El 29 de mayo del año 2020 la prensa recogía que una inspección efectuada por expertos del Principado en el entorno de la cueva llanisca de El Covarón, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), revela que se han producido “daños” en la zona de la boca. Así lo indicó la consejera de Cultura, Berta Piñán, a preguntas de Podemos en la Junta General esta misma semana. Lo que no se puede «valorar» por el momento es si esos daños han afectado a la «estratigrafía arqueológica», precisó. https://bit.ly/3sAw0ii Hoy 14 de mayo un diario nos regional nos informa de lo siguiente, “Patrimonio destapó “una cantidad notable” de obras recientes en la zona protegida de El Covarón “ https://bit.ly/3Nhw26A En la misma se nos informa del atentado sufrido por el conjunto de arte rupestre paleolítico descubierto en la cueva del Covarón (Llanes). Dicho monumento rupestre no fue hasta comienzos del año 1983 cuando se detectó la existencia de pinturas paleolíticas, símbolos y figuras zoomórficas, además de grabados profundos a la entrada. Hoy en día, la cueva sigue ofreciendo tesoros. La Consejería de Cultura hizo pública en 2009 la protección del entorno de la cueva de El Covarón, en el término municipal de Llanes, tras la publicación del decreto en el Boletín Oficial del Principado de Asturias https://bit.ly/3PmR7i4
Enrique Riestra y Marian de la Llana
Pues bien, hoy la prensa nos informa que un juez está investigando un presunto delito contra el Patrimonio Histórico Cultural tras detectarse “daños irreparables” en el entorno donde se encuentra el yacimiento arqueológico. Un informe de Patrimonio del 2020 certificó que dicha obra carecía de autorización para la construcción de dicha vivienda. Además, la inspección reveló “una gran cantidad de construcciones recientes” dentro del entorno protegido. La denuncia puesta en su día por el partido político Podemos, reclamo explicaciones al alcalde de Llanes, Enrique Riestra, el cual todavía está pensando que decir, de momento el silencio ha sido su respuesta. El Ayuntamiento paralizó en mayo del 2020 de forma cautelar la construcción al denunciar una posible irregularidad en la licencia. El aviso había llegado desde Patrimonio. El expediente data del 2017, entonces la concejal de Urbanismo, Marian de la Llana, por aquel entonces, aseguraba que todas las actuaciones efectuadas por el consistorio llanisco habían sido remitidas a Patrimonio. La noticia de hoy desmiente dichas afirmaciones a la vez que nos revela que el problema se ha agravado con nuevas actuaciones y obras en dicho entorno protegido.
Visto lo sucedido y conociendo como sabemos la forma de actuar del “tahúr” político, el señor Riestra, lo primero que hará para escurrir el bulto es instalar la ley de la “omertá” célebre en la mafia siciliana y también entre su equipo de palmeros del gobierno. Este problema, nos revela que existen diversas concejalías afectadas por dicha ilegalidad detectada por Patrimonio, la primera es la concejalía de Urbanismo y Patrimonio de Marian de la Llana, también está afectada la concejalía de Cultura de Marisa Elviro y por último la concejalía de Obras y Medioambiente de Juan Carlos Armas. Todas ellas han permanecido fuera de juego en el dislate sucedido con dicho conjunto de arte rupestre paleolítico, puesto que han ido a remolque de las actuaciones realizadas por Patrimonio. Otra cuestión importante y no menor, es que dichas personas siempre se intentan proteger en sus actuaciones con informes de funcionarios del Ayuntamiento, pues bien, quienes hayan firmado y dado validez en informes a actuaciones ilegales tienen también un grave problema. Aquí podríamos meter a arquitectos municipales, técnicos, etc., y por último todo ello pasa por manos de quien en ese momento firma y rubrica todo lo anterior, el Secretario del Ayuntamiento.
Este problema del Covarón nos retrotrae a los peores años de un urbanismo salvaje dentro del municipio llanisco. El promotor y instigador de dicha forma de entender el municipalismo lo tenemos hoy al frente de la agrupación socialista llanisca, Antonio Trevín Lombán. Lo grave de esta situación, es que la persona que venía a regenerar dicha forma de actuar se ha convertido en algo no similar, sino peor, por lo que estamos leyendo en la prensa al ponerse de perfil ante un urbanismo que atenta contra el Patrimonio Histórico Cultural.
La situación de la cueva del Covarón anticipa lo que puede suceder con el equipo de gobierno actual en la fiscalía, con otros temas que están esperando después de ser mal enterrados por el gobierno del señor Riestra. Uno de ellos fue denunciado hace unas semanas por la oposición, fue el contrato de poda abonado íntegramente sin que conste y sin que se haya realizado su ejecución completa https://bit.ly/3weNaUQ Esta situación afecta al concejal de Obras, Juan Carlos Armas. Existen otros temas y me consta que tienen recorrido dentro de la fiscalía. Por otro lado, quiero recordar a aquellos concejales que practican el deporte de los palmeros, el silencio, si hay concejales inhabilitados ellos son corresponsables de dicha situación. El gobierno municipal es un órgano colegiado, por lo tanto, la responsabilidad es de todos. Los (8.705.644,96 pts.) 52.321,98 euros, que nos cuesta cada uno de estos concejales, nos está saliendo demasiado caro a la ciudadanía llanisca. La pasarela que se abre con él desfile de los presuntos investigados por este tema, tiene visos de ser tan célebre en Llanes como la pasarela Cibeles madrileña. Decía hace unos días el señor Riestra en el debate de los presupuestos, que él sería recordado por ser el alcalde que eliminó la deuda de 8 millones de euros de deuda que heredó del gobierno anterior. Yo le digo lo siguiente, usted será recordado precisamente por aquello que reprocha y azota a la cara del partido de la oposición (PSOE)… Por ser un alcalde que anidó y alimentó una gestión municipal que fue corregida por la justicia y que permitió inhabilitar aparte de dicho gobierno.
Ya lo dijo Milan Kundera: “La lucha del hombre contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido”.
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