Se dice que un político coherente es aquel que busca llevar a cabo aquellos programas o propuestas prometidos a sus votantes. Un político incoherente, es aquel que no realiza lo que había ofrecido a la gente como proyecto electoral. Que haya coherencia en política resulta difícil como vemos todos los días en nuestro país. En parte, porque hay políticos que dicen defender lo que en realidad saben imposible. En parte, porque una cosa son los proyectos ideales y otra muy distinta la realidad vista al recibir un encargo concreto. La incoherencia de los políticos, no desanima ni quita el deseo a los ciudadanos de que lo que prometen los políticos durante la campaña electoral sea luego respetado en el parlamento, en el gobierno o en otras instancias de poder cuando el político llega al mismo. El motivo de dicha situación hay que buscarlo en el hecho de que el votante escoge a un candidato o un partido en base a sus ideas, propuestas o programas que se defiendan y promuevan los mismos con él fin de que se realice lo prometido antes de las elecciones. Por eso, la coherencia que se espera de los políticos (y no solo de ellos) tiene una importancia enorme para generar confianza y respeto hacia quienes están llamados, en teoría, a defender no sus intereses, sino el bien general. En un mundo lleno de incoherencias y de engaños, de mentiras y de maniobras oscuras, encontrar políticos coherentes no resulta fácil como hoy mostraré en el post a continuación.
El 20 de junio se publicaba una entrevista de la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón Entrialgo, donde nos mostraba dicha incoherencia política de forma descarnada https://tinyurl.com/986r59an Pese a que la primera edil negó que fuera a pactar con Vox durante un debate del Consejo de Mujeres, ha apuntado que "70.000 personas dijeron que querían un cambio". Durante una entrevista en la Cadena SER, Moriyón se ha preguntado si su palabra vale más que "la de 70.000 gijoneses que eligieron democráticamente que tres fuerzas legales den un cambio histórico a la ciudad". La primera edil ha reconocido que el pacto le ha "quitado horas de sueño". A Moriyón le quitaba el sueño meter a la ultraderecha en el gobierno municipal de Gijón, nos justificó dicha inclusión con un argumento difícil de sostener, máxime si tenemos en cuenta que no ha sido la candidata más votada por los ciudadanos de Gijón. Sin embargo, el mismo día el secretario general del Foro, Adrián Pumares, nos daba claves de dicha inclusión, afirmando que el pacto se llevó a cabo porque fue impulsado por el secretario de dicha agrupación local de Gijón, Jesús Martínez Salvador. Del motivo el interesado que llevó las negociaciones con PP y Vox nada se sabe por su boca, la única que ha tenido que comerse ese “marrón” de dicho acuerdo ha sido, Carmen Moriyón. Pero quizás un argumento lo encontremos en el salario que cobró dicho concejal del pesebre público durante la legislatura pasada, para justificar esa necesidad de meter a la ultraderecha de Vox en el gobierno municipal. Según podemos leer en Internet su salario fue el siguiente.
La coherencia entre, necesidad y virtud, manifestado por Foro en el Ayuntamiento de Gijón para llegar al gobierno municipal es palmario. La incomodidad que siente su candidato Adrián Pumares, es satisfacción en, Jesús Martínez Salvador, ya que puede seguir cobrando su nómina del “momio”, sic Carmen Moriyón, pese a significar un retroceso en derechos y libertades individuales como manifiesta la ultraderecha en su programa político.
Acompasado de lo anterior tenemos otra falta de coherencia del otro aliado del gobierno municipal de Foro, es el PP de Gijón. Como es sabido cuando le preguntaron a Ángela Pumariega en una entrevista en un diario regional que realizó el 20 de junio, sobre la cuestión de la integración de la ultraderecha en el gobierno municipal, nos dijo lo siguiente: “Pusimos ese punto de atención porque no podíamos centrarnos solo en nuestra negociación. Debíamos tener en cuenta a Vox y así lo dijimos porque había que llegar al Pleno con catorce votos al menos”. O sea que hicieron de celestina en este “ménage à trois” político, ya que el interés era llegar al poder a toda costa. Pues bien, ayer el “lumbrera” de presidente del PP, Núñez Feijóo, nos dijo a los ciudadanos españoles, cuál era la norma que debería de guiar dicha inclusión de Vox en los gobiernos municipales o autonómicos ateniéndose a los sucedido en la Comunidad Valencia y la Comunidad de Extremadura. La norma según Feijóo, es que en Valencia Vox tiene un 12% de voto y en Extremadura tiene un 8%, por lo tanto, no merece estar en el gobierno autonómico https://tinyurl.com/2a9fnwyf Con esta norma instaurada ayer por, Núñez Feijóo, cabe preguntarse, ¿porque en el Ayuntamiento de Gijón el PP no cumple dicha norma si Vox tiene 7,99% de voto? Yo se lo digo, al igual que el instigador de meter a Vox en pesebre municipal, Martínez Salvador y su “momio”, en el PP en la anterior corporación se negoció que con él 66% de liberación económica estarían los tres ediles del grupo del PP (Alberto López-Asenjo, Ángela Pumariega y Ángeles Fernández-Ahúja). Ahora en esta nueva corporación, Ángela Pumariega, tendrá unos ingresos superiores al ser primera teniente alcalde y concejal de Economía, por lo tanto, más “momio” a costa de meter a la ultraderecha en el gobierno municipal gijonés https://tinyurl.com/58vrdnyj El PP nos está demostrando a los ciudadanos en general allí donde ha alcanzado representación política, que la coherencia es una de las muchas virtudes de las que carece. Esta si cabe es la que mejor se refleja su ausencia, puesto que su forma de proceder es como la veleta, va en la dirección del viento que garantiza su acceso al poder, lo demás es secundario.
Por último llegamos al incoherente y “joven” político, Antonio Trevín Lombán, con sus bandazos políticos que son fuegos de artificio para desviar la atención de los verdaderos problemas y responsabilidades que tiene por su negligencia política. El principal es el resultado cosechado el 28 de mayo en las elecciones municipales siendo secretario general de la agrupación socialista llanisca. Como quedó claro en la asamblea socialista celebrada el 11 de junio tras la petición de dimisión que realizaron tres compañeros. Les dijo a sus compañeros que, ni dimite ni asume ninguna responsabilidad política por lo sucedido. Es más, les dijo que la culpa de no haber ganado dichos comicios había que buscarla en algunos socialistas que no le votaron. Hace unos días les había mandado un mensaje por redes sociales a sus compañeros de agrupación socialista, donde los animaba a participar en la manifestación de los pescadores de la cofradía Santa Ana de Llanes por los parque eólicos que se instalarán en la en la costa asturiana. Todo ello a pesar de contravenía como explique en el siguiente post https://tinyurl.com/mr3ntdme, contraviniendo las decisiones de su partido a nivel federal y por extensión al gobierno de España y de la Comisión Europea en su política de independencia energética y descarbonización de la economía. Pues bien hoy, me imagino que tras la llamada a capitulo que habrá recibido dentro de su partido tras el primer mensaje que envío, les manda otro mensaje a sus compañeros para que salgan a dar la cara en la calle con los pescadores y digan “que estarán siempre con los pescadores, pero que Llanes nada tiene que temer con la implantación o no de los eólicos marinos”. Todo el ruido y despropósito levantado por el “joven” Trevín sobre los parque eólicos, requiere de una rectificación pública en primera persona de dicho responsable político, no de los militantes de dicha agrupación que nada han tenido que ver en dicho despropósito, salvo algunos, que han actuado de palmeros del “joven” secretario general. Que el alcalde del “pesebre” del Ayuntamiento de Llanes, Enrique Riestra Rozas, se tire al aplauso fácil si huele rédito electoral no es extraño, ya que lo que lleva haciendo desde que está viviendo de la “sopa boba” de la política, al carecer de ocupación en la vida civil. https://tinyurl.com/5n7bm487 La coherencia política como hemos visto en algunos políticos de Foro, PP y Trevín es algo que brilla por su ausencia. No se sonrojarán, porque la vergüenza política es una virtud de la que carecen al tener limitada la misma por necesidades pecuniarias de “pesebre” público y de poder para caciquear con los intereses de los ciudadanos. Para terminar el post, quiero manifestar que lo que necesitan los ciudadanos es no perder de vista sus intereses y la negligencia de quien los gestiona, más que nada porque de lo suyo no gastan… Gastan de nuestros intereses.
Ya lo dijo Voltaire: “Todos los hombres tienen iguales derechos a la libertad, a su prosperidad y a la protección de las leyes”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario