Ayer se publicaba la siguiente noticia en un diario regional, “La remunicipalización del servicio de recogida de basuras divide al Pleno de Parres y la empresa actual interpone un contencioso” https://cutt.ly/68o44ck En la misma se informa, que la municipalización del servicio de basura de Parres dividió al Pleno el pasado jueves. La medida que dará la gestión al Consorcio de Gestión de Residuos de Asturias (COGERSA) y que entrará en vigor el uno de abril solo fue apoyada por los seis ediles socialistas, con los votos en contra del PP y Ciudadanos y las abstenciones de FORO e IU. Además, la empresa Transportes Llamedo, que lleva décadas atendiendo este servicio en el municipio, ha interpuesto un recurso contencioso administrativo contra el Ayuntamiento, tras presentar inicialmente una reclamación administrativa que según explicaron los recurrentes finalizó por "silencio administrativo". Un asunto sobre el que preguntó IU en la sesión. El portavoz socialista, Víctor Rodríguez, tildó de "hipócrita" la actitud de algunos grupos de la oposición al no mantener el voto favorable dado inicialmente en la comisión previa, algo que atribuyó al deseo de "no quedar mal con la empresa local" que realiza la recogida. Rodríguez agradeció el papel de la compañía todos estos años, recordando que se optó por la remunicipalización del servicio a causa de un informe emitido por el secretario municipal en 2021 que, según explicó, así lo aconsejaba. La nueva gestión de la recogida de basura supondrá 236.000 euros al Consistorio de Parres.
Lo primero que quiero decir es que me parece que la medida adoptada por el gobierno municipal de Parres va en la dirección correcta como es la defensa de los intereses de los ciudadanos a los que representa. El servicio de recogida de basura mancomunado en COGERESA, tiene unas ventajas como son la escala y compartición de gastos entre 38 ayuntamientos que ninguna empresa privada puede alcanzar ni de lejos, con los estándares de calidad que dicha empresa tiene. Los 38 ayuntamientos que integran el consorcio de COGERSA actualmente, comparten gastos en un servicio público que si se privatiza como sucede con el intento del gobierno trásfuga de Llanes, (VecinosxLLanes, PP, Suma Principado y tránsfugas) el perdedor con dicho servicio siempre será el ciudadano. El servicio de recogida de basura del Ayuntamiento de Llanes supone a los llaniscos un coste de 600.000 euros (100 millones pts.) al año https://cutt.ly/Q8p81X5 El servicio de residuos urbanos de un ayuntamiento se divide en tres partes; recogida, transporte y tratamiento. De las tres partes lo que los ayuntamientos suelen externalizar generalmente es el de recogida. La justificación del cambio de empresa en la recogida de basura en el Ayuntamiento de Llanes según el alcalde, Enrique Riestra, se produce para, “poder dar un servicio con más calidad al mismo precio o en su caso que pueda abaratar el coste”. Dicho argumento es falaz, ya que los contratos de externalización suelen ser baratos al comienzo de los mismos, pero a medida que va avanzando dicho contrato se van encareciendo la prestación del servicio, hasta hacer estos lesivos a los ciudadanos que los sufren. Aparte hay otra serie de cuestiones que explicaré a continuación. La externalización de algunos servicios, generalmente los que dejan beneficio, se basa en la idea perversa de que la iniciativa privada consigue ahorro de costes con respecto a la prestación pública. El argumento es que las empresas privadas operan con menores restricciones administrativas que el sector público en la gestión de sus recursos y se centran en la reducción de costes, sin tener en cuenta una variable fundamental, LA CALIDAD. En el mundo real, las empresas intentan distinguirse unas de las otras no solamente en cuanto a precios, sino también en cuanto a fiabilidad y otras variables de calidad. Si el sistema de subasta no incluye estas variables, su resultado (menor precio con menor calidad), atendiendo a dicho hecho muchas veces no resulte óptimo desde la perspectiva social. Una forma de tener esto en cuenta es que sea el propio Gobierno (licitador) quien establezca los estándares mínimos de calidad que el ganador ha de cumplir. O bien, se puede dejar a los competidores que ofrezcan su combinación precio-calidad y escoger la opción más atractiva. Esto complica el panorama, ya que el Gobierno (municipal) ha de conocer las preferencias precio-calidad de los ciudadanos (Viscusi, Vernon y Harrington, 1995). Otro problema que surge es, según los autores, Domberger y Jensen (1997), la dificultad de contratar la calidad, que es difícil de especificar y de observar. Existirán entonces incentivos por parte de la empresa contratada para reducir costes sin tener en cuenta la erosión de la calidad, lo que contrarresta la oferta inicial de buena calidad. Es la llamada “hipótesis de degradación de la calidad”. En el caso del gobierno tránsfuga de Llanes esta se da de lleno, máxime si tenemos en cuenta que no ha consultado nada a los llaniscos en cuanto a la recogida de basuras, todo se ha hecho por decreto de la “Riestocracia”, donde funciona la ley de “donde pago… Cago”. Con este caldo de cultivo de incertidumbre oportunista, aparecen los ofertantes temerarios que resultan premiados, pues realizarán las ofertas más aventureras con mayor calidad a menor precio. Tras conseguir el contrato, el contratado puede aprovechar la existencia de costes de ruptura del contrato para reclamar una renegociación, esgrimiendo como motivo la “aparición” de costes no previstos, o bien puede erosionar la calidad. Es posible que este comportamiento no se produzca en un contexto de negociaciones repetidas al comienzo de la licitación, dada la importancia que tiene el mantener una buena reputación de cara al licitador, pero será suficiente para que el resultante perdedor de dicha estrategia sea como no puede ser de otra forma… El ciudadano.
La condición necesaria en este tipo de licitaciones públicas es que el licitador (el Gobierno) refleje correctamente las preferencias de los usuarios (ciudadanos). Será necesario, pues, que quienes tienen que delimitar las condiciones de la negociación/subasta no tengan ningún interés en su resultado. Uno de los resultados del paso de la recogida pública directa (Ayuntamiento) a la contratación externa tendría que ser que el político perdiera interés en los procesos productivos que se siguen y centrara su atención en el producto y los resultados. Pero hay un estudio empírico realizado por, Bailey y Davidson, que revela una cosa curiosa, en consonancia con la privatización de servicios locales, el papel de la Administración puede ser tan activo (control, supervisión, negociación de contingencias no especificadas) que simplemente no se cumple uno de los objetivos de la contratación externa: la despreocupación por el procedimiento. Un ejemplo de todo esto se puede ver en el Ayuntamiento de Cartagena, donde se pidió una valoración del cumplimiento del contrato de recogida de basuras tras comprobar que los cartageneros pagan un potosí. Por ello pidieron las actas del consejo de administración y los pliegos de condiciones de Lhicarsa, compañía que presta el servicio, participada con 10% de capital municipal siendo el resto de capital privado https://cutt.ly/e8aemC4 Una casualidad que sucede en dicho Ayuntamiento, es que gobierna el PP y que dicho gobierno municipal está apoyado por seis concejales tránsfugas, a quien se parecerá todo este despropósito en Asturias… Al Ayuntamiento de Llanes, gobernado por, Enrique Riestra Rozas, y con tres tránsfugas en el equipo de gobierno https://cutt.ly/A8ae1HB
Para terminar el post quiero manifestar que hay gobiernos del ciudadano para el ciudadano como es el del Ayuntamiento de Parres con esta iniciativa, y hay gobiernos municipales del “pesebre” para sus intereses, como sucede en el Ayuntamiento de Llanes. Al final el 28 de mayo los ciudadanos tendremos que votar a las opciones que nos ofrecen… Pero si no queremos sufrir la calamidad de Cartagena o Llanes, tendremos que hacerlo mirando nuestros intereses.
Ya lo dijo Gandhi: “El verdadero progreso social no consiste en aumentar las necesidades, sino en reducirlas”.
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