Hoy un diario regional nos revela la situación del PP de Asturias tras el abandono de Teresa Mallada, después de meses de ignorar lo que sabía tras la llegada de Núñez Feijóo a la presidencia del PP, que no contaba con ella ni para presidir el partido en Asturias ni para encabezar la lista electoral que se enfrentará a Adrián Barbón.
Lo primero que a uno le viene a la cabeza tras leer la noticia es que mal está el PP que todavía escucha a Teresa Mallada, tras dejar colgados a aquellos compañeros que la siguieron en sus aspiraciones porque pensaban que plantearía batalla a Génova en la carrera para dirigir el partido en Asturias. Ahora, después de ver quien tiene el poder dentro del partido, Núñez Feijóo, busca a través del ganduleo poner a una persona que sea rehén de sus favores. Lo que en un principio fue una conmoción dentro del PP cuando se hizo oficial, ha dado paso a un cierre de filas con Feijóo que al que no le gusta, traga árnica sino quiere quedarse sin lo suyo, si lo tiene. Lo que también ha quedado claro una vez leída la noticia, es que los afiliados de dicho partido no pintan nada a la hora de elegir a los compañeros que los representan, cuestión esta que dice mucho con respecto a lo que entienden en dicho partido de la democracia. El presidencialismo del PP no soporta la más mínima prueba del algodón democrático, el “dedazo” se ha convertido en el único estímulo que se obedece de forma ciega. Mientras tanto, todos aquellos cuadros del partido que aspiran a seguir en el machito político, están haciendo méritos con el fin de que el entrante (Feijóo) les garantice continuar con el rol y posición que tienen. Un ejemplo de ello lo vemos hoy en un diario con la siguiente noticia, “Paloma Gázquez cree que "se abre ante el PP asturiano una perspectiva muy buena para ganar las elecciones en 2023" https://cutt.ly/yBahYJP El voluntarismo se ha convertido en una tarjeta de presentacion de la buena nueva que espera al PP en los próximos procesos electorales por parte de aquellos que tienen que renovar su situación política.
El PP ha entrado en una situación de impase o espera que ha paralizado las juntas locales del partido en toda Asturias, el motivo, encontrar un “mesías” que permita al partido salir de cuatro años de oposición baldía de Teresa Mallada. Es como cuando truena, entonces nos acordamos de Santa Bárbara para que haga un milagro y no nos caiga un rayo. Es difícil pensar que el milagro se producirá, máxime si tenemos en cuenta todas las incongruencias que han tenido no solo en Asturias, sino a nivel nacional. Hemos visto como sus propuestas iban siempre en beneficio de los más pudientes, para ello su eje ha sido el desmantelamiento de los servicios públicos con la privatización de estos como sucede en comunidades como Madrid o Andalucía. Los ejes de este desmantelamiento han sido principalmente, la fiscalidad y los servicios públicos https://cutt.ly/KBalZST Y en Asturias Teresa Mallada ponía como ejemplo la gestión de dichas comunidades, pese a que las métricas de dichas comunidades dejan bastante que desear en el funcionamiento de los servicios públicos.
Este “día de la marmota” (algo que se repite constantemente) que se vive actualmente en el PP, tiene que ver con la gestión interna del partido que ha hecho el actual equipo dirigente de Mallada. Pese a las advertencias de algunos afiliados a los dirigentes actuales, decidieron confiar en personas que ya cargaban con la responsabilidad de haber sido, desde sus cargos locales, responsables de haber creado importantes problemas internos en sus juntas, conflictos que en algunos casos se materializaron en paupérrimos resultados en las últimas citas electorales municipales. Un ejemplo de la nula moralidad política lo encontramos en Llanes, donde el PP gobierna con un gobierno de la “tribu”, VecinosxLlanes y tres tránsfugas. Este gobierno amoral e indecente con el sentir del electorado que voto en las elecciones del 2019, al ser engañados los votantes de dichas personas al desconocer las intenciones de gobernar con tránsfugas, ha recibido la bendición y los parabienes de Teresa Mallada pese a toda la porquería política que arrastra. Que los ciudadanos piensen que algo puede cambiar con estos mimbres a la hora de hacer un cesto, es ser unos ingenuos... No parece que actualmente la ciudadanía se encuentre en esa etapa de ingenuidad.
Para terminar, quiero decir que la política no hace amigos, los amigos vienen cuando el político cosecha buenos resultados. Sin embargo, eso de momento en Asturias para el PP está muy lejos de verse tras años de alejamiento de la ciudadanía. El PP no ha cambiado su forma de actuar y por lo tanto sus esfuerzos de última hora por presentar una buena imagen ante la ciudadanía de cara a las próximas elecciones… Son baldíos.
Ya lo dijo Immanuel Kant: “Trata a las personas como un fin, nunca como un medio para conseguir un fin”
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