Ayer un diario publicaba una noticia preocupante pero que refleja de forma nítida lo que está sucediendo en el Ayuntamiento de Llanes con el gobierno municipal actual del alcalde, Enrique Riestra, y su concejal delegada, Marian de la Llana, en el área de Urbanismo. Afirmaba la noticia que el precio del suelo urbano en el concejo de Llanes está a precio de saldo. Tres parcelas urbanas ubicadas en la zona de La Arquera han salido a subasta pública a un precio que es un 65% inferior a su valor de mercado. Las fincas, procedentes de una promotora local en concurso de acreedores, tienen 604, 650 y 570 metros cuadrados de superficie y salen a la venta online a un precio de salida de 29.800, 32.000 y 28.600 euros respectivamente, cuando su valor de mercado estaba situado en 60.000, 90.000 y 60.000 euros respectivamente. Se trata de parcelas edificables situadas en una de las mejores zonas de Llanes, con acceso directo a la autovía del Cantábrico. Disponen de todos los servicios: alcantarillado, agua, electricidad, gas ciudad, telecomunicaciones además de hermosas vistas a la sierra del Texeu y el Cuera. La subasta online corre a cargo del portal especializado Escrapalia. En su propuesta llanisca incluye este lote de parcelas urbanas de 1.824 metros cuadrados en su conjunto y otro lote compuesto por tres parcelas rústicas que suman un total de 3.883 metros cuadrados ubicado en el núcleo rural de Belmonte, en la Parroquia de Pría. Estas tres parcelas están valoradas en 145.000 euros, pero salen a subasta por 34.700 euros, un 76% de descuento respecto a su tasación. Las tres están previstas como edificables en el nuevo plan, aún en tramitación https://bit.ly/3xzbcJG
La primera impresión que me produce dicha noticia es que, “aquellos polvos traen estos lodos”, la política urbanística de Trevín y sucesores trae bajo el brazo las consecuencias del urbanismo de Riestra, como ha sucedió por ejemplo en el caso de la Cueva del Covaron. La descapitalización de un bien como es el caso de una parcela como nos refleja la notica del comienzo del post, puede ser producido según la ley del mercado por dos causas principalmente, la primera es la ley de oferta y demanda, mucha oferta y poca demanda los precios caen, por lo tanto, los bienes se ven impactados en su precio ante dicha situación. Esta no es la situación actual del mercado inmobiliario llanisco, si tenemos en cuenta que Llanes sigue siendo quizás el destino vacacional más importante de Asturias y uno de los mejores de la cornisa cantábrica. La segunda causa tiene que ver con aquellas dificultades que se relacionan con problemas asociados o ajenos al mercado inmobiliario, que impactan de forma directa sobre los bienes, entiéndase, por ejemplo, las gestiones administrativas en cuanto a la tramitación municipal. Cuando esta situación se produce por mala gestión, como es la que sucede en el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Llanes, se producen dos efectos perjudiciales al contribuyente. El primero es la falta de seguridad jurídica, "suma de certeza y legalidad, jerarquía y publicidad normativa, irretroactividad de lo no favorable, interdicción de la arbitrariedad, pero que, si se agotara en la adición de estos principios, no hubiera precisado de ser formulada expresamente”. La segundo tiene que ver con la pérdida de valor de los bienes del contribuyente (fincas, casas, etc.), esto se produce precisamente por la pérdida de certeza y trabas con las que se encuentra aquella persona que se arriesga a adquirir un bien.
Si por algo se ha caracterizado el gobierno actual del Ayuntamiento de Llanes, es por la ineptitud en su gestión urbanística, con una persona al frente, Marian de la Llana, que lo único que ha hecho es meterse en todos los “charcos” legales que ha encontrado en su camino con el apoyo explícito de sus otros dos socios en dicha cruzada, Enrique Riestra y Juan Carlos Armas. El urbanismo llanisco está intervenido desde la CUOTA por hechos sucedidos y bien conocidos en toda Asturias, este hecho ha permitido en cierta medida evitar en gran medida los posibles desmanes como los sucedidos en épocas pasadas. Ello no es óbice, para que recordemos que, si de algo puede presumir el señor Riestra durante el tiempo que lleva al frente del Ayuntamiento de Llanes, poco más de siete años, es que se caracterizado por verse litigando en los tribunales los múltiples incumplimientos de la ley a los que se ha visto denunciado, perdiendo muchos de ellos. Bien es cierto, que para el señor Riestra dicha pérdida se la trae al pairo, ya que como mal gestor que es y puede presumir de ello, el pago de las sanciones es siempre con “pólvora del rey”, ósea dinero público. Probablemente si el dinero saliese de su cartera, se lo hubiese pensado mejor cuando los jueces le condenan por sus tropelías.
Nada de lo que sucede actualmente en el concejo de Llanes es casual, todo o gran parte de ello proviene de esa gran incompetencia que atesoran los miembros del gobierno municipal, unido a una temeridad en cuanto a conocimiento de la legalidad que raya lo delictivo. Lo grave e irónico de dicha situación, es que estos pregoneros que venían a implantar la decencia política pasarán a mejor vida de la política llanisca… Como unos pésimos gestores del servicio público y por ende de los derechos de los ciudadanos.
Ya lo dijo Bertrand Russell: “Qué agradable sería un mundo en el que no se permitiera a nadie operar en bolsa a menos que hubiese pasado un examen de economía griega, y en el que los políticos estuviesen obligados a tener un sólido conocimiento de la historia y de la novela moderna”.
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