Se publica hoy en un diario regional la noticia de la vista del presidente Adrián Barbón que realizó ayer a Llanes para presentar la candidatura de su partido a la alcaldía llanisca. En el mitin que ofreció, planteo a la ciudadanía llanisca el siguiente dilema electoral, “Trevín o el caos”. Barbón hizo un llamamiento al voto útil en torno al candidato socialista porque la alternativa es “la especie de amagüestu o barullu” que, a su juicio gobierna Llanes, al referirse a la alianza conformada VecinosxLlanes, PP y tránsfugas.
Trevín defendió su candidatura como “renovada, con gente muy joven y también veteranos” y que “en la inmensa mayoría dan por primera vez el paso para comprometerse con lo público y llegan limpios de polvo y paja, sin tener que depender de si se les paga un sueldo o no”. También intervino Gimena Llamedo, que encabeza la lista de la circunscripción oriental, quien insistió en “darlo todo” durante la campaña para “devolver a Llanes a ese lugar que se merece y en el que no ha estado durante estos ocho años por esa desidia e incompetencia del gobierno local”. Llamedo recalcó que “Llanes es socialista, pero necesitamos que vuelva a ser liderada por socialistas”. Sobre esa necesidad de recobrar espacio regional insistió Barbón: “Llanes era una referencia para todos los gobiernos municipales, y un ejemplo de cosas buenas” mientras que ahora es “sinónimo siempre de bronca y pelea permanente". Para Barbón, el actual gobierno del concejo “no tiene ideología ninguna” y el único pegamento es “simplemente impedir que gobierne la fuerza más votada que fue el PSOE: les une la ambición por el poder, el poder por el poder y no el poder para cambiar”.
Por eso animó “no solo a concentrar” en la candidatura de Trevín el voto de los progresistas, sino atraer también a “gente de derechas y moderada”. Barbón destacó la importancia del trato respetuoso en las instituciones. “Antonio no va a tener que gastarse ni un euro en una pancarta para trasladar los problemas de Llanes”, dijo, porque él mismo demostrará en estas elecciones que “se puede ganar y gobernar sin insultar ni una sola vez a ningún adversario, y eso que a mí ya me están gastando el apellido de tanto usarlo”. El también secretario general de la FSA negó la afirmación del actual gobierno local de una presunta “marginación” a Llanes y lo rebatió con datos de inversiones llevadas a cabo por el Principado. Y se comprometió a abordar actuaciones en vivienda en el concejo con cesión de suelo del Ayuntamiento. También aseguró que el PSOE es el único partido que defiende el mapa electoral con circunscripciones que, dijo, corre peligro ante un cambio de mayorías.
Lo primero que quiero decir es que las precampañas electorales son el precalentamiento de lo que se va a ver en la campaña electoral, es por eso que a veces los problemas existentes se sintetizan y abrevian ocultando la raíz y gravedad de los mismos más allá del titular que pueda salir en la prensa. Llanes tiene un grave problema que clarificar el 28 de mayo, elegir a su gobierno municipal tras años de, indolencia, negligencia y enormes pérdidas, tanto de oportunidad para el desarrollo como económicas para las arcas municipales. Lo que hemos visto y oído hasta ahora por los que “supuestamente” pueden llegar a la alcaldía es que, la elección se reduce a dos candidatos, Antonio Trevín y Enrique Riestra. Esta tesis o dilema, es equivocada por simplista y reduccionista del problema que se resuelve el 28 de mayo, ya que ambos candidatos son la misma cara de la moneda, tienen su hemeroteca particular y no son el cambio que necesita Llanes para salir del agujero en el que está enterrada. Por lo tanto plantear esta contienda electoral con esta reducción del problema de elegir entre “Guatemala” y “Guatepeor”, no resuelve la importante decisión que tienen que tomar los llaniscos. Decía Barbón ayer que el gobierno municipal actual “no tiene ideología”, cuestión esta que ha quedado suficientemente acreditada por la propia configuración del “Pacto de Posada”, la “joint venture” (unión de interés) que se realizó exclusivamente para garantizar las retribuciones a unas personas que carecían de empleo en la vida civil. De momento, son cinco los concejales del gobierno que se han quedado por el camino para estas elecciones municipales, pero los llaniscos, deben y pueden aspirar a sacar alguno más de la política, mínimo dos, el tercer puesto de VecinosxLlanes (la trásfuga Priscila Alonso y el tercer puesto del PP (Juan Carlos Armas). En el ámbito del funcionamiento del gobierno municipal, no ha habido tal “barullu”, ya que el que puso el salario (Enrique Riestra) los tenía bien cogidos por la pechera para que no dijesen ni palabra. En el pecado llevaban la penitencia, unos se unieron por la pasta y otros por el ego de estar en la foto, pero cuando tenían que defender a los vecinos a los que representaban, se pusieron de perfil como sucedió en el pleno municipal del 15 de septiembre del 2022 con los 25 vecinos de Nueva por el saneamiento municipal.
Discrepo con Barbón en su llamada a concentrar el voto en el ámbito municipal, lo peor que le puede pasar a los llaniscos hoy es que cualquiera de los dos candidatos con “mochila” saque mayoría absoluta. Es lícito y comprensible que uno aspire a gobernar con las manos libres, pero cuando la persona tiene antecedentes como los candidatos, Trevín y Riestra, dejarles las manos libres en el gobierno municipal es demasiado peligroso para los intereses de los llaniscos. El gobierno menos malo para Llanes será aquel que necesite negociar con el resto de partidos que se sienten en el consistorio. Escuchar propuestas y llegar acuerdos como está sucediendo actualmente en el gobierno de Barbón o en el gobierno de la nación. Las mayorías en Llanes por experiencia nos han demostrado a los ciudadanos como refleja la hemeroteca que han servido para cometer atropellos como han puesto de manifiesto la justicia con el gobierno actual como con gobiernos pasados.
Lo que también parece bastante claro, es que aquellos partidos que jugaron el “comodín” de amparar y proteger al gobierno actual deben pagar el peaje correspondiente de su indolencia, son corresponsables del desgobierno que ha vivido Llanes estos últimos ocho años. Aquí sitúo principalmente al PP de Llanes, el cual haciendo oídos sordos a lo que estaba sucediendo optó por callar y dar cobertura a un “Guatepeor” (Enrique Riestra) que tuvo siempre las manos libres para intentar atropellar a los ciudadanos de Llanes. Otros como Foro e IU remodelaron sus listas y sacaron a los concejales tránsfugas de la política. El PP sigue con uno de los concejales del gobierno “pesebre” en sus listas en el número tres, y otros como, VecinosxLlanes, lleva a una tránsfuga también en la puesto tres. Son estas cuestiones las que se deben valorar por los llaniscos para que lo que sucede a futuro no sea motivo de lamentación por aquel ciudadano que opta por otorgar su confianza a personas que arrastran graves antecedentes.
Estos últimos cuatro años han sido letales para los ciudadanos de Llanes, el mantra impuesto por el gobierno del “pesebre” de Enrique Riestra, “al amigo todo, al enemigo nada y al indiferente la legislación vigente… Si se la gana en los tribunales”, ha servido para polarizar y sumir en la penuria a los llaniscos. Este hecho se ha agravado además con las pérdidas económicas que suponía dicha situación para sus bolsillos, cuestión esta que se la han pasado por el arco del triunfo. Intentar reducir y simplificar el problema de Llanes como afirmó Barbón a la elección de dos candidatos, es condenar a los llaniscos al ostracismo del pasado, es aceptar la resignación como única opción para ganar el futuro… Pienso que eso es algo, que los ciudadanos de Llanes no merecen ni quieren para gobernar su futuro.
Ya lo dijo Friedrich Nietzsche: “Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado”.
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