La Consejería de Medio Ambiente ya ha efectuado una inspección a la piscifactoría de Nueva de Llanes, en desuso, y ha tomado muestras del “líquido” que sale de un tanque. Según explicó ayer en la Junta General del Principado el consejero Juan Cofiño, procederán a su análisis con el fin de determinar su naturaleza y “poder contaminador”. A preguntas de Podemos, Cofiño recordó que la instalación permanece sin actividad desde 2008. Por ello instarán a la última empresa que la explotó a tomar medidas y, de no aparecer esa compañía, indicarán al Ayuntamiento que actúe subsidiariamente por ser el titular de los terrenos.
La piscifactoría en cuestión, situada junto a la playa de Cuevas del Mar, inició su actividad en los años ochenta como una instalación para la cría de rodaballo y fue reconvertida hace una década en centro de cultivo de pulpo. Tras cesar esa última actividad, el espacio quedó en desuso y ha terminado convirtiéndose en foco habitual de actos vandálicos, robos, estacionamientos indebidos y botellón https://bit.ly/3b3yBLJ
Esta noticia que hoy recoge un diario regional pone de manifiesto lo que sucede con el gobierno actual del Ayuntamiento de Llanes (VecinosxLlanes, PP y tránsfugas). Su nula sensibilidad y dejación de funciones sobre los bienes propios y leyes en vigor en materia de contaminación medioambiental ponen de manifiesto que tienen que ser otras administraciones (Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Consejería de Medio Ambiente o tribunales de justicia), los que tienen que intervenir para proteger dichos bienes de agresiones permanentes que sufren con el beneplácito y silencio del gobierno de Enrique Riestra y compañía.
Si por algo se ha caracterizado este gobierno municipal en los poco más de siete años que lleva al frente del Ayuntamiento de Llanes, en cuanto a la proactividad mantenida frente a los asuntos propios que representa de la ciudadanía llanisca, es por ser un pusilánime (persona que muestra poco ánimo y falta de valor para emprender acciones, enfrentarse a peligros o dificultades o soportar desgracias) frente a los fuertes, sin embargo, ha demostrado ser un cretino atropellador de derechos frente a los débiles pese a tener razón estos últimos. Los vimos en cuestiones como las niñas de Purón que carecían de transporte público y lo único que atino para resolver el problema es a hacerse la foto el señor Riestra con sus teloneros preferidos (Juan Carlos Armas y Marian de la Llana) para solventar el problema en lugar de poner a disposición de los niños un taxi mientras reclamaba a la Consejería de Educación, lo vimos en el saneamiento de veinticinco vecinos de Nueva donde lleva perdidos todos los contenciosos emprendidos contra dichos vecinos, lo vimos en el BIC de San Antolín de Bedón donde sus gestiones han sido nulas para conseguir algo positivo con respecto a un bien propio de Llanes, lo vimos en la defensa de las banderas azules de las playas de Llanes donde se marchó de la lucha por conseguir dicha certificación pese a ser un emblema que aporta un plus de calidad al turismo con respecto a hacer más atractivo el destino de Llanes.
Frente esta imagen de desidia, abandono y zanganería que desprende este gobierno municipal, el coste de cada uno de los nueve concejales de gobierno a la ciudadanía llanisca es de 52.321,98 euros, todo un dislate por los resultados que obtienen con su gestión. Si a esta situación unimos que es un gobierno municipal que le gusta más la foto que a un niño un caramelo, tenemos lo que es el gobierno del señor Riestra, un soufflé que debajo no tiene nada, salvo su interés por el dinero que percibe por estar al frente de dicha institución. Yo como ciudadano que observa detenidamente cuando lee los periódicos la foto que acompaña la noticia, me pregunto, ¿Qué pensaran los interlocutores del señor Riestra y sus concejales, cuando como hoy con la noticia del comienzo de este post, viene otra con técnicos de la Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, la misma que vino a comprobar los vertidos a la piscifactoría de Cuevas del Mar? A mí se me caería la cara de vergüenza si voy a pedir algo a una Administración y a la vez la misma, conoce mis andanzas de pésimo gestor de los bienes que tengo bajo mi responsabilidad. Pero al señor Riestra no, su hormigonada e hinchada cara lo aguanta todo, para él lo único importante es, pedir a los demás lo que él no da a los ciudadanos que administra. Esta cuestión que ya es muy conocida por sus interlocutores ha llevado a que dicho cargo público sea un apestado allí donde va a pedir, máxime si tenemos en cuenta que con dicha persona no existe el principio de lealtad institucional, para él todo es aprovechable si sirve a sus propósitos.
Para los ciudadanos que vivimos en Llanes, esta desgracia de gobierno municipal lastra e hipoteca cualquier atisbo de desarrollo, medioambiental, económico o social del Concejo de Llanes. Lo único que proyecta a todo aquel que sigue lo que sucede en el mismo, es que Llanes sigue inmersa en un túnel del tiempo pasado, donde vivió la “negritud” de un gobierno de apaño y cortoplacista sin que todavía haya visto la luz… Pese a las promesas y plegarias que un día tras otro nos ofrece el señor Riestra y sus compinches con respecto a su buena gestión y honradez.
Ya lo dijo Ernesto Sábato: “Pero, en general, la humanidad me pareció siempre detestable. No tengo inconvenientes en manifestar que a veces me impedía comer en todo el día o me impedía pintar durante una semana el haber observado un rasgo; es increíble hasta qué punto la codicia, la envidia, la petulancia, la grosería, la avidez y, en general, todo ese conjunto de atributos que forman la condición humana puede verse en una cara, en una manera de caminar, en una mirada. Me parece natural que después de un encuentro así uno no tenga ganas de comer, de pintar, ni aun de vivir.”
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