Los presupuestos municipales es el acuerdo más importante que toma un gobierno municipal, por lo tanto, el mismo tiene dos máximas que se deben respetar con la ciudadanía. La primera es presentarlos de forma pública para que la misma alegue y manifieste su opinión y la segunda es la transparencia en cuanto a que la ciudadanía sea conocedora de lo que nos cuesta la gestión de dichas partidas (incluido el coste del gobierno municipal) https://bit.ly/3M9e6uS Esto último se escamotea y se pasa de puntillas, teniendo que los ciudadanos que leer el mismo y buscar las partidas si quieren saber lo que realmente nos cuesta. Sin embargo, en las partidas de inversión y deuda, que son las más lúcidas para la propaganda mediática, se ponen en la presentación como estandarte de la gestión. El señor Riestra en ninguna de las dos máximas cumple, pero no solo no las cumple, sino que se saca de la manga un escrito que envía a la oposición para que no haga público por ejemplo dichas cuentas. Un párrafo del escrito dice lo siguiente:
Nota pasada por el señor Riestra a los mienbros de la corporación en el trámite presupuestario, la pregunta es, ¿En virtud de que se oculta a la ciudadanía?
Miguel Ángel Páez Escamendi concejal de Economía del Ayuntamiento de Irún
Para terminar el post, dice el señor Riestra que él y su equipo serán recordados por “haber eliminado 8 millones de deuda” de los gobiernos socialistas y cambiar la tendencia de unas cuentas negativas a positivas. Yo le diría que la historia es muy caprichosa, sobre todo con aquellas personas que viven permanentemente en el fango, con lo que lo más probable es que terminen salpicados por el barro del que huyen y siembran todo lo que tocan. El tiempo es el mejor testigo y lo que nos dice la historia es que todo aquel que pregona una virtud como reproche del oponente termine y sea recordado, no por lo bueno que hizo sí lo hay… Si no por el borrón y la mancha que deja tras su precipitada salida del puesto que ocupa.
Ya lo dijo Abraham Maslow: “El secretismo, la censura, la falta de honestidad y el bloqueo de la comunicación amenazan todas las necesidades básicas.”
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