Hoy se publica una noticia en un diario regional del estado de algunos colegios dependientes del Ayuntamiento de Gijón. Humedades, desconchones, rajas en el suelo, grietas en las paredes y desprendimientos en la cubierta de un pabellón. Estas fueron las patologías detectadas en los ocho colegios inspeccionados en octubre del año pasado dentro del compromiso municipal de revisar los edificios de uso público de más de 50 años. Los ocho centros fueron el Alfonso Camín, Pumarín, Honesto Batalón, Cabueñes, Federico García Lorca, Xove, Pinzales y Miguel de Cervantes, a los que hay que sumar el Rey Pelayo, analizado en 2020. Todos los informes concluyen que dichos colegios carecen de problemas estructurales que pudieran devenir en un colapso como el del San Vicente de Paúl del año pasado y el del aula del Rey Pelayo del pasado 12 de enero. Los casos más preocupantes están en el colegio de Xove y en el pabellón del Cervantes. "Urge un arreglo", explican responsables de estos dos centros. Los análisis realizados en estos ocho colegios se tratan de informes de evaluación de edificios. Es decir, se basan en una inspección ocular pormenorizada, pero sin llegar a profundizar en las tripas de los centros como sí se hizo con el informe preliminar de los daños en el colegio Rey Pelayo. En ese documento, los técnicos inspeccionaron el forjado sanitario y pudieron comprobar que la corrosión generada por la humedad acumulada con el paso de los años fue la causa del derrumbe. Algo muy similar a lo que pasó en el San Vicente de Paúl. La conclusión fue a más. Dijeron que no se podían descartar más colapsos y que estos, de llegar a acontecer, sucederían sin previo aviso y prácticamente sin que pudieran ser advertidos.
Por otro lado, hoy en Llanes se vivió una situación similar con la concentración de padres delante de la escuela de Piñeres de Pría, dependiente del Ayuntamiento de Llanes. El gobierno del trasfuguismo, vendedor de “honestidad de hojalata”, vuelve a incumplir su obligación con el mantenimiento de las escuelas dependientes de su competencia. Este pequeño colegio presenta deficiencias de; filtraciones, humedades, tejas que se desprenden del tejado con el riesgo que supone para alumnos y para profesores. Así lo manifiesta la madre de un niño miembro del AMPA, Laura Inguanzo Alonso https://cutt.ly/49sQ2pD
La importancia de la escuela rural, es que permite vertebrar el territorio para luchar contra la despoblación al contribuir a fijar la población y generar actitudes favorables de arraigo. La despoblación y la falta de alumnado es su principal debilidad. Pero esta amenaza se puede combatir ofreciendo oportunidades, empleos, recursos económicos, y garantizando servicios públicos de calidad todo lo contrario de lo que realiza el Ayuntamiento de Llanes. La escuela rural se beneficia del entorno rural favoreciendo la implicación con el medio ambiente, permite medidas organizativas más flexibles, favorece una relación más cercana y profunda con las familias, potencia el desarrollo de las capacidades de todo el alumnado, los resultados académicos no difieren de centros más grandes, posibilita proyectos de innovación educativa, favorece la educación inclusiva y la atención a la diversidad, siendo estas sus principales fortalezas.
La situación revelada en ambas administraciones, Ayuntamiento de Gijón y Llanes en dicha cuestión, es caótica y revela que la gestión pública que se está realizando es urgente darle un giro de 180º. Para lo cual, la primera medida es sacar del Ayuntamiento a “prendas” políticos como los que anidan en el mismo, Ana González y Enrique Riestra. En el Ayuntamiento de Gijón, dicha situación tiene el morbo además de qué siendo la alcaldesa miembro de la comunidad docente, trate con este desprecio al sector educativo. En Llanes, la situación es una más del desgobierno municipal que sacude a los llaniscos, nunca asumen responsabilidades más allá de echar la culpa a otras administraciones como es el caso del Principado de Asturias. Llanes va a la deriva con este gobierno municipal, practica una misoginia enfermiza con el administrado, maltratándole en todos los aspectos en los que le representa administrando sus intereses. Esta desaparece cuando pasan por caja y se llevan para casa una retribución pública con la que viven al carecer muchos de ellos ocupación en la vida civil, es el caso de los trásfugas, Iván García y Marián de la Llana o los concejales, Juan Carlos Armas, Xuan Valladares, Marisa Elviro y Enrique Riestra. En el equipo de gobierno llanisco dicha competencia recae sobre la concejal del partido “tribu” VecinosxLlanes, Marisa Elviro, concejal de Cultura y Servicios Sociales que es socorrida por la concejal trásfuga, Priscila Alonso. Siempre en los plenos que se aborda la cuestión de las escuelas o la educación y hay que aprobar la adenda para mantener dichas instalaciones, manifiestan la misma canción, la culpa es del Principado. Sin embargo, cuando hay subvenciones para mejorar las instalaciones del gobierno regional, no se presentan y pasan de recibir fondos como de la peste, todo muy congruente en vividores de la política https://cutt.ly/29sQA6P https://cutt.ly/49sQ2pD
Hechos como los que hoy refleja la prensa y las redes sociales, tienen que ser denunciados y conocidos por la ciudadanía. Estas personas que ni piensan ni sienten los problemas de la gente a la que están representando tienen que ser enviados donde no perjudiquen a la ciudadanía, a la vida civil. Al final estas situaciones ponen de manifiesto, quien viene a servir al ciudadano y quien viene… A servirse a sí mismo, por cuestiones como el dinero, el poder u otras cuestiones.
Ya lo dijo Jules Romains (Louis Henri Jean Farigoule): “La gente inteligente habla de ideas, la gente común habla de cosas, la gente mediocre habla de gente”.
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