La ciudadanía ha perdido la confianza en las promesas electorales por su incumplimiento, pero el programa electoral de un partido puede ser un elemento clave para recuperar el crédito perdido. Es cuestión de voluntad política, ya que los programas electorales deben ser una herramienta para la legitimación de los gestores públicos, y han de estar diseñados con la ciudadanía a través de conversaciones permanentes, no hechos desde un despacho de espaldas a la gente como sucede en algunos partidos (principalmente en la derecha política), muy relacionado con su forma de elegir candidatos por el sistema del “dedazo” mejicano del PRI. Los aspirantes a alcalde han de conocer qué preocupa a sus ciudadanos, hacer que se sientan partícipes de la toma de decisiones y así luego podrán rendir cuentas de su gestión. Eso permite a los ciudadanos entender por qué se toma una decisión y no otra.
La encuesta realizada por el Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) en mayo de 2021 muestra que el 42% de los ciudadanos considera mala la situación política en Catalunya, y el 44%, muy mala. Asimismo, el 50,4% de la población se considera poco satisfecho con el funcionamiento de la democracia, y el 30%, nada satisfecho.
Hoy me he puesto a mirar los programas electorales de los partidos de la derecha que concurren a las elecciones municipales de Llanes y me he encontrado con que no están accesibles a los llaniscos, salvo el de Foro Llanes el cual se puede ver en el siguiente enlace https://tinyurl.com/2t3r38td Esta forma de presentarse ante los llaniscos en plena campaña electoral con las manos vacías y sin un acceso sobre el que estudiar y valorar su oferta electoral, es el timo de la estampita. Si a ese hecho añadimos otra cuestión fundamental, como es que los mismos deberían de ser realizados escuchando las opiniones de los ciudadanos de Llanes, tenemos una foto descorazonadora del “petardo” electoral que representan dichos partidos por su forma de realizar política. Buscan más captar el voto por simpatía o por ser forofos que por el compromiso político que adquieren con los ciudadanos en sus programas electorales. Bien es cierto que alguno presenta programa electoral y luego se lo pasa por el “forro” como hemos visto con VecinosxLlanes durante ocho años. En esto su candidato, Enrique Riestra Rozas, es un experto mercader político en la compra de voluntades. El fin justifica los medios y la meta de llegar al gobierno municipal admite todo tipo de tropelías, entre las que están fichar y gobernar con tránsfugas como nos acredito en esta última legislatura.
La falta de programas electorales nos revela por otro lado una cuestión nada baladí de aquellos partidos que carecen de él, lo primero es que sus candidatos en Llanes son marionetas de sus candidatos autonómicos o nacionales. No tienen voz, pensamiento y opinión propia, sino que pretenden captar el voto de los llaniscos por las acciones que emprenden aquellos que los pusieron al frente para estas elecciones municipales por el sistema del “dedazo”. Lo segundo es que si partidos con programas ya tienen un nivel alto de incumplimiento como nos ha acreditado por ejemplo, VecinosxLlanes, aquellos que concurren sin programa le están pidiendo al elector un cheque en blanco para hacer lo que le salga de los cojones. El programa electoral es la “prueba del algodón” que el elector pasa por la cara del concejal o cargo público y de la que sabrá si fue un timador o cumplió lo que prometió.
En unas elecciones tan polarizadas como las que se van a vivir en Llanes el 28 de mayo, la falta y acceso al programa electoral por los electores, no aventura nada bueno de aquellos partidos que carecen de él. Más bien al contrario, lo que nos están diciendo a los electores es que sus votos serán empleados en cuestiones que no son las que quieren la ciudadanía como es el “mercadeo” político. Sucedió en el año 2019 con VecinosxLlanes, actuando de anfitrión de la anti política llanisca con la compra de voluntades a través del Pacto de Posada y la asignación de unas retribuciones generosas a los partícipes de este que además carecían de ocupación laboral en la vida civil. Las formaciones de la derecha en Llanes presentan en esta legislatura que termina un bagaje que es para echarse a temblar, el PP fue el “pagafantas” de VecinosxLlanes durante cuatro años, comiéndose todas las marrullerías que tuvimos que pagar los llaniscos vía judicial a las que fue condenado dicho partido en la persona de, Enrique Riestra Rozas, como presidente del Ilmo. Ayuntamiento de Llanes. Su actuación no sirvió más que para blanquear el trasfuguismo y la indolencia con los problemas y necesidades de los llaniscos. Foro fue víctima de dicho trasfuguismo, sus dos concejales, Marián de la Llana y Iván García, se pasaron con armas y bagaje al pesebre económico que alimentaba generosamente Enrique Riestra con los dineros de todos los llaniscos vía presupuesto municipal. Espero y deseo que la palabra dada en su día por Carmen Moriyón de que no quiere a nadie en el “momio” de la teta publica se cumpla, y su candidato en estas elecciones se aparte de la mugre política que representa la derecha más rancia y vividora que hoy anida en el gobierno municipal como es el PP o VecinosxLlanes https://tinyurl.com/ynfd6ru5 De Vox y de Patria Llanes poco se puede decir, ni están ni se les espera en esto del programa político, a lo más que ha llegado alguno de ellos es a presentar en redes una rumba sobre Llanes, es la política folclore.
Hablar de programas electorales –marco donde los partidos y candidatos declaran los valores que defienden, sus propuestas y sus planes de acción política o de gobierno– en este país es hacerlo de una gran contradicción: la mayor parte de los ciudadanos –el 80%– les otorga una gran importancia y de hecho la mitad lo considera un elemento decisorio en su intención de voto. Pero, sin embargo, menos de la mitad –el 40%– los lee y, para rematar, prácticamente nadie se los cree –casi el 90% de los ciudadanos–. En ello, sin duda, juega un papel decisivo el hecho de que no sean vinculantes y de que los reiterados incumplimientos por parte de los políticos han incrementado la desconfianza y el alejamiento de los ciudadanos en las promesas electorales. La falta de programa político en los partidos, es un síntoma claro de que estos nunca harán presupuestos participativos con los ciudadanos allí donde gobiernan como puede ser en Llanes. Los presupuestos participativos son un elemento fundamental para vincular más si cabe al ciudadano con sus responsables de la administración municipal, al escuchar su voz para que una parte mínima del presupuesto municipal se dedique a aquellas cuestiones que son de su interés y necesidad. VecinosxLlanes los iba a poner en marcha, pero como todo lo que hizo y prometió en esta legislatura que termina se quedó en eso, en una promesa más de su larga lista de incumplimientos. El gobierno de VecinosxLlanes, PP y trásfugas fue abanderado del lema, “consejos vendo que para mí no tengo”, a lo que hay que añadir que dicha situación se tornó en un agujero sideral para las necesidades e intereses de los llaniscos.
Para terminar el post, quiero manifestar que aquellos partidos que no tienen contrato (programa electoral) con el votante, son necesitados que buscan un cheque en blanco a costa del ciudadano. Si con el programa ya son incumplidores de nuestro aval (voto), pero se les puede abochornar en las próximas elecciones de malos pagadores, aquellos que no presentan programa… Son opciones políticas para desechar y tirar a la papelera.
Ya lo dijo Sir Francis Bacon: “Es muy difícil hacer compatibles la política y la moral”.
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