Hoy aparecen dos noticias en un diario regional que ilustran bien a las claras que la oposición del gobierno de Barbón, el PP, es como un pollo sin cabeza, está completamente desnortada. La primera de las noticias es esta:
En la misma se comprueba que Asturias ocupa la cuarta posición del ranking de comunidades autónomas de España en cuanto a inversión social (sanidad, educación y ayuda asistencial) por habitante, por detrás de Navarra, País Vasco y Extremadura. Es curioso si uno observa el grafico que las comunidades que son bandera del PP, Madrid ocupa el último lugar en dicho ranking y Andalucía ocupa el quinceavo lugar en el mismo. Madrid lo hace con una inversión por habitante de 2.202,5 euros/habitante y Andalucía con 2.677,06 euros/habitante. Asturias lo hace con 3.293,07 euros/habitante, es decir, 1.087,57 euros más que Madrid (+33,02%) y 616,01 euros más que Andalucía (+18,7%). La foto de las comunidades del PP en dicho ranking es clarificadora para el ciudadano español, vemos como aparte de las dos mencionadas anteriormente también en la cola del mismo se encuentra Murcia o Galicia, comunidad del Núñez Feijóo.
A la vez que vemos dicha foto sobre el gasto social en nuestro país, se publica en el mismo diario la siguiente noticia:
En la misma leemos en el diario que Teresa Mallada vuelve a la carga con su mantra “de bajar los impuestos” a la vez que pide mejores servicios sociales. Para ello utiliza el argumento torticero de deflactar la inflación. Deflactar el IRPF es la 'receta' fiscal estrella de la derecha para luchar contra el daño de la inflación al poder adquisitivo de las familias. Pero en realidad esta fórmula que propone el PP en Madrid, Murcia, Andalucía, Galicia y Asturias o el PNV en Euskadi es otra forma de bajar impuestos si no suben todos los salarios. Y los sueldos apenas están aumentando. De hecho, sufren la mayor caída en 40 años por el golpe de la crisis de precios en España. Deflactar, supone aumentar los tramos sobre los que se aplican los distintos tipos del tributo sobre la renta. La teoría dice que se hace para que los trabajadores que consiguen mayores retribuciones por la inflación no vean menguada la subida del sueldo porque acaben pagando más impuestos. Algo que ocurre si dicha subida implica que el salario salte a un tramo del IRPF con un tipo más alto. Es decir, deflactar presupone subidas de salarios. Y sería, en la teoría, una vía para no aumentar impuestos como consecuencia de estas subidas. El problema es que en esta crisis de inflación los sueldos apenas están elevándose. Y que los porcentajes que la derecha propone deflactar en Madrid, Murcia, Andalucía, Galicia y Euskadi en la declaración de la renta de 2022 ni siquiera se corresponden con referencias fiables sobre salarios de cada región. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, ha anunciado un proyecto de ley para aumentar todos los tramos de la escala autonómica del impuesto de la renta un 4,1%. Esta cifra se corresponde con el aumento del coste salarial ordinario en España de las empresas según la encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) de septiembre. Eso sí, las propuestas son diferentes. La de Madrid y la de Euskadi deflactan todos los tramos. Las de Murcia, Andalucía y Galicia se quedan en los tres primeros, lo que alcanza hasta aproximadamente los 35.000 euros de renta. Lo que está sucediendo con deflactar el IRPF choca frontalmente con lo que propone la Comisión Europea, OCDE y FMI que recomiendan hacer dicha acción a las rentas bajas y medias, es decir, en los grupos de personas más vulnerables. En Madrid, las rentas están muy por debajo de los 35.000 euros en el 75% de los declarantes, sin embargo, Díaz Ayuso propone dicha acción para todos, también para los que más ganan. De momento, la AIReF ya calcula que las distintas bajadas de impuestos de Madrid o Andalucía suponen casi 550 millones menos de recaudación de cara a 2023. Una política fiscal que contradice las recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE) sobre no estimular la demanda para dejar de alimentar la inflación. Sin ambages, a los 330 millones que concretamente deja de recaudar la Comunidad de Madrid por “el impacto de la rebaja de medio punto del tipo aplicable en todos los tramos de la escala autonómica del IRPF que entró en vigor el pasado 1 de enero”, el Gobierno de Ayuso suma “cerca de 200 millones de ahorro por la deflactación”. Esas rebajas fiscales como nos muestra el ranking de inversión de políticas sociales, tienen una clara víctima, peores servicios públicos. Este mantra engañoso de bajar los impuestos, de momento se puede comprobar que no aumenta la recaudación como se nos dicen por activa y por pasiva sin parar los partidos de la derecha, todo lo contrario, como ha sucedido en Gran Bretaña donde se ha llevado por delante a su primera ministra https://cutt.ly/sNlLLuW
Que el PP en Asturias no tiene dirección, programa y discurso es algo constatable como podemos ver con ambas noticias que hoy se publican, le preguntaban en la noticia a Teresa Mallada con respecto al candidato que la sustituirá en las listas en la rueda de prensa que ayer ofreció para presentar este despropósito de propuesta fiscal y contestó… Sin comentarios. Ella está como los “búhos”, con los ojos bien abiertos y esperando que le digan la consigna que tiene que decir a los asturianos. Quizás cuando nos digan quien es el candidato, será para poner en las necrológicas políticas de esta comunidad. Con estos mimbres es difícil entender cómo se puede presentar uno a la ciudadanía asturiana con la que está cayendo sobre la misma… Sin embargo, en el PP se tiene cara para esto y para más. Teresa Mallada es experta y ducha en apesebrar a sus compañeros de partido, Juan Carlos Armas y Lucio Carriles, como ha hecho en Llanes con el gobierno de la “tribu”. Durante esta legislatura los llaniscos hemos podido percibir de primera mano como el gobierno municipal cometía todo tipo de tropelías, pero Teresa Mallada permanecía callada como una muerta, manteniendo un pacto tácito con el alcalde, Enrique Riestra Rozas. Lo importante para esta política es estar en el pesebre, lo que se haga y perciba la ciudadanía de sus gestiones le importa un cuerno, ella como el gobierno de la “tribu” (VecinosxLlanes, PP y tránsfugas), no viven más que de la foto, la propaganda y de las retribuciones suculentas que perciben del erario público… Pero todo tiene su fin.
Ya lo dijo Oscar Wilde: “¿Qué es un cínico? Es un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada”.
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