En toda batalla política la primera guerra que estalla es la que se libra en el ámbito del relato. Con el relato los candidatos se posicionan en el tablero político con su argumentario, este será el que pongan a disposición de los electores con el fin de conseguir captar su voluntad y ascender al poder político. El relato según la RAE es “la reconstrucción discursiva de ciertos acontecimientos interpretados en favor de una ideología o de un movimiento político”. Por eso, es falaz acusar al adversario de actuar ideológicamente, porque esa acusación es, en sí misma, una posición ideológica. Estigmatizar en negativo el papel de la ideología es un oxímoron (figura retórica de pensamiento que consiste en complementar una palabra con otra que tiene un significado contradictorio u opuesto), perverso si viene de quien vive de la política y no piensa lo que dice, que resta valor a las posiciones políticas, propias y ajenas, y devalúa el papel de la política y los políticos.
Todos los partidos políticos actúan en principio, legítimamente, por principios ideológicos y reconstruyen de continuo su relato sobre el presente y el futuro, convertido en pugna apremiante ante la inminencia de los procesos electorales. Relato que es fundamental en una sociedad mediatizada y sobre todo polarizada como está actualmente la sociedad española. Son la televisión, la radio, las redes sociales y nuevos medios digitales, la correa de transmisión de posiciones ideológicas, que expanden noticias falsas y sin contrastar, para teledirigir el pensamiento y emborronar la realidad; con el efecto de pervertir el papel de los medios convencionales que han perdido la exclusividad como prescriptores del relato político social, que ahora deben compartir con los usuarios de las tecnologías de la comunicación. Es el nuevo modelo comunicativo, en el que la opinión anula la información y la inmediatez el análisis reflexivo, que se expresa con mensajes breves y sintéticos, donde la estrella es el “post”.
Foto: Santiago Abascal y Núñez Feijóo
Tras la convocatoria de elecciones generales del 23 de julio por parte de, Pedro Sánchez, estamos viviendo una serie de hechos que nos está mostrando a la ciudadanía de forma clara y nítida, quien va ganando la batalla del relato y por ende las elecciones que próximamente se celebrarán. Dos son los tipos de hechos que nos lo muestran, el primero se ha puesto de manifiesto tras las elecciones municipales y autonómicas celebradas el 28 de mayo, el segundo tipo de hechos lo estamos empezado a ver con respecto a la pérdida de derechos que se avecina si la derecha extrema (PP) y la ultraderecha (Vox) alcanzan el poder tras las elecciones generales. Con respecto a los primeros hechos, tras las elecciones del 28-M estamos viendo la verdadera cara el del PP, con respecto a que está dispuesta a hacer para llegar al poder… Blanquear a partidos antisistema como es Vox. El PP se mueve como nos tiene acostumbrados a ver, por legislar favoreciendo a una minoría de personas más acaudaladas, en línea con la ultraderecha, sin embargo, esta última tiene el agravante que donde llega al poder su gobierno se centra principalmente en cuestiones que afectan a los derechos individuales del ciudadano, cercenando y omitiendo los derechos que tiene como; aborto, eutanasia, derechos LTGBI, violencia machista, etc.
Tras las elecciones del 28-M hemos visto un PP como ha ido evolucionando para gobernar en autonomías y ayuntamientos saltándose cualquier tipo de prejuicio si el fin permitía alcanzar el poder. Empezó en la Comunidad Valenciana, con Félix Mazón, y siguieron las comunidades de Aragón, Baleares y Extremadura, tras la bajada de pantalones de la “honrada” candidata del PP, Guardiola, que se negaba a pactar con la ultraderecha pero tras las presiones recibidas cambio de “chaqueta” sobre la marcha. Estos gobiernos autonómicos se suman al de Castilla-León, el primero en abrirse a Vox para llegar al poder. Tras un año de dicho gobierno los castellano leoneses tiene como resultado; un intento de protocolo antiabortista, ataques a los derechos de las mujeres, disolución institucional del concepto de violencia de género, reducción de partidas presupuestarias para la lucha contra la Violencia de Género, una degradación institucional en el Parlamento autonómico (con peinetas, insultos y vulneración del reglamento) y el ataque al Diálogo Social con el silencio cómplice del PP", denuncia, deterioro de los servicios públicos como sanidad o educación y servicios sociales, una crisis en el sector ganadero que ha sido el hazmerreír de todos los gobiernos autonómicos, etc. https://tinyurl.com/mr22hdfx
Esta misma situación le hemos vivido en multitud de Ayuntamientos, donde para llegar al poder si los números no daban echaban mano de la ultraderecha, como sucedió por ejemplo, en el Ayuntamiento de Gijón, donde gobierna, Foro, PP y Vox. Esa derecha que se presumía civilizada (pero que eso no tiene nada), han querido escamotear sus acciones en la neblina de excusas difíciles de comprar, como es el hecho de que pactan con Vox por el bien de los ciudadanos allí donde lo hacen, como en su día hizo mención la alcaldesa de Gijón al afirmar: “Entiendo que haya personas que digan que Carmen Moriyón no tiene palabra. Pero a esas personas me dirijo ahora: la palabra de Carmen Moriyón no puede estar por encima de la voluntad de 73.000 gijoneses, los que votaron al centroderecha. Soy muy rotunda. Yo quería que Foro fuera el que protagonizase el cambio y pudiera gobernar en solitario, pero las urnas nos dijeron otra cosa. Si pudiera volver atrás, volvería a decir que no pactaría con Vox” https://tinyurl.com/58enf7k7 La pregunta que uno se hace como ciudadano es la siguiente, ¿Por qué Carmen Moriyón no dijo a los gijoneses que iba a pactar con Vox si fuese necesario para gobernar, traicionando por la fuerza de los hechos lo que nunca afirmó? Decirles a los ciudadanos de Gijón que volvería a decir que no pactaría con Vox para luego meterlo en el gobierno, es una burla a la inteligencia de los ciudadanos, que demuestra de forma rotunda que la decencia política no es una virtud de un partido de la derecha como es, Foro Asturias.
La ultraderecha ha encontrado en occidente su caldo de cultivo con él miedo que asola a las sociedades actuales: miedo a los refugiados y a un mundo exterior que asoma cada día de forma trágica en las aguas del Mediterráneo. Miedo a Rusia y a las nuevas potencias emergentes. Miedo al cambio climático, miedo a las protestas sociales que ya no se saben gestionar de forma eficiente, miedo a las “fake news” y los populismos… Miedo, en definitiva a un futuro incierto. Ese miedo es el ingrediente principal que alimenta a la ultraderecha y ahora al PP con el fin de no perder comba en el poder. Para ello la ultraderecha simplifica los problemas ofreciendo discursos engañosos que buscan ofrecer tranquilidad amparados en valores fuertes (pensamiento único) la solución a todos los problemas que sacuden a las sociedades. La ultraderecha no es futurista como el viejo fascismo italiano o el nazismo alemán, que prometía la gloria de un Tercer Reich. La ultraderecha es reactiva y busca, sobre todo, busca apaciguar los miedos derivados de las angustias existenciales que atraviesan el conjunto de occidente. Sin una izquierda capaz de hacerse cargo de esas angustias existenciales (el relato), el terreno estará abonado para sus sucesivos triunfos electorales perpetuando a una ultraderecha (Vox) y derecha extrema (PP), que harán retroceder a la sociedad española 50 años en sus conquistas.
La segunda de las cuestiones por las que Feijóo ya ha perdido las elecciones del 23-J, es la pérdida del relato que significa la carencia de un argumentario sólido sobre qué hará si llega al poder que signifique el derribo de las cosas que ha hecho el actual gobierno español. Si le hemos visto escamotear la transparencia que se exige a un político, como es el salario que percibe del PP y como senador en el año 2022 https://tinyurl.com/388duct7, le hemos visto esquivar los debates electorales como alguien que huye de la “peste” ante una realidad incontestable, como es su limitación del discurso que abandera y lo que hará si llega al poder https://tinyurl.com/4228zmxa, pero sobre todo hemos visto como los indicadores económicos y conquistas sociales están en el alero sí llega al poder, PP y Vox. Si el gobierno actual ha visto refrendado sus éxitos por organismos supranacionales como son la Comisión Europea, el Banco Central Europeo o la OCDE, donde las métricas que presentan son incontestables según dichos organismos. El ultimo dato se produjo ayer con la tasa del IPC, el indicador adelantado del IPC sitúa su variación anual en el 1,9% en junio, más de un punto por debajo de la registrada en mayo. La tasa anual del indicador adelantado de la inflación subyacente disminuye dos décimas, hasta el 5,9%. Si a este hecho, sumamos las amenazas lanzadas por el PP con respecto a modificar o derogar leyes que fueron aprobadas por ser apoyadas por partidos que ellos demonizan como es, Bildu, como la Reforma Laboral, la eutanasia, la Ley de secretos oficiales, la Ley de Memoria democrática, la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la Ley de Vivienda, la Ley Educativa, la ley que establece gravámenes temporales a energéticas, banca y grandes fortunas. Feijóo quiere derogar buena parte de esas nuevas propuestas fiscales de Sánchez y se ha mostrado especialmente crítico con el llamado impuesto a los ricos, etc. https://tinyurl.com/36fbu9se
Los ciudadanos que votarán el 23-J tienen ante sí una decisión fácil si miran egoístamente hacia sus intereses, hay 10 millones de pensionistas que pueden ver cambiado su procedimiento para subir su pensión con respecto al IPC que actualmente está establecido tras la derogación de la ley actual aprobada por la Comisión Europea https://tinyurl.com/eyj7ccpy, la modificación de la reforma laboral afectará a la precariedad que sufren los trabajadores que hoy son empleados fijos, desde que se aprobó dicha reforma laboral se han creado unos 7 millones de contratos fijos, un tercio son discontinuos https://tinyurl.com/ymp2sf24, la precarización de los servicios públicos como sanidad, educación o servicios sociales estarán en la diana del gobierno de la nación como ya sucede en las comunidades donde ya gobierna el PP, los fondos europeos Next Generation también están en peligro al formar el gobierno de PP y Vox de parte de la entente de la ultraderecha europea en partidos de gobierno como es Fratelli d’Italia y su líder, Giorgia Meloni, Polonia, Hungría o Eslovenia, la toma de España en dicha entente de la ultraderecha y derecha extrema significará una minoría de bloqueo al representar al 35% de la población de Europa que colapsará la toma de decisiones del Consejo Europeo https://tinyurl.com/47kybdnf
Desde que, Pedro Sánchez, asumió como estrategia el desenmascarar la estrategia “trumpista” de PP y Vox, con argumentos y hechos, no ficciones como el PP, el suflé Feijóo ha emprendido el camino de aquel que no tiene argumentos para defenderse ante la cruda realidad a la que se enfrenta, es el camino hacia su exilio de Galicia. Si esto ya de por sí es lo suficientemente grave tras otros cuatro años más de “nevera” en la oposición, el problema surgirá cuando se desencadene la tormenta que precede a los relevos traumáticos que se producen en él PP. Dos son los candidatos que se postularán a defender el pabellón del engaño que es el PP, Moreno Bonilla y Díaz Ayuso. Cualquiera de ellos estará fuera del Congreso, limitando su acción de control del gobierno español, eso después de dejar un partido herido de muerte tras la purga que se desatará por odios, fobias y afinidades que preceden a todo relevo. La derecha española tiene un problema estructural de funcionamiento, como es el limitar la aparición de candidatos por su valía y no por el “dedazo” cómo funciona actualmente. Este modelo de funcionamiento feudal que patrocinan los que no se presentan a los procesos electorales, como son los tapados del dinero, lleva a que en momentos de crisis de liderazgo como el que atraviesa el PP actualmente, sea una grillera donde los grillos cantan con mensajes contrapuestos a los intereses de los ciudadanos. Lo que veremos cada día que pase hasta el 23-J, es un candidato languideciendo, Feijóo, con sus meteduras de pata a la vez que por la izquierda se irá consolidando, Sánchez y Yolanda, con un relato que pondrá en valor los graves peligros a los que se enfrenta la ciudadanía en su cartera e intereses si llegan a gobernar los que vienen a salvar a los ciudadanos, derecha extrema (PP) y ultraderecha (Vox), pero que siempre se salvan ellos mismos como nos informan las noticias https://tinyurl.com/mpf9vwub Los estudios demoscópicos encargados “ac hoc” por el PP para engañar a la ciudadanía tienen las patas muy cortas, el 23-J lo veremos. Aquí sucederá como en Portugal con el socialista António Costa, donde consiguió la mayoría absoluta donde no la contemplaba nadie demoscópicamente. Los engaños sirven para el momento, pero tienen consecuencias a largo plazo, para, Feijóo y PP, también habrá consecuencias.
Para terminar el post, parece obvio decir que Feijóo y el PP han emprendido el camino hacia la oposición otros cuatro años más, tras encamarse con la ultraderecha y con un turbio objetivo con respecto a los intereses de los ciudadanos españoles… Su final político ya ha comenzado, lo único que nos falta a los españoles es una “fe de hechos” que tendremos el 23-J tras el cierre de los colegios electorales.
Ya lo dijo Ernesto Sábato: “Muchas veces me ha pasado eso: luchar incesantemente contra un obstáculo que me impide hacer algo que juzgo necesario o conveniente, aceptar con rabia la derrota y finalmente, un tiempo después, comprobar que el destino tenía razón”.