Hoy viene una entrevista en un diario regional asturiano a uno de los mascarones del fascismo de nuestro país, la condesa consorte de Bornos, Esperanza Aguirre. La entrevista es con motivo de la presentación de un libro (panfleto) fascista, 'Una liberal en política. Por qué lo que funciona es el liberalismo' la entrevista se puede leer en el siguiente enlace https://tinyurl.com/mr37stwm
Foto: la condesa consorte Esperanza Aguirre y el conde de Bornos
A continuación hago un resumen crítico de la entrevista de la condesa, destacando las declaraciones que podrían considerarse contrarias al interés general o al bien común de la sociedad española, según criterios de equidad, justicia social y sostenibilidad democrática.
1. Defensa del liberalismo como modelo absoluto
Aguirre insiste en que “las soluciones liberales
son las que mejor funcionan” y pone como ejemplo a los países del
sudeste asiático.
➡️ Crítica: esta visión ignora
las consecuencias sociales del liberalismo extremo —desigualdad, precariedad
laboral y debilitamiento de los servicios públicos—, situando el interés del
mercado por encima del bienestar colectivo.
2. Ataques a la independencia institucional
Afirma que el presidente del Gobierno “coloniza
todas las instituciones del Estado” y acusa a la Fiscalía de depender “de
Sánchez”.
➡️ Crítica: estas
declaraciones desacreditan públicamente a instituciones clave sin aportar
pruebas objetivas, lo que erosiona la confianza ciudadana en el sistema
judicial y polariza el debate público, dañando el interés general.
3. Oposición a la autonomía fiscal de Cataluña
Sostiene que Cataluña no puede gestionar sus impuestos
y que debe “haber vuelta atrás”.
➡️ Crítica: esta postura niega
el principio de autonomía territorial reconocido en la Constitución (art.
137 y 156), dificultando el diálogo y la cohesión territorial. Rechazar
cualquier modelo de descentralización agrava las tensiones territoriales
en lugar de promover soluciones solidarias.
4. Postura contraria a la solidaridad interterritorial
Respecto a la quita de deuda autonómica, afirma que “los
que deben mucho están encantados y los que deben poco, como Madrid, vamos a
deber más”.
➡️ Crítica: esta visión prioriza
el interés financiero de una región rica sobre la solidaridad fiscal
entre comunidades, principio esencial del Estado autonómico para garantizar la
igualdad real entre territorios.
5. Justificación del modelo de peajes
Declara: “Los peajes son muy justos porque los
que no usan las autopistas no tienen por qué pagarlas... Tiene que pagar el que
la usa.”
➡️ Crítica: esta afirmación ignora
la función social de las infraestructuras públicas, financiadas para
garantizar la cohesión territorial. En casos como el peaje del Huerna, que
conecta Asturias con la Meseta, eliminar el peaje sería de interés general,
no un privilegio. Su postura convierte un servicio público básico en un producto
de consumo.
6. Normalización de pactos con la extrema derecha
Sostiene que Vox es un partido con el que “hay
que llegar a acuerdos” y con el que comparte “la unidad de
España, la propiedad, la vida, la libertad y el imperio de la ley”.
➡️ Crítica: legitimar a un
partido que cuestiona derechos civiles, políticas de igualdad o memoria
democrática va en contra de valores constitucionales fundamentales
(art. 1 y 14 CE), debilitando el pluralismo político y la protección de
minorías.
7. Negación de responsabilidades políticas en la corrupción
Aunque reconoce que ha existido corrupción en el PP,
la equipara con la del PSOE y se limita a decir que deben decidir los jueces.
➡️ Crítica: esta actitud de “todos
son iguales” desresponsabiliza a los partidos políticos, debilitando
la rendición de cuentas y favoreciendo la impunidad política, lo cual va en
detrimento de la ética pública.
8. Visión individualista de los servicios públicos
Su defensa de que “cada uno pague lo que usa”
refleja una concepción privatizadora del Estado.
➡️ Crítica: este planteamiento
socava el principio de redistribución solidaria en el que se basa el
Estado social (art. 1.1 CE), dificultando la financiación equitativa de
infraestructuras, educación, sanidad y transporte.
La conclusión a las declaraciones de la condesa, Esperanza Aguirre, en esta entrevista reflejan una visión neoliberal e individualista del Estado, centrada en la competencia y la responsabilidad personal, en detrimento del bien común, la cohesión social y la solidaridad interterritorial. Sus propuestas —como: mantener peajes, oponerse a la descentralización fiscal y relativizar la corrupción— favorecen los intereses económicos de las élites y de las regiones más ricas, al tiempo que debilitan la igualdad y la justicia social como valores fundamentales del orden constitucional español.
La conclusión a las declaraciones de la condesa en esta entrevista reflejan una visión neoliberal e individualista del Estado, centrada en la competencia y la responsabilidad personal, en detrimento del bien común, la cohesión social y la solidaridad interterritorial. Sus propuestas —como: mantener peajes, oponerse a la descentralización fiscal y relativizar la corrupción— favorecen los intereses económicos de las élites y de las regiones más ricas, al tiempo que debilitan la igualdad y la justicia social como valores fundamentales del orden constitucional español.
En la entrevista, la condesa se presenta como una defensora del liberalismo, pero si se analizan sus declaraciones desde la perspectiva del liberalismo económico clásico y contemporáneo, aparecen diversas contradicciones internas entre lo que dice y lo que realmente implica la doctrina liberal.
A continuación te detallo esas contradicciones, comparando sus afirmaciones con los principios económicos del liberalismo auténtico.
1. Defensa de la unidad de España y oposición a la autonomía fiscal de Cataluña
Aguirre afirma: “Tiene que haber vuelta atrás, porque no puede ser que Cataluña gestione sus propios impuestos.”
🔹 Contradicción con el liberalismo
El liberalismo económico defiende la descentralización
del poder y la autonomía institucional.
Según los clásicos (Smith, Hayek, Friedman), el exceso de
centralización restringe la competencia y la libertad económica.
La autonomía fiscal regional puede favorecer la competencia entre
territorios, la eficiencia y la responsabilidad presupuestaria.
➡️ Contradicción: Aguirre promueve un modelo estatal centralista
que contradice el principio liberal de descentralización y competencia
institucional.
Su postura es más nacionalista y conservadora, no liberal.
2. Rechazo de la condonación de deuda autonómica
“Los que tienen mucha deuda están encantados, y los que tenemos poca, como Madrid, vamos a deber más.”
🔹 Contradicción con el liberalismo
El liberalismo defiende la igualdad de
condiciones de mercado, pero también el principio de
responsabilidad individual.
Sin embargo, un liberal coherente no se opondría a mecanismos de
equilibrio si el punto de partida entre actores (regiones, empresas o
individuos) es desigual por factores estructurales.
Además, el liberalismo clásico defiende que cada actor asuma su riesgo, no que los ricos con menos deuda condicionen las ayudas a los más endeudados.
➡️ Contradicción: Defiende el “mérito” de Madrid, pero rechaza la competencia justa entre regiones al negar mecanismos de compensación —algo que el liberalismo moderno acepta como necesario para corregir desigualdades estructurales y permitir un mercado verdaderamente libre.
3. Justificación de los peajes como “justos”
“Los peajes son muy justos porque quien no los usa no debe pagarlos.”
🔹 Contradicción con el liberalismo
Aunque el liberalismo defiende el pago por uso,
también sostiene que el mercado debe favorecer la libre circulación y la
competencia.
En este caso, las infraestructuras públicas como carreteras o autopistas
son bienes públicos de acceso universal, y su coste se justifica porque facilitan
la actividad económica general (comercio, transporte, turismo…).
➡️ Contradicción: Al defender los peajes permanentes incluso en ejes
vitales como el del Huerna (Asturias-Meseta), limita la libre circulación
de bienes y personas, es decir, el dinamismo del propio mercado que dice
defender.
Su postura es fiscalista y excluyente, más próxima al conservadurismo
financiero que al liberalismo pro-mercado.
4. Defensa de pactos con Vox
“Con Vox tengo diferencias menores. En las más importantes estoy totalmente de acuerdo: la unidad de España, la propiedad, la vida, la libertad y el imperio de la ley.”
🔹 Contradicción con el liberalismo
El liberalismo defiende la libertad individual y la diversidad de pensamiento. Vox, en cambio, sostiene posturas antiliberales en materia de derechos civiles, control estatal de valores morales o recentralización del poder político.
➡️ Contradicción: Aguirre se dice liberal, pero apoya a un partido intervencionista en lo moral y autoritario en lo político, lo que niega la esencia del liberalismo, basado en el respeto al individuo y a la autonomía personal.
5. Críticas al Gobierno por “colonizar las instituciones”
“Sánchez ha colonizado todas las instituciones del Estado.”
🔹 Contradicción con el liberalismo
El liberalismo exige instituciones fuertes e
independientes para limitar el poder político.
Pero Aguirre omite que durante su propio mandato en Madrid y en el PP también
hubo denuncias de politización institucional, clientelismo y corrupción.
➡️ Contradicción: Critica la injerencia del Estado mientras defiende estructuras partidistas centralizadas y justifica la corrupción pasada en su propio partido, lo que socava la transparencia institucional, pilar esencial del liberalismo.
6. Relativización de la corrupción
“Corrupción hay en todas partes... que decidan los jueces.”
🔹 Contradicción con el liberalismo
El liberalismo clásico se basa en el Estado de
derecho y la responsabilidad individual.
Trivializar la corrupción equivale a debilitar el imperio de la ley y la
confianza en el mercado, lo que distorsiona la competencia y genera privilegios
políticos.
➡️ Contradicción: Minimizar la corrupción va contra la ética liberal, que exige igualdad de todos ante la ley y transparencia institucional.
7. Defensa de los peajes y rechazo del gasto público
“No estoy de acuerdo con quitar los peajes y cargar a los contribuyentes los gastos de quienes sí los usamos.”
🔹 Contradicción con el liberalismo
El liberalismo económico reconoce que el Estado
debe garantizar ciertas infraestructuras básicas que hacen posible la economía
de mercado (carreteras, justicia, seguridad…).
Privatizar completamente su uso limita la competencia y penaliza
a las regiones con menor desarrollo, generando fallos de mercado.
➡️ Contradicción: Su visión del “usuario-pagador” llevado al extremo niega la función del Estado mínimo que incluso los liberales clásicos consideraban necesario.
8. Enfoque moralista del liberalismo
“Defiendo la vida, la unidad de España, la propiedad, la libertad y el imperio de la ley.”
🔹 Contradicción con el liberalismo
El liberalismo económico y político separa moral
individual y acción del Estado.
Aguirre mezcla principios religiosos o morales (“la vida”) con fundamentos
políticos, lo que confunde el liberalismo con el conservadurismo moral.
➡️ Contradicción: Su discurso es más ideológico que económico; adopta símbolos del liberalismo (libertad, propiedad) pero los combina con dogmas morales que limitan la libertad individual, esencia del liberalismo.
La conclusión general que podemos hacer de las declaraciones de la condesa, es que muestran un uso político del término “liberalismo” que se aleja del liberalismo económico real. Su discurso mezcla conservadurismo moral, centralismo político y fiscalismo regional, lo que contradice los fundamentos liberales de:
- Descentralización y competencia institucional
- Libre circulación de bienes y personas
- Tolerancia y pluralismo moral
- Transparencia institucional y responsabilidad individual
En resumen, la condesa invoca el liberalismo como identidad, pero defiende políticas conservadoras, proteccionistas o autoritarias que se oponen al propio espíritu del liberalismo económico: el de una sociedad abierta, descentralizada, meritocrática y plural, donde el Estado actúa solo para garantizar la libertad de todos, no para blindar privilegios de unos pocos.
Más allá de la aberración de sus declaraciones, queda patente que la condesa añora tiempos pasados de esa élite que “cagaba donde pagaba” con total impunidad. Se ve de forma nítida que sus 73 años de paso por la vida no le han enseñado nada, más allá de atropellar y mancillar a aquellos que no tienen sus posibilidades económicas. De sus declaraciones se pueden extraer conclusiones importantes:
“El PP defiende sus propios principios y sus propios valores. (...) Vox es un partido con el que tendremos que llegar a acuerdos y con el que yo no estoy de acuerdo en algunas cosas, pero son las menos importantes. En las más importantes estoy absoluta y totalmente de acuerdo.”
“Las más importantes son: la unidad de España, la defensa de la propiedad, la defensa de la vida, la defensa de la libertad y del imperio de la ley.”
2. Interpretación general: confluencia natural
Aguirre no plantea la relación PP–Vox como una alianza
táctica (por conveniencia parlamentaria o necesidad de gobierno), sino
como una coincidencia esencial de valores (debería irse a Vox pero esta
mejor en el PP socavando y haciendo el trabajo sucio a su pupila de Madrid,
Díaz Ayuso)
Desde su discurso, Vox no aparece como una fuerza “externa” o “radical” a la
derecha del PP, sino como una continuación lógica de los principios
fundacionales del propio Partido Popular.
Es decir: no hay cortafuegos ideológicos entre ambos, sino una línea de continuidad.
3. Análisis ideológico
🔹 A. Valores compartidos que menciona
- Unidad de España → prioridad nacionalista y centralista, característica del conservadurismo español clásico.
- Propiedad privada → eje liberal, pero en su discurso con tono patrimonialista, no redistributivo.
- Vida y libertad → referencias a la moral católica tradicional y a la oposición a políticas de igualdad o aborto.
- Imperio de la ley → invocado como legitimación del orden, no como garantía de derechos individuales.
En conjunto, este marco de valores no es propiamente liberal, sino conservador identitario. Vox se define también bajo esos ejes: patria, orden, tradición, autoridad. De ahí que Aguirre vea su confluencia como “natural”.
🔹 B. Ausencia de referencias liberales reales
El liberalismo clásico —al que Aguirre dice adherirse— se fundamenta en:
- Pluralismo y tolerancia ideológica,
- Separación entre religión y política,
- Descentralización del poder,
- Defensa de derechos individuales (también de minorías).
Sin embargo, su sintonía con Vox ignora o contradice todos esos pilares, pues Vox:
- Rechaza el feminismo institucional, la diversidad cultural y los derechos LGTBI,
- Propone la recentralización del Estado,
- Promueve políticas de moral única y restrictiva (vamos, un completo de fascismo)
➡️ Conclusión ideológica:
Aguirre asume un liberalismo de nombre, pero sustancialmente lo vacía de
contenido pluralista, acercándolo al nacional-conservadurismo de Vox.
Por tanto, su discurso sugiere que la derecha española debe confluir bajo un
mismo marco ideológico homogéneo, sin diferencias sustantivas.
4. Análisis político: eliminación de cortafuegos
Durante años, en el PP ha existido un “cordón sanitario” discursivo frente a Vox, es decir, la idea de que ambos partidos son distintos en su relación con la democracia liberal y los derechos sociales.
Aguirre rompe explícitamente ese límite:
“Con Vox no estoy de acuerdo en algunas cosas, pero son las menos importantes.”
🔸 Esto minimiza las diferencias democráticas (por
ejemplo, sobre el papel de la mujer, los inmigrantes o las autonomías),
relegándolas a un plano “menor”.
🔸 Al hacerlo, legitima a Vox como
socio ideológico legítimo, no solo parlamentario.
🔸 Además, sugiere que el centro-derecha
debe unirse sin matices, lo que implica una asimilación del
discurso ultraconservador dentro del marco del PP.
➡️ Resultado político:
La distinción entre derecha democrática y extrema derecha en la que navega y
vive la condesa y sus compañeros del PP se disuelve en una narrativa de
“unidad patriótica”, lo cual:
- Borra los matices ideológicos,
- Normaliza la retórica excluyente,
- Y empuja el eje político hacia posiciones más autoritarias o identitarias como el “trumpismo”
5. Contradicción con el liberalismo político
El liberalismo (tanto económico como político) se fundamenta en:
- La diversidad de opiniones,
- La libertad de conciencia,
- La tolerancia como valor superior.
Aguirre, sin embargo, equipara el liberalismo a un bloque
ideológico homogéneo que excluye el disenso interno, lo que contradice
la esencia del pensamiento liberal.
Su confluencia con Vox elimina el pluralismo interno de la derecha,
sustituyéndolo por una visión monolítica y nacionalista del poder.
6. Conclusión: la “naturalidad” de la confluencia
De sus palabras se desprende que:
- No concibe a Vox como rival, sino como hermano ideológico.
- Identifica los valores del liberalismo con los del conservadurismo autoritario.
- Minimiza los riesgos democráticos de esa fusión.
- Presenta la unidad del centro-derecha como un imperativo moral, no como una opción política.
El resumen es que la condesa formula un liberalismo sin liberalismo, en el que la libertad se reduce a propiedad y orden, y donde la unión PP–Vox y allegados como los simpatizantes de VecinosxLlanes se presentan como la restauración “natural” de un mismo tronco ideológico: el nacionalismo conservador español.
El “recadito” que deja la condesa al fraile que hoy dirige el PP, Núñez Feijóo, y sus correligionarios del PP en Asturias y España es de órdago, no hace falta que busque quien le está hundiendo el barco… El enemigo lo tiene dentro y navega con impunidad para suerte de los ciudadanos españoles, al agujerar de momento al propio PP y no a los ciudadanos al estar en la oposición.
Ya lo dijo Miguel de Cervantes: “Siempre los ricos que dan en liberales hallan quien canonice sus desafueros y califique por buenos sus malos gustos”.
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