Si la incompetencia tuviese nombre en el Ayuntamiento de Llanes, ese sería Marian de la Llana, concejal de Urbanismo y Patrimonio en el Ayuntamiento de Llanes. Esta opositora a tránsfuga política, que todos los días nos regala alguna foto con el PP a un año de las elecciones, tras abandonar el partido que la llevo al Consistorio llanisco, FORO, por la puerta de atrás con armas y bagaje de dicho partido, hoy nos deleita con otra muestra más de su incompetencia tras el escándalo de la cueva del Covarón https://bit.ly/3MhmgS5 Ya el título de la noticia que se publica hoy es ilustrativa de qué, quien y que hace esta señora metida en política sin oficio ni beneficio que se conozca en la vida civil, “Con lo que está sucediendo en Urbanismo, para Llanes las normas son indispensables” https://bit.ly/38tadlS La primera pregunta que me hago ante el intento de echar balones fuera y escurrir el bulto de la señora Marian la Llana para no asumir ninguna responsabilidad por el cargo que ocupa y nos cuesta a los llaniscos (8.705.644,96 pts.) 52.321,98 euros es, ¿Qué hace dirigiendo la concejalía de Urbanismo una persona, que no solo no controla lo que sucede dentro del municipio, sino que incluso tiene que contratar un estudio para esconder su incompetencia por las bajas laborales que sufre dicha concejalía?
La situación del urbanismo en el municipio llanisco ha sido una pesadilla para la ciudadanía llanisca desde mayo de 1987 con la llegada a la alcaldía de Antonio Trevín Lombán. El mismo, se convirtió en elemento especulativo que dio lugar a un desarrollismo incontrolado, propiciando situaciones como la de Cueva del Covarón. Célebres por su repercusión mediática también fueron los casos del Kaipe, la Tala, etc., pusieron de manifiesto que algunos políticos que llegaban al Ayuntamiento de Llanes no gestionaban de forma ordenada y con arreglo a la ley la competencia de urbanismo. La situación llegó a tal degradación, que el Ayuntamiento de Llanes fue denunciado por incumplir la obligación de colaborar con el Defensor del Pueblo y no hacer caso a sus peticiones. Tanto es así, que la institución que encabezaba Enrique Múgica incluyó en su informe anual de 2010 al Ayuntamiento llanisco en el listado de administraciones que no atienden sus requerimientos y entorpecen sus funciones. Esta “lista negra” fue elevada a las Cortes Generales. https://bit.ly/3ljc0fW
Dice la señora Marian de la Llana en la noticia de hoy, “Hay tantísima baja laboral que voy a proponer que el departamento que lleva la prevención de riesgos laborales haga un estudio exhaustivo y minucioso de lo que ocurre en Urbanismo y Patrimonio”. Si no fuera por la grave situación que viven dichos funcionarios en el desempeño de su trabajo, al tener al frente de dicha concejalía a una persona que se pasa por él arco del triunfo las resoluciones administrativas de organismos con personalidad jurídica, como es el caso de Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), se diría que dichos funcionarios están viviendo un “Viernes 13” dentro de la Ayuntamiento de Llanes, con una Freddy Krueger (Marian de la Llana) que los utiliza para justificar su incompetencia en las bajas laborales que sufre su concejalía.
El colmo de su verborrea con dicha política lo tenemos cuando afirma que mantienen “reuniones con todos los departamentos sectoriales” para “agilizar los periodos de respuesta” y que su departamento está “dejándose la piel”. Le diría por experiencia, que es muy amiga de reuniones para hacerse la foto, tras este decorado de cartón piedra lo que nos dice la realidad como ha sucedido en el caso del Covarón, es que su gestión ha sido ruinosa por lo que nos dice Patrimonio del Principado, con lo cual, yo no veo que la señora De la Llana se deje mucha piel en la gatera. Y remata dicho argumento pidiendo, además, “dejar de un lado la política” para desbloquear al fin la compleja situación del urbanismo llanisco. Yo me pregunto como ciudadano, si dejamos de lado la política (derechos de los ciudadanos), ¿De qué cobra usted y porque cobra sus retribuciones del Ayuntamiento? De hacer política no, bueno es entonces a aguantar y sufrir las consecuencias de dicha responsabilidad, que le recuerdo, no obligan a nadie, el que está en el mundo de la política es porque quiere. Lo grave de esta situación para la ciudadanía llanisca, es que determinados políticos no se les conoce oficio ni beneficio en la vida civil y escogen la política para vivir de la sopa boba como sucede en el órgano de gobierno del Ayuntamiento de Llanes con algunos de sus miembros.
Par terminar el post, quiero manifestar que al “chiringuito” de gobierno municipal del Ayuntamiento de Llanes, dirigido por Enrique Riestra, cada día se le vuelve más difícil esconder y engañar a los llaniscos con lo que están haciendo al frente de dicha institución. Lo que nos pone de manifiesto noticias como la que hoy recoge un diario regional con la señora Marian de la Llana, es que en lo único de lo que pueden presumir, es en echar la culpa a los demás de su incompetencia cuando gestionan los recursos de los vecinos llaniscos y… En engañar y tergiversar la realidad cuando no les favorece.
Ya lo dijo Albert Einstein: “La incompetencia es la verdadera crisis”.
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