La palabra autocracia se compone de dos vocablos griegos: auto- (“propio, por sí mismo”) y kratos (“poder”). La autocracia es un sistema de gobierno que centraliza el poder en una única persona, cuyas decisiones no podrán cuestionarse, ni contravenirse, ni estar sujetas a controles de ningún tipo. A quien preside un gobierno de esta naturaleza se le conoce como un autócrata. Las principales formas de autocracia en la historia de la humanidad fueron la monarquía absolutista, como la vivida en Europa antes de la Revolución Francesa, y la dictadura moderna, de la cual hay abundantes ejemplos de distinto signo ideológico, bien en la derecha o la izquierda política. Las autocracias son contrarias a la democracia, que se sostiene gracias a una separación de poderes públicos que se hacen balance y equilibran sus influencias sobre la vida ciudadana. A menudo se emplea el término autocracia como sinónimo de dictadura o de tiranía del gobernante que ejerce el poder.
Foto: Enrique Riestra y Ana González
El Ayuntamiento de Llanes y el
Ayuntamiento de Gijón, están presididos por dos autócratas políticos como nos
pone de manifiesto la prensa a tenor de las formas empleadas para ejercer el
poder político que tienen asumido por delegación. Una de las características
en esta época que se pone de manifiesto en estos cargos públicos municipales, es
que cuando llegan al poder de las instituciones se emplean los recursos públicos
en litigar e imponer su voluntad, contraviniendo
las leyes y la voluntad del ciudadano que gobierna. No olvidemos que a
fin de cuentas este es el que paga el mantenimiento de dicho gobierno
municipal. El 17 de enero el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), desestimó
el recurso presentado por el Ayuntamiento de Gijón presidido por, Ana González,
contra la sentencia del juzgado de lo Contencioso Administrativo, número 1 de
Gijón que se posiciona a favor de la vuelta del tráfico rodado al entorno del
Muro de San Lorenzo, zona conocida como el “cascayu”, ya que considera que
las obras realizadas no tenían carácter provisional como alegaba el consistorio.
Con motivo de la pandemia
del Covid-19 el gobierno municipal de, PSOE e IU, llevó a cabo obras para
peatonalizar
el entorno del Muro de San Lorenzo, una medida que fue llevada
a los tribunales por la asociación ciudadana “Stop Muro”. El
juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Gijón dio la
razón a dicha asociación y en mayo de 2022 aceptó su petición para hacer
efectiva la sentencia que reclamaba restituir el tráfico en ambos sentidos una
vez que fuera abonada la caución de 47.958 euros. La
asociación depositó la fianza requerida y el pasado verano el tráfico rodado
volvió a la zona, aunque el consistorio recurrió la decisión ante los
tribunales. El TSJA expone en la sentencia que las obras
no pueden calificarse de provisionales porque la resolución administrativa que
dio luz verde a los trabajos no ampara su carácter provisional, un
informe pericial pone en tela de juicio el carácter desmontable de las obras
sin menoscabo del terreno y el proyecto de obras señala que tienen una vida
útil de 34 años a efectos de amortización.
Este ha sido uno de los “charcos” donde ha chapoteado el gobierno municipal de Ana González, pero no el único, otros como el plan de movilidad, el cierre de la plaza del Bibio justificada según el gobierno municipal por deficiencias estructurales que luego se demostró que no eran tan graves, la supresión del anillo navegable del Piles que el juzgado dio la razón al Grupo Covadonga, son ejemplos de este despropósito de gobierno municipal. Otro de sus fracasos más sonados ha sido el programa emprendido para la emergencia climática, de acuerdo a las bases del programa de subvenciones, la finalidad pública que se cumple es la mejora medioambiental a través de la sustitución de vehículos contaminantes por otros más respetuosos con el medio ambiente. La subvención unitaria era de 1.000 euros por vehículo, y el programa del año 2022 estaba dotado con 150.000 euros, estableciendo claramente que, si se excedía la cantidad de solicitudes con los requisitos exigidos, se otorgarían por orden de presentación, y los que no las obtuvieran no tendrían preferencia en el programa para el año 2023, aunque sí podrían solicitarla de nuevo. Está claro que preveían una avalancha de solicitudes, el éxito del programa ha sido arrollador. Se han presentado 5 solicitudes, 5, de las cuales una se ha devuelto al corral por no cumplir los requisitos. O sea, que con tan maravilloso programa se ha conseguido (en teoría) retirar de la circulación cuatro coches “contaminantes”, en una ciudad con más de 150.000 vehículos. El planeta está salvado gracias a la política municipal del gobierno municipal del Ayuntamiento de Gijón https://cutt.ly/q9od39L Lo curioso de dicha situación es esa forma de actuar del gobierno municipal aplicando el célebre dicho de “sostenella y no enmendalla”, ignorando lo que el ciudadano quiere y desea. Tras actuar de esta forma contra los ciudadanos que representa tienen como denominador común lo siguiente, nunca se asume ninguna responsabilidad política por los errores cometidos y por supuesto no hay dimisiones. Un ejemplo emblemático en Gijón de dicha situación es la de, Aurelio Martín, concejal de Movilidad y Medioambiente, una vida instalada en la política con resultados como los relatados en dichos “charcos” https://cutt.ly/J9i5P2j Además todos estos hechos tienen un denominador común, personas que han hecho de la política su profesión, siendo la política su “modus vivendi”. Estas personas son rehenes de una fidelidad “perruna” de aquel que ejerce el poder de forma autocrática como hace, Ana González. El cinismo político que emplea dicha política tiene su fiel reflejo en la hemeroteca, en un diario al poco de ser investida como alcaldesa con respecto a la plaza de toros decía, “Yo no decido la cultura de Gijón en función de mis gustos personales”, https://cutt.ly/j9i247p, lo que ha hecho es conocido para toda la ciudadanía gijonesa.
En el Ayuntamiento de Llanes tenemos un gobierno encabezado por, Enrique Riestra Rozas, ha hecho de la política municipal llanisca su cortijo en múltiples asuntos que afectan al ciudadano, dejándolos todos al albur de la desidia y abandono de sus competencias que tiene asumidas por ley. Célebres han sido sus “cagadas de gestión” en asuntos como el saneamiento público, la escuela de 0 a 3 años denunciada por el Defensor del Pueblo, el suministro de agua en Posada, la Borbolla, etc., el abandono de los Bienes de Interés Cultural (BIC) de Llanes como es el Casino o el monasterio de San Antolín, un PGOU a petición y beneficio de “algunas” personas y entidades sin ánimo de lucro, la ausencia de un registro de caminos públicos que sirva de inventario de los bienes de todos los llaniscos, la compra del Cinemar endeudando a los llaniscos durante diez años con un crédito bancario sin consultar al ciudadano https://cutt.ly/o9oxG8h y superando el mandato para el que fue elegido, el intento de privatizar el servicio de recogida de basura, el nulo apoyo al sector turístico con sus ocurrencias con respecto a las costumbres del mundo rural, etc. El igual que en el Ayuntamiento de Gijón, los paniaguados que tiene la política municipal de Llanes son abundantes, tales como: Enrique Riestra, los trásfugas Marián de la Llana o Iván García, Marisa Elviro, Xuan Valladares o Juan Carlos Armas. Ningún acomodado en el pesebre público del Ayuntamiento asume responsabilidad alguna de las tropelías que cometen, la mentira, el engaño, la incompetencia son su esencia política y programática. Los siete años y 8 meses que llevan dirigiendo el municipio llanisco, han servido para constatar un grave retroceso en todos los ámbitos, vivienda pública, servicios sociales, servicios públicos, etc. Con todo lo que significa de gravedad dicha situación, lo grave y principal retroceso ha sido la calidad democrática que se vive en Llanes. La huida y el escape de los miembros del gobierno municipal a la hora de dar la cara ante la ciudadanía, ha significado un grave retroceso en lo que es la participación ciudadana en la democracia. Son amigos de la foto que facilite la propaganda, de lo demás son invisibles, no saben, no contestan…
Enrique Riestra es célebre por sus salidas de pata de banco en los plenos municipales del Ayuntamiento de Llanes, donde ondea la bandera de la honradez acusando a la oposición de corruptos y sinvergüenzas. Todo ello, pese a que ningún miembro del grupo de la oposición este imputado o tenga mácula alguna de la política. Sin embargo, los cimientos del gobierno municipal que encabeza, se sustentan sobre tres trásfugas que son los que permiten que sigan comiendo en el pesebre municipal, él muchos miembros de este gobierno. Pregona honradez, pero es conocido que se fue al mercado de Posada y compró voluntades (concejales elegidos) con el dinero público de los llaniscos, consumando el comportamiento más amoral e indecente que tiene la política. En una parte importante de los llaniscos, existe hartazgo, cansancio y enojo al ver como estos concejales con liberación que venían a regenerar la política llanisca solo regeneraron sus bolsillos, ampliándolos con las retribuciones que perciben. Si a esto añadimos, que carecen de oficio y beneficio en la vida civil, uno entiende porque se aferran al pesebre como un náufrago a su tabla de salvación. La autocracia que impera en Llanes no es casual, es fruto de una forma de entender la política del caciquismo más profundo que tiene la política, a uno le recuerda el libro de “los santos inocentes” de Miguel Delibes, que tan estupendamente representó Juan Diego como “el señorito”. Son perdonavidas de la ciudadanía, que paga sus retribuciones y a la vez tiene que sufrir el maltrato de mediocres políticos, es un cierto sadomasoquismo político. Enrique Riestra, practica una política hecha con las vísceras, no con la cabeza, ya que esta solo esta puesta en mantenerse en la alcaldía al precio que sea.
Para terminar el post quiero manifestar que tanto los "playos" como los llaniscos, tienen motivos de pasar página a dos personajes que han representado lo más tétrico y “gore” del servicio público como es la política. Sus caprichos e imposiciones y alejamiento de los problemas de la ciudadanía, tienen que servir para que a la hora de elegir el 28 de mayo en las elecciones municipales… Puedan pasar página a una legislatura perdida que es para olvidar.
Ya lo dijo Jorge Luis Borges: “Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.”
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