Decía hoy el coordinador nacional del PP, Elías Bendodo, “que el PP lleva en su ADN el bajar impuestos”, lo que no dijo Bendodo, es que precisamente son las comunidades donde gobierna el PP donde se efectúan esas bajadas de impuestos que generan los peores servicios públicos en nuestro país, la pregunta es ¿Por qué sucede esta situación? https://cutt.ly/xV4nSwT Viene esto a colación debido a que esta sobresaturación del mensaje que estamos oyendo con las bajadas de impuestos por parte de distintos responsables del PP, tienen contradicciones que cuando menos atentan contra el sentido común de la ciudadanía. Hoy se publicaba en un diario la siguiente noticia, “Moreno pide al Gobierno mil millones de euros para combatir la sequía tras renunciar a 900 millones en impuestos propios” https://cutt.ly/GV4bQQE El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, después de poner patas arriba el debate de política nacional tras anunciar que detraerá 900 millones de euros de las arcas públicas andaluzas- con una bajada de impuestos en el tramo autonómico, culmina su incongruencia reclamando al Gobierno central entre 500 y mil millones de euros para construir las infraestructuras hidráulicas necesarias en un momento crítico de sequía. En la misma situación nos encontramos con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la cual reclama al gobierno central 1.000 millones de euros para Metro y la atención a los refugiados mientras anuncia nuevas rebajas de impuestos https://cutt.ly/MV4QDDy La Comunidad de Madrid anuncia el recorte del 10% de los trenes en el Metro de Madrid mientras anuncia una rebaja de impuestos.
A otro nivel como es él municipal, nos encontramos con el alcalde de Llanes, Enrique Riestra Rozas, el cual mantiene de forma constante sus reclamaciones de inversiones en el municipio llanisco al gobierno del Principado de Asturias https://cutt.ly/iBqOGtl Sin embargo, mientras está todo el día pidiendo a los demás que inviertan su dinero de los presupuestos autonómicos en dicho municipio, él se dedica con el dinero del presupuesto municipal a invertirlo en cuestiones cuando menos llamativas, como son por ejemplo la reparación de la cafetería del campo de golf, (240.000 euros) o la compra del Cinemar por ( 897.000 euros) más un millón de euros que se estima que costará rehabilitarlo. En ambos casos no se consultó para nada la opinión de la ciudadanía, se hizo única y exclusivamente por criterio de interés del alcalde de Llanes. Ni que decir tiene que el proyecto de viabilidad y retorno económico que debe llevar la compra de un inmueble como es el del Cinemar, la ciudadanía todavía no ha visto nada, todo es opacidad https://cutt.ly/pBqOZXK
Estos dos ejemplos, como es la bajada de impuestos o las inversiones sin consultar a la ciudadanía, son la tónica de aquellos partidos y políticos que piensan en todo, principalmente en ellos, menos en los ciudadanos a los que representan y pagan sus salarios. Esta disociación que viven de la ciudadanía viene motivada por una cuestión, triste pero real, la política para ellos no es un medio para conseguir un fin, sino al revés, es un fin para conseguir un medio de vida. En esto el Ayuntamiento de Llanes son unos alumnos aventajados de lo que es vivir de la política. Si a esto unimos la falacia de gestión pública que han desarrollado, que se cimenta sobre una honradez inexistente, como en algunos casos hemos visto cuando cometen un error y buscan en otros la culpabilidad que es de ellos. No se puede decir más que lo mejor que puede suceder a la ciudadanía llanisca es que los echen de las instituciones públicas.
Con respecto al PP, estamos viviendo estos días el efecto perturbador de un partido que ha perdido la brújula y ha emprendido una cruzada errática con respecto al tema de la fiscalidad. Por un lado, siguen manteniendo un planteamiento de retraer recursos de la fiscalidad a la vez que cada vez los servicios públicos se encuentran con la necesidad de ser recortados porque no hay recursos para prestar la atención que necesitan los ciudadanos. Ante esto, el ciudadano tiene que alejarse del milagro de los panes y los peces que venden estos tahúres de la política. La deuda y el déficit públicos, el escaso margen permitido por Bruselas para algunos tributos y la necesidad de mantener el estado de bienestar desaconsejan las rebajas fiscales reclamadas por PP, Cs y Vox. La presión fiscal en España equivale al 37,5% del PIB, 4,3 puntos por debajo de la media de la zona euro y 10 puntos inferior a la de Francia España cerró 2021 con un déficit público equivalente al 6,76% del PIB, 3,3 puntos porcentuales por debajo del ejercicio anterior y 1,6 puntos inferior a los cálculos del propio Ejecutivo. Aun así, es el segundo con mayor déficit de la Unión Europea, tras Malta. La deuda pública ha quedado en 1,428 billones de euros, el 118,4% del PIB, 1,1 puntos menos de lo previsto y 1,5 puntos menos que en 2020. Pero sigue siendo la cuarta más abultada de la UE, después de la griega, italiana y portuguesa. Para hacerse una idea de lo que significan esos volúmenes, basta con comparar con el 70% de deuda pública y el 3,7% de déficit que tiene Alemania. Un informe de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) evaluó en 2021 la gestión sanitaria en las distintas comunidades autónomas, analizando las listas de espera, la privatización sanitaria, el gasto per cápita en sanidad, el número de camas y profesionales sanitarios por 1.000 habitantes y el gasto farmacéutico. Según sus conclusiones, la mejor sanidad pública de España es la del País Vasco, que obtiene en el análisis un 98 de puntuación sobre una máxima de 130. Le siguen Navarra (97 puntos), Asturias (96) y La Rioja (92). Madrid es la quinta por la cola, con 72 puntos. Por detrás, Andalucía, Canarias, Comunidad Valenciana y Murcia (60 puntos). Para comparar ese ranking con el gasto que hace cada comunidad por habitante se puede recurrir a los datos del Ministerio de Sanidad. El País Vasco es el territorio que más dinero público destina a su sistema sanitario: 1.873 euros per cápita, seguido de Asturias, con 1.763 euros. Madrid es la que segunda que menos gasta, 1.340 euros por habitante, sólo por dante de Andalucía, con 1.262 euros, gobernadas por el PP https://cutt.ly/iBqOVgD
Para terminar el post, he de decir que los ciudadanos no necesitamos vendedores de humo al frente de las instituciones políticas, nuestra necesidad se centra principalmente en tener personas que se dediquen a resolver nuestros problemas mirando nuestras necesidades… Lo demás son “gansadas” de la política.
Ya lo dijo Aristófanes: “Una golondrina no hace verano”.
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