Hoy la prensa regional nos informa del presupuesto destinado para el año 2023 por el gobierno del Principado a la sanidad pública. El Covid-19 marcó un antes y un después con respecto a la necesidad de protección de la población ante casos extremos con él vivido con la pandemia. Fruto de esta situación, el año 2023 el presupuesto del gobierno asturiano para sanidad se verá incrementado en 315 millones de euros más que antes de la pandemia, según el proyecto presupuestario que presentó ayer el consejero de Salud, Pablo Fernández, para 2023. El coste de la sanidad asturiana para el próximo año se elevará a 2.126 millones, una cifra récord que se traducirá "en una inversión por habitante que superará por primera vez los dos 2.000 euros", según reflejó ayer el Gobierno regional. Si nos remontamos a las cifras prepandemia del año 2020, la sanidad asturiana destinaba una partida de 1.811 millones de euros. Tres ejercicios presupuestarios después, y con la pandemia del Covid-19 de por medio, el coste sanitario ha crecido en casi un 18% para suponer algo más de un tercio del montante de las cuentas regionales. De cada tres euros del Presupuesto del Principado, más de uno tiene destino sanitario https://cutt.ly/r0rKqgU
El 50% aproximadamente del presupuesto de la sanidad pública asturiana, 977,5 millones de euros, será para pagar los sueldos de una plantilla que en el próximo año afrontará una consolidación necesaria por el elevado porcentaje de temporalidad arrastrada desde la gran recesión, hace ya más de una década. En concreto, antes de este 31 de diciembre la consejería de Salud convocará una Oferta Pública de Empleo (OPE) para estabilizar 4.793 plazas; es decir, convertir en fijos empleos que hasta ahora estaban cubiertos por personal temporal. Y además se crearán otras 2.165 plazas para consolidar puestos que en la actualidad eran eventuales pero estructurales, según detalló Concepción Saavedra, gerente del SESPA. En el ámbito de la sanidad primaria que tanto conflicto tiene en otras comunidades autónomas gobernadas por el PP como son; Madrid, Andalucía, Murcia o Galicia, el servicio de salud (SESPA) del Principado de Asturias destinará a dicho servicio, 578,1 millones de euros, el 28,03% de su presupuesto. Los profesionales de Primaria recibirán una cuarta parte de la partida que la consejería de Salud destina al pago de las nóminas y, además, se destinarán 4,8 millones a la compra de equipos (ecógrafos, retinógrafos y dermatoscopios) que mejoren la capacidad de resolución en centros de salud y consultorios periféricos, así como partidas específicas para la formación de especialistas en medicina familiar y comunitaria. También se contemplan inversiones por un valor de 9,5 millones en la red de Primaria que permitirán construir los centros de salud de Nuevo Roces (Gijón), Sotrondio (San Martín del Rey Aurelio) y La Pola (Lena), entre otros, así como incrementar la eficiencia energética de 17 equipamientos más. Por último, en la atención en la salud mental será otro de los objetivos de la Consejería de Salud, destinando a esa área una dotación de 83,5 millones de euros, casi un cinco por ciento más que en este ejercicio presente. El capítulo de inversiones estará dotado con 96,5 millones: más de la mitad serán para el área sanitaria de Gijón, con 38 millones para la primera fase de la reforma del Hospital de Cabueñes y también se contempla acometer actuaciones en los hospitales Carmen y Severo Ochoa (Cangas del Narcea), San Agustín (Avilés), Monte Naranco (Oviedo) y Grande Covián (Parres).
Estas son las cifras de la comunidad autónoma asturiana, vistas así sin elementos con los que comparar, no tenemos objetivamente un juicio de valor para emitir una opinión, sin embargo, hace unos días se emitió un informe por la Federación de Asociaciones para la defensa de la Sanidad Pública https://cutt.ly/i0rXLEV , que nos permitirá ver de forma nítida que está sucediendo en los distintos servicios sanitarios de las diferentes comunidades autónomas. Con ello tendremos un juicio de valor certero de lo que algunos partidos políticos dicen y pregonan sus dirigentes y lo que sucede con dicho servicio bajo su gestión.
Desde el año 2004, desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) se llevan realizando Informes sobre la situación sanitaria en las CCAA, preocupados porque la finalización de las transferencias sanitarias en 2001 hubiera producido un aumento de las desigualdades entre los servicios sanitarios de las mismas y por lo tanto el acceso a una atención sanitaria de calidad por parte de la población. En 2020 no se realizó el Informe anual por la ausencia de una actualización de los datos recogidos en el de 2019, y si bien progresivamente han ido recuperándose lo han hecho con el habitual retraso de las administraciones sanitarias. Por poner solo un ejemplo, el Barómetro Sanitario de 2019, cuya recogida de datos finalizo en octubre de ese año no se publicó hasta el primer trimestre de 2021, y del de 2022, se han publicado solo los datos totales, no desagregados por CCAA y de la primera oleada. Este es un serio problema, el de la falta de transparencia de las administraciones sanitarias, que hemos señalado reiteradamente y que no ha mejorado de manera significativa a pesar de la aprobación de una autodenominada ley de Transparencia, de manera que el acceso a los datos del funcionamiento del sistema sanitario público sigue siendo muy difícil para la población y los investigadores. Parece poco razonable y un atropello que los datos de la Sanidad Pública, que se financia con los impuestos de la ciudadanía, continúen secuestrados, una responsabilidad qué por supuesto comparten el Ministerio de Sanidad y las CCAA, sin embargo, está sucediendo. La posición de Asturias dentro del sistema sanitario español en los informes elevados por organismo que estudia los mismos desde el año 2009 es la siguiente:
Tablas de Financiación, recursos y funcionamiento de las diferentes comunidades autónomas
Fuente: (FADSP)
Fuente: FADSP
Fuente: FADSP
Fuente: FADSP
Fuente: (FADSP)
Fuente: (FADSP)
Con estos datos, uno se puede hacer una clara y nítida imagen de las diferencias de los distintos sistemas sanitarios comunitarios, que gestionan los diferentes partidos políticos donde gobiernan. Con todo ello y vista las métricas que proporciona la (FADSP), la sanidad asturiana es de las mejores que hoy se prestan por las diferentes comunidades autónomas. La situación actual de la sanidad asturiana, con ser de las mejores no hay que caer en la complacencia. El sistema sigue teniendo problemas como no puede ser de otra forma, máxime si tenemos en cuenta que los recursos son limitados. Lo que uno como ciudadano lleva peor, es que aquellos que dicen que la sanidad asturiana es mala pidiendo mejoras y cuestionando la gestión actual, en las comunidades donde gobiernan como; Madrid, Murcia, Castilla-León, Galicia o Andalucía, tengan unos sistemas sanitarios mucho peor que el asturiano, sin embargo, sobre dicha cuestión pasan de puntillas https://cutt.ly/H0tfqha Decir como dice la diputada del PP en la Junta, Beatriz Polledo, sobre la sanidad asturiana, "hace aguas por todos lados", yo me pregunto entonces, ¿cómo calificamos a la madrileña o andaluza con sus recortes constantes que han llevado en sus servicios sanitarios https://cutt.ly/I0tfGTu?
Para terminar el post, quiero manifestar que por mucho que algunos partidos políticos se escondan en el ruido mediático y la bronca política, los números son fiel reflejo de como dice el refrán, “una cosa es predicar y otra dar trigo”. La derecha de este país se le llena la boca con sus soflamas de gestión, pero cuando rascamos y miramos lo que hay debajo de su gestión… Como ciudadano ajeno a la política, me hace palidecer con tanta mentira.
Ya lo dijo Esquilo: “Tu verdad aumentará en la medida que sepas escuchar la verdad de los otros”.
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