Desde pequeños nos han enseñado a ser agradecidos y devolver los favores que nos han hecho como forma de convivencia. Esta regla el ser humano la tiene tan interiorizada que funciona en muchos casos de forma automática. El problema es que hay personas, políticos, compañías o asociaciones que utilizan esta regla en contra del ciudadano, sin que su falta de conciencia y ética les impida cuando menos sonrojarse por actuar de esta forma. El “Principio de Reciprocidad” es uno de los 6 principios de la influencia enunciados por Robert Cialdini en su libro, “Influencia: ciencia y práctica”. Es uno de los principios de influencia que hace que nos veamos obligados a corresponder los favores que nos han realizado, incluso en los casos en los que nosotros no los hemos pedido. Es una de las normas básicas de la sociedad humana que se basa en la correspondencia de favores. Todos conocemos bien el dicho de “Es de bien nacido, ser agradecido”.
El día 4 de septiembre un diario regional recogía la siguiente noticia, “Riestra pide a Barbón que le reciba igual que hace con otros alcaldes” https://bit.ly/38HTsQl En el desarrollo de la noticia se afirma lo siguiente por parte del alcalde de Llanes, Enrique Riestra, “Es la tercera vez que solicito un encuentro para abordar inversiones y problemas del concejo”. “Solicito por tercera vez al señor presidente con todo el respeto institucional y personal, que reciba al alcalde electo democráticamente en el concejo”. El señor Riestra quiere tratar asuntos como las mejoras en carreteras de Puertas (Llanes) a Panes (Peñamellera Baja), El Mazucu o el acceso peatonal a Cuevas del Mar. También la tercera fase del saneamiento del Valle de San Jorge e inversiones en colegios, entre otras. Según dicho cargo electo, “Para esto es necesario que pueda haber partidas en los Presupuestos de 2022”, señaló.
Lo primero que a uno le viene a la cabeza cuando uno observa a un político que pide algo, es cual ha sido su comportamiento con otros ciudadanos cuando le solicitan algo, máxime si tenemos en cuenta que Enrique Riestra es la persona que representa a los ciudadanos empadronados en el concejo de Llanes. Pues bien, su comportamiento no pasa la “prueba del algodón”, en ese aspecto. Lo dice una persona que junto con otros 24 vecinos llevan cuatro años litigando con el señor Riestra, por precisamente obviar y eludir el cumplimiento de la ley en cuanto a los compromisos que el Ayuntamiento tiene asumidos por el saneamiento. La ética y los principios del señor Riestra no le dan derecho a exigir nada a nadie, incluido el Presidente del Principado de Asturias, cuando él no facilita a los ciudadanos la los que gobierna lo que les corresponde por ley.
Ya lo dijo periodista francés ( que definió al intolerante como aquel que dice: "Yo os pido la libertad en nombre de mis principios y os la niego en nombre también de los mismos".
comentario muy adecuado al problema que nos ocupa....
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