para temporada laboral regulada: residencias de personal (modelo “coliving laboral”) para campañas turísticas, además de la oferta residencial permanente, evitando que el mercado anual se vea desplazado. (Coherente con el “embudo” de movilidad que denuncia Funcas). RTVE
Gobernanza y datos
- Censo local de uso (principal/segunda/VUT) por núcleo y padrón: medir el % real de VUT y viviendas vacías y vigilar que no se supere el 5% en núcleos sensibles.
- Observatorio municipal enlazado al Observatorio estatal para anticipar tensión (precios/m², oferta de alquiler anual, rotación de contratos). La Moncloa
7) Qué esperar si “todo sigue igual” (lectura de riesgos), como así será con estos mangantes que hoy gobiernan el Ayuntamiento de Llanes
- Alquiler anual seguirá tensionado, con más contratos de temporada y menor estabilidad para residentes.
- Coste de personal al alza y dificultad para cubrir vacantes en hostelería y servicios (el “embudo” de Funcas localmente).
- Mayor dualidad entre núcleos costeros “saturados” y parroquias interiores con vivienda ociosa/mal localizada. RTVE+1
En una frase
Lo que Funcas describe a nivel nacional —déficit de oferta, demanda no residente, alquiler tensionado y freno a la movilidad laboral— en Llanes se amplifica por la turistificación y la escasez de alquiler anual, y exige política de suelo + parque de alquiler asequible + control del uso turístico para sostener empleo y cohesión social.
Frente a esta situación, los vecinos de Llanes tienen un gobierno municipal fascista de Vecinos y PP que ponen colorado al más templado por su inoperancia y negligencia tras algo más de diez años de gobierno.
La gestión municipal y el agravamiento del problema de la vivienda en Llanes
El diagnóstico de Funcas sobre la vivienda en España es claro: el problema no reside tanto en la demanda, sino en la falta estructural de oferta, la gestión ineficiente del suelo y la incapacidad institucional para garantizar vivienda asequible y estable. En el caso de Llanes, estos factores nacionales se agravan por una década de inacción política y descoordinación municipal, que ha convertido un desafío económico en una auténtica emergencia social.
1. Una década perdida en política de vivienda
Tras más de diez años de gobierno de la coalición fascista de Vecinos y Partido Popular, Llanes ha visto cómo el precio de la vivienda —tanto en compra como en alquiler— se ha disparado sin que exista una estrategia pública integral para contenerlo. Mientras el número de viviendas de uso turístico crecía de forma exponencial, la construcción de vivienda asequible ha sido testimonial o inexistente. Las medidas adoptadas han llegado tarde y con escaso alcance, más como respuesta a la presión vecinal que como resultado de una planificación coherente.
Funcas advertía que el déficit de vivienda es consecuencia directa de políticas locales centradas en la especulación y no en la residencia como sucedió en LLanes. En Llanes, esta descripción encaja con precisión. Durante años, en Llanes la prioridad del gobierno municipal se ha dirigido al turismo y la inversión inmobiliaria, relegando a un segundo plano las necesidades de los residentes permanentes, los jóvenes y los trabajadores de temporada.
2. Turismo descontrolado y desplazamiento del residente
El municipio ha permitido que el mercado turístico absorba una parte desproporcionada del parque de vivienda, hasta el punto de saturar núcleos enteros. Aun con la reciente moratoria de licencias de uso turístico, la medida llega después de un crecimiento sin control que ha elevado los precios y expulsado a muchos vecinos del casco urbano y de las zonas costeras.
La falta de regulación temprana y de inspección efectiva ha favorecido la conversión de viviendas tradicionales en alojamientos de temporada o alquileres temporales encubiertos, generando un vaciamiento residencial en barrios que antes mantenían vida vecinal durante todo el año.
3. Falta de planificación y lentitud administrativa
Funcas
señalaba que la burocracia y la falta de suelo finalista son obstáculos clave
para la construcción. En Llanes, el urbanismo se ha convertido en un
laberinto administrativo. Las licencias de obra se demoran años, los planes
parciales se bloquean o caducan, y la relación con los promotores locales es de
desconfianza mutua ante la insolvencia del gobierno fascista municipal.
El resultado: una oferta mínima de vivienda nueva y un mercado rígido que
no puede responder a la demanda creciente de residentes y trabajadores.
La ineficacia en la tramitación urbanística refleja una gestión municipal carente de visión y de equipo técnico suficiente. En un contexto donde el Principado y los fondos europeos ofrecen recursos para rehabilitación y vivienda social, el gobierno municipal de Llanes ha sido incapaz de canalizar esos fondos hacia proyectos reales, perdiendo oportunidades históricas para ampliar el parque de vivienda pública o de alquiler asequible.
4. Efectos sociales: exclusión, envejecimiento y fuga juvenil
La
inoperancia política ha tenido consecuencias palpables. Los jóvenes llaniscos
encuentran imposible emanciparse; muchos se ven obligados a marcharse a
concejos del interior, más asequibles pero con menos oportunidades laborales.
El tejido social envejece, el comercio local se resiente fuera de
temporada y la economía se vuelve cada vez más dependiente de un turismo
estacional, volátil e insostenible.
Funcas advierte que la falta de vivienda asequible reduce el consumo, limita la movilidad laboral y frena el crecimiento económico. En Llanes, este “embudo estructural” es ya una realidad visible: faltan trabajadores en la hostelería, en los servicios públicos y en las pequeñas empresas locales porque no hay dónde vivir a precios razonables. La economía municipal, lejos de dinamizarse, se asfixia entre la especulación y la estacionalidad.
5. Una gestión más preocupada por la imagen que por la planificación
El
gobierno municipal de Llanes ha demostrado más interés en mantener una
apariencia de orden que en abordar los problemas estructurales. Las
políticas de vivienda han sido reactivas, parciales y sin continuidad.
No existe un plan estratégico de vivienda municipal; no se han impulsado
colaboraciones público-privadas para construir alquiler asequible, ni se
ha desarrollado una oficina local de vivienda que centralice datos,
gestione censos de uso o ofrezca ayudas a jóvenes y familias.
En lugar de liderar una política de vivienda moderna —como propone Funcas, basada en la oferta, la planificación del suelo y la colaboración institucional—, el gobierno municipal ha optado por la inacción disfrazada de prudencia, dejando que el mercado las manos libres para que regule lo que, en realidad, necesita dirección pública y visión social.
6. El resultado: un municipio desequilibrado
Hoy, Llanes se enfrenta a un desequilibrio profundo entre su economía turística y su base residencial. La vivienda se ha convertido en un bien de lujo dentro de un municipio que, paradójicamente, depende de trabajadores con salarios modestos. El turismo ha traído riqueza, pero mal gestionado ha generado exclusión, despoblación interior y desigualdad. El problema ya no es coyuntural ni técnico: es político. Y su raíz está en una década de desgobierno, de decisiones aplazadas y prioridades invertidas.
7. Lo que Llanes necesita (y su gobierno no ha hecho)
Funcas propone un camino claro que Llanes aún puede adoptar si cambia su enfoque:
- Liberar suelo y agilizar licencias con transparencia y medios técnicos suficientes.
- Promover vivienda pública o asequible, en colaboración con el Principado y el sector privado.
- Rehabilitar viviendas vacías y ponerlas en alquiler estable, con incentivos fiscales.
- Regular definitivamente el turismo residencial, no con parches, sino con una política de límites claros y control efectivo.
- Crear un observatorio municipal de vivienda que recopile datos reales sobre precios, uso y disponibilidad.
Pero para ello se necesita un gobierno que planifique, escuche y actúe, no uno que gestione el día a día como si el tiempo y el territorio fueran infinitos.
Conclusión
El informe de Funcas es, en esencia, una advertencia: cuando la vivienda deja de ser un bien accesible, toda la economía se resiente. En Llanes, esta advertencia se ha ignorado durante demasiado tiempo. La falta de visión, la burocracia paralizante y la prioridad al interés turístico sobre el vecinal han creado una crisis que ya no puede ocultarse tras la fachada del éxito estival.
El gobierno municipal de Vecinos y PP ha tenido más de una década para actuar y no lo ha hecho. Su inoperancia y negligencia no solo han permitido que el problema crezca: lo han convertido en una barrera estructural para el futuro del concejo. Llanes necesita un cambio profundo de rumbo, una política de vivienda con base técnica, voluntad política y compromiso social real. Porque sin vecinos, sin juventud y sin vivienda, no hay municipio que sostenga su propio futuro.
Termino el post afirmando que, quien vota mierda política como, VecinosxLlanes y PP… Termina manchado oliendo mal y padeciendo todas las esclavitudes que proporciona la mierda.
Ya lo dijo Malcolm X: “Nadie puede darte tu libertad. Nadie puede darte tu igualdad o justicia o cualquier otra cosa. Si tú eres un hombre, tómala.”

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