Ayer pudimos ver en un diario regional una entrevista con el actual alcalde de Llanes, Enrique Riestra Rozas, https://cutt.ly/GV9ub5m del partido “tribu”, VecinosxLlanes, acusando al PSOE de todo tipo de “lindezas” como; especuladores avariciosos, depredadores, autócratas, corruptos, etc. Por el contrario, el gobierno actual que él preside es; honrado, decente y que mira por su economía. Para cualquier ciudadano ajeno a la política llanisca, esta situación dibuja una imagen del PSOE, como de un partido enfermo que necesita una cura urgente. Frente a esta situación, observamos con sorpresa como su secretario general, Antonio Trevín, permanece mudo y sordo ante los ataques que recibe todos los días del gobierno actual, pero principalmente de Enrique Riestra, el cual no ahorra calificativos con respecto a su persona. Lo grave de esta situación, es que dichos calificativos los hace extensivos a todos los militantes del PSOE al proyectar hacia ellos la mancha que le imputa a Antonio Trevín. La pregunta que me surge ante dicha situación es, ¿Dónde está Antonio Trevín? En Belén con los pastores o donde. Uno entiende, una vez leído el Código Ético del PSOE, que Trevín tiene dentro de sus obligaciones la defensa de los intereses y principios que recoge el mismo https://cutt.ly/7V9srEo Dentro de los principios básicos y principios éticos, en el punto 3.4 dice lo siguiente:
“Los cargos públicos y orgánicos socialistas están obligados a desempeñar sus funciones con austeridad, honradez, ejemplaridad, eficacia y plena dedicación al servicio público y del partido”.
La pregunta que me hago como persona ajena a la política es, ¿Dónde está desempeñando sus funciones con ejemplaridad Antonio Trevín cuando recibe ataques indiscriminados por parte de Enrique Riestra y calla? La respuesta es sencilla, en ningún sitio, como dice el dicho popular, “el que calla otorga”. Es un dicho que da a entender que quien no presenta ninguna objeción sobre lo dicho o expresado por otra persona, sino, por el contrario, guarda silencio, entonces se está concediendo la razón al otro. En este sentido, hace referencia a aquellas personas que prefieren callar que hablar a su favor en un tema o asunto que les compete, con lo cual acaban por dar su aprobación o consentimiento tácito ante lo dicho por los demás. Este refrán, muy usado en la actualidad, se aplica a aquellas situaciones donde una persona es acusada o responsabilizada por algo, pero no se manifiesta de palabra en su defensa. El silencio, en este caso, es tenido culturalmente como signo de que se acepta lo que dice el otro.
Foto: Antonio Trevín
La estrategia que ha adoptado Enrique Riestra de cara a las elecciones de mayo del año que viene para la alcaldía de Llanes es bien conocida, poner en la tesitura al ciudadano llanisco de tener que escoger entre Guatemala (Riestra) y Guatepeor (Trevín). Para ello, ha optado por un pérfido mensaje que se basa en afirmar como un yihadista en una madrasa el mantra de lo corrupto que es Trevín y el partido que encabeza, por lo limpio y honrado que es él con un gobierno repleto de tránsfugas. La pasividad de oposición que realiza Trevín ante dicha estrategia pérfida de Riestra no es una opción. Su obligación es salir y dar la cara por los afiliados a los que representa. Si su pasado le supone un hándicap ante el tahúr político de Riestra, es indiferente, su obligación es no se callar y dar la cara, no anteponiendo como ha hecho hasta ahora sus intereses a los de los compañeros a los que representa. En última instancia, lo que ha estado haciendo hasta ahora es esperar y ver que otros, como el que escribe en este blog, le haga lo que él no hace, desenmascarar al gobierno de trileros políticos de la “tribu”.
Lo que se está poniendo de relieve en Llanes con dicho comportamiento político de Antonio Trevín, es que no era la persona adecuada para confrontar con el gobierno municipal de Enrique Riestra. Su posición de bajo perfil, no exponiendo ni arriesgando pese a toda la cantidad de desaguisados en los que se mete el gobierno municipal, demuestra su incapacidad para ser alternativa a Enrique Riestra. Los socialistas no lo tienen fácil para ganar las elecciones si pretender hacerlo esperando y no confrontando con el gobierno de la “tribu”. Antonio Trevín tiene la obligación de explicar a sus compañeros y ciudadanos de Llanes, porque no da la cara y se deja de esconder de todos los agravios a los que lo somete Enrique Riestra… Su silencio es preocupante y vergonzante ante las dificultades ante las que se ven expuestos los ciudadanos llaniscos. Lo grave de esta situación que está sucediendo, es que, como no gane las elecciones municipales dará un paso atrás y dejará a sus compañeros el marrón de trabajar desde la oposición. Él ya no está para dichas labores… Solo está para tener bajo su control el presupuesto municipal del Ayuntamiento de Llanes, lo demás lo aborrece.
Ya lo dijo Sócrates: “Las palabras falsas no solo son malas en sí mismas, sino que infectan el alma con el mal”.
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