Dicen que la cara es el espejo del alma, hoy podíamos leer en la prensa regional que ayer Foro y Vox, llegaron a un acuerdo para investir a Carmen Moriyón Entrialgo al frente del Ayuntamiento de Gijón tras el acuerdo al que llegaron tras una breve negociación. En la foto de la firma vemos a los dos participantes de la rúbrica de dicho acuerdo, que manifiestan lo que sienten por la firma de dicho acuerdo. Foro, Carmen Moriyón, presenta un semblante que no parece que este sintiendo mucho placer con dicha firma, pero… Firma el mismo.
El acuerdo alcanzado con la derecha extrema (PP) y la ultraderecha (VOX), contempla incluir a (VOX) en la Junta de Gobierno y darle la concejalía de Festejos, lo que conlleva la presidencia de la empresa municipal Divertia. Además, el contenido del pacto pasa por congelar todas las políticas de promoción del asturiano, dejar en manos de Vox parte del control de la Dirección General de Políticas de Igualdad, derogar de urgencia el reglamento de laicidad y reducir el IBI y la plusvalía a lo largo del mandato. Son solo algunos de los 24 puntos que, englobados en nueve bloques, conforman los aspectos programáticos del pacto, y que se añaden o coordinan a los acordados con el PP a principios de esta semana.
En las primeras palabras pronunciadas por Carmen Moriyón, fueron de "agradecimiento a todos los vecinos y vecinas de Gijón". "Para reafirmar mi compromiso con Gijón y con los ciudadanos. No voy a defraudarles", pronunció. "Voy a entregarme a defender los intereses de Gijón", prosiguió la alcaldesa durante un discurso con alusiones a Jovellanos y Melquiades Álvarez. Puso en valor el resultado electoral, donde los gijoneses dieron "la victoria para el centro derecha, una auténtica mareona que nunca había conocido Gijón. Hoy hacemos historia". Prometió Moriyón "la defensa de las libertades individuales, de todos los principios constitucionales" así como una "convivencia en libertad".
Lo primero que quiero manifestar es que Carmen Moriyón no ha firmado un pacto con un gato, sino que se ha encamado con un tigre político que tiene por norma socavar las libertades individuales del ciudadano como han acreditado allí donde han gobernado, un buen laboratorio ha sido el gobierno de Castilla-León, con el pin parental, la reducción masiva de tributos con el siguiente impacto en los servicios públicos, recuperación del “latido fetal” para disuadir el aborto, etc. Nos dice a los asturianos que el gobierno que encabeza es de centro-derecha, yo me pregunto como ciudadano, ¿cuándo Vox han dicho que es un partido de derecha o de centro?, ¿Cómo Carmen Moriyón va a no defraudar a los gijoneses cuando este hecho no depende de ella sino que esta compartido con otros dos actores con ideas diferentes a sus planteamientos políticos?, ¿Cómo nos dice a los asturianos que esto ha sido lo que han querido los gijoneses si dicho hecho no fue comunicado en campaña electoral, más al contrario se dijo todo lo contrario cómo ha recogido la hemeroteca? Nos dice por activa y por pasiva Carmen Moriyón que este gobierno que presidirá es de centro derecha, yo me remito a los “amigos” de Vox en Europa, Orban, Salvini, Lepen, Meloni, etc., ¿son estos “amigos” de centro derecha?
Ante la realidad de los hechos sucedidos hoy en la votación del alcalde de Gijón, quiero hacer una reflexión de cuales van a ser los pasos y consecuencias de este pacto que pagará personalmente, Carmen Moriyón, y los pagos sociales que pagarán todos los gijoneses con dicho pacto. La ultra derecha de (VOX), al contrario de la derecha extrema (PP) no quieren carteras de gestión económica. Su acción política se basa en aquellas áreas donde el adoctrinamiento genera mayor polémica en la ciudadanía, se centran en la identidad nacional, la familia, escepticismo hacia la Unión Europea (UE), el rechazo a la inmigración, reticencia a defender el cambio climático, políticas contra el feminismo y los derechos LGTBI, políticas contra la inmigración, y todo ello, envuelto en un liberalismo económico sin controles regulatorios que propician que el mercado laboral, sea una selva como sucedía antes de 1873 en España. Por lo tanto Vox en los próximos cuatro años en Gijón desplegará medidas polémicas, no de gestión económica, ya que la misma descansa en las concejalías de la derecha extrema del PP, los cuales ya sabemos cómo obran siempre cuando manejan la “caja de las galletas”, en beneficio de una minoría, sino que Vox ira a la parte ideológica y doctrinal, intentando aplicar a los gijoneses medidas que tiendan a recortar sus libertades individuales. Lo describe perfectamente el sociólogo y lingüista norteamericano, Noam Chomsky, el cual ha criticado el incremento de la ultraderecha relacionándolo con el capitalismo, el neoliberalismo y con los medios de comunicación. Estos últimos, en manos de los poderes económicos -según las teorías de Chomsky, tienen un gran impacto sobre la opinión pública y en la conformación de la imagen colectiva de lo que está siendo este auge de la ultraderecha. Este auge tiene su comienzo en el año 2008 con la crisis subprime que vino precedida de la caída del banco Lehman Brothers, la cual trajo profundos recortes en el estado del bienestar en todo el mundo. Ahora en la actualidad hay un factor que alimenta ese auge de la ultraderecha, es la polarización política. Los partidos de la ultraderecha se encuadran dentro de los partidos antisistema, su objetivo político consiste en derribar el actual sistema político que nos hemos otorgado para instaurar uno de pensamiento único, alejado de la pluralidad política. Frente a esta realidad, contra estos partidos solo se puede luchar de una forma, confrontando y desmontando la gran mentira y peligro que suponen para la ciudadanía con argumentos y datos contrastados. El activismo constructivo y la educación son las únicas armas contra este peligro que se ciñe sobre la sociedad española. Un ejemplo de los que supone Vox, se publicó en la prensa nacional el 12 de abril del 2019, “Vox propone desmantelar el sistema público de pensiones para sustituirlo por uno "mixto" y reducir en 15 puntos la tributación de las rentas más altas https://tinyurl.com/y6e8d4zk
Con respecto a la referencia hecha por Carmen Moriyón en su discurso a Melquiades Álvarez, le diré que no tengo ninguna duda que dicho procer no estaría muy contento si viese lo sucedido hoy con su acción para gobernar en el Ayuntamiento de Gijón. Hacer pasar la misma aliándose con un partido que lucha por restringir los derechos individuales del individuo, choca frontalmente con lo que defendía dicho ilustrado. En sus discursos más importantes, Melquíades Álvarez, fue un adelantado a su tiempo que luchó por el reconocimiento de unas libertades y unos derechos que hoy vienen recogidos en nuestra Constitución, ¿es esto lo que hace hoy el partido de ultraderecha Vox? https://tinyurl.com/2r5wa6sv
Pues bien, Carmen Moriyón ha decidido que dormir con este “tigre”, es un sacrificio que bien merecen los gijoneses, con ello defiende con pasión lo que siente por Gijón. Todo ello pese a todos los antecedentes que llevan sus aliados en el “momio”, Vox y PP, como ella llama a los vividores de la política. Hay dos tipos de precio que va a pagar Moriyón, uno es personal, corresponde al deterioro de la imagen “blanca” que tenía tras la salida de ocho años en la alcaldía de Gijón. A este precio personal que corresponde a la reputación, prestigio y bienes que son intangibles, no hay que decir más, que “de lo suyo gasta”. Luego, hay un precio público que pagarán todos los gijoneses, este no le corresponde decidir a Carmen Moriyón y sus aliados de gobierno municipal, ya que él mismo no fue comunicado en campaña electoral ni en los programas electorales, será el que sufrirán los gijoneses con las políticas polarizadoras ultraliberales que impulsarán desde el gobierno municipal. El mantra con el que querrán engañar a los gijoneses, es decirnos que el mercado todo lo arregla, incluido nuestros servicios públicos. Tenemos una muestra muy explicita de que eso no es así, sucedió en el año 2020 con la crisis del COVID-19, hasta que los gobiernos no se pusieron al frente de dicha crisis en Europa, el problema no se arreglaba, sino que empeoraba a pasos agigantados. Por lo tanto, el envoltorio de más trabajo y menos impuestos, es la cuadratura del círculo si no se tienen otras variables en dicha ecuación, como son los ciudadanos.
Hay otra cuestión que también quiero abordar por lo importante que me parece a la hora de clarificar, lo sucedido, por los gijoneses se lucha tanto, para mejorar sus vidas desde el gobierno como desde la oposición. Si para defender el bienestar de los ciudadanos un político tiene que renunciar a sus principios, flaco favor hace a los mismos. Hoy siendo coherente con lo manifestado por Carmen Moriyón en campaña electoral, tenía la opción de permanecer en la oposición y mantener el pabellón alto, de Foro y propio, enarbolando una oposición constructiva desde la denuncia y control de un gobierno en minoría como sería el que encabezaría el PSOE en Gijón. Pero no, prefirió romper con sus principios y declaraciones hechas públicas previas a las elecciones y entrar en la moqueta, no se si por iniciativa propia o por ese “brillante” equipo que dice que la acompaña. Lo cual me lleva a pensar que quizás la decisión fue tomada influenciada por los lumbreras que la acompañan, más mirando los arboles de la orilla, que el bosque que hay detrás. Craso error como veremos según se vaya desarrollando la legislatura, cuando empiecen a surgir las fricciones de gobierno. Pensando en sus palabras pronunciadas tras la toma de posesión, diré que buenas palabras están llenos los cementerios, lo que pasa que las personas que las pronunciaron descansan en ellos y ya no pueden decir nada más. Quiero y deseo pensar, que no pagará un elevado precio por el error cometido hoy, pero soy sincero cuando le manifiesto que me temo que esta acción no saldrá gratis, ni a Foro, ni a usted… Ni a Gijón.
Para concluir el post, diré que arranca esta legislatura en Gijón de forma agridulce, después de cuatro años de gobierno de una alcaldesa, Ana González, que aplico el dogma de fe, “donde pago, cago”, y que polarizó Gijón hasta el extremo que sirvió de alimento a una ultraderecha que consiguió encaramarse al gobierno municipal, bajo palio de un mirlo blanco… Carmen Moriyón Entrialgo.
Ya lo dijo Miguel de Unamuno: “La locura, la verdadera locura, nos está haciendo mucha falta, a ver si nos cura de esta peste del sentido común que nos tiene a cada uno ahogado el propio”.
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