Hace unas semanas sé publicaba el séptimo Informe del “Observatorio sobre el reparto de los impuestos y las prestaciones entre los hogares españoles” se estima, para los años 2019 y 2020, el impacto distributivo sobre los hogares residentes en España de las prestaciones públicas monetarias y en especie y el sistema fiscal. El estudio abarca a los residentes en las diecisiete comunidades autónomas y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Las prestaciones monetarias examinadas son las pensiones públicas de jubilación y de supervivencia, prestaciones y subsidios por desempleo, invalidez, enfermedad y asistencia social y ayudas al estudio, familiares y a la vivienda. Y las prestaciones en especie, la sanidad y la educación. https://cutt.ly/m7yvXXA
Asturias es la segunda región española, tras Extremadura, con un saldo más favorable entre los impuestos que paga y las prestaciones públicas que recibe, según un estudio de los economistas Julio López Laborda, Carmen Marín González y Jorge Onrubi, de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). La diferencia entre las prestaciones públicas percibidas y los impuestos pagados arroja un saldo positivo de 4.168 euros de media por hogar asturiano, sólo superado por los extremeños, con un promedio de 4.278 euros por unidad familiar. Por delante de ambas comunidades se sitúa la ciudad autónoma de Melilla, con 4.852 euros. Salvo estos tres territorios, ninguna otra comunidad o ciudad autónoma rebasa los 4.000 euros. Inmediatamente por debajo se sitúan Galicia, Canarias, Cantabria, País Vasco y Castilla y León, todas ellas situadas –salvo el archipiélago– en la zona norte. El promedio de los hogares españoles son perceptores netos con 1.885 euros, lo que supone que Asturias más que duplica la media nacional. Todas las regiones españolas arrojan saldo positivo, salvo la Comunidad de Madrid, donde la diferencia es negativa a razón de 1.694 euros de media por hogar.
Datos en euros de renta equivalente. Fuente: FEDEA
En cuanto a los impuestos, se analizan el IRPF, Impuesto sobre Sociedades, Impuesto sobre el Patrimonio, Cotizaciones Sociales a cargo del trabajador o autónomo y a cargo de la empresa, IVA, ITPAJD, Impuestos Especiales sobre el Alcohol y las Bebidas Alcohólicas, Hidrocarburos, Labores del Tabaco y Electricidad e Impuesto sobre las Primas de Seguros. En consecuencia, el Observatorio ofrece una fotografía bastante precisa de la capacidad redistributiva de la intervención pública en España a través de impuestos y prestaciones. Los resultados obtenidos para 2019 son similares a los de los años anteriores. Los alcanzados para el año 2020 nos permiten identificar los cambios operados en la intervención pública como consecuencia de la pandemia de COVID-19 y su impacto sobre la distribución entre los hogares de los impuestos, las prestaciones y la renta. A continuación, sintetizamos los hallazgos más relevantes:
1º. En el primer año de la pandemia, la renta de mercado del conjunto de hogares sufrió, respecto del año anterior, una reducción media del 8,5% debida, en su mayor parte (5 puntos porcentuales), a la caída de los beneficios societarios imputados a los hogares.
2º. El conjunto de prestaciones monetarias se incrementó en 2020, de media, en un 13%, lo que permitió amortiguar la caída en la renta de mercado: la renta bruta media (calculada como la suma de la renta de mercado y las prestaciones monetarias) solo se redujo en un 4% entre ambos años. El incremento en la cuantía de las prestaciones se explica, en gran medida, por el papel de las prestaciones por desempleo, cuya cuantía media aumenta en todos los tramos de renta. El importe medio de las prestaciones de asistencia social solo crece (de manera sustancial: un 20%) para los hogares del primer quintil.
3º. Aunque la desigualdad de la renta de mercado es menor en 2019 que en 2020, como el efecto redistributivo del conjunto de prestaciones monetarias en el último año es más elevado, la desigualdad en la distribución de la renta bruta es más reducida en 2020.
4º. En 2020, la recaudación impositiva aumenta, especialmente, en el IRPF, y se reduce en los impuestos indirectos (en particular, el IVA y el Impuesto sobre Hidrocarburos), como consecuencia de la reducción en el consumo. Solo los hogares situados en el 1% con más renta pagan, de media, más impuestos en 2020 que en 2019. En términos agregados, los ingresos tributarios medios se reducen en un 4%, obteniéndose una reducción del mismo porcentaje de la renta disponible (obtenida como la diferencia entre la renta bruta y los impuestos).
5º. El efecto redistributivo alcanzado por el sistema fiscal en 2020 es el más elevado de los últimos cuatro años, para los que disponemos de resultados comparables. La desigualdad de la renta disponible también se reduce entre 2019 y 2020.
6º. Las prestaciones en especie se incrementan en un 8% de media en 2020 (cerca del 11% la sanidad y del 4%, la educación), lo que hace que la renta disponible extendida (calculada como la suma de la renta disponible y estas prestaciones) disminuya menos de un 2%. El gasto sanitario se incrementa en todos los tramos de renta considerados, mientras que el educativo se reduce, aunque por debajo del 1%, en el tercer y cuarto quintil.
7º. El efecto redistributivo del gasto público sanitario es más alto en 2020 que en 2019, mientras que el educativo se mantiene. Como consecuencia, la desigualdad en la distribución de la renta extendida entre los hogares residentes también es menor en 2020 que en 2019.
8º. En definitiva, la intervención pública en forma de impuestos, prestaciones monetarias y en especie ha reducido en un 38% la desigualdad en la distribución de la renta de mercado de los hogares residentes en España en 2020, por encima del 33,5% alcanzado en 2019. En 2020, las prestaciones monetarias son responsables de un 70% de esa reducción, los impuestos, de un 8,5%, y las prestaciones en especie, del 21,5% restante.
9º. El análisis conjunto de los impuestos y prestaciones muestra que los hogares pertenecientes a los cuatro primeros quintiles de renta (esto es, el 80% de los hogares residentes con menor renta bruta) son beneficiarios netos de la intervención pública en 2020, ya que perciben un subsidio efectivo neto (es decir, una diferencia positiva entre prestaciones e impuestos) que es decreciente con la renta bruta: del 96,6% de la renta bruta para el primer quintil, al 0,4% para el cuarto. El quintil superior (o sea, el 20% de los hogares con mayor renta bruta) es contribuyente neto, soportando un tipo efectivo neto siempre creciente, hasta llegar al 27,6% que soportan los hogares pertenecientes al 1% con más renta.
El estudio acredita que, aunque la situación descrita ya estaba vigente antes del COVID, las cuantías de las prestaciones se incrementaron con las ayudas aprobadas para hacer frente a la pandemia y a sus efectos económicos. El dictamen dice que el 80% de familias españolas recibió en la pandemia más ayudas de lo que tributó y que el conjunto de prestaciones monetarias se incrementó el 13% de media en 2020, sobre todo por las prestaciones por desempleo, lo que "permitió amortiguar la caída en la renta de mercado". Según los autores, solo los hogares situados en el 1% con más renta pagaron, de media, más impuestos en 2020 que en 2019. Fedea señala que todo ello contribuye a reducir en más del 33% anual (38% en 2020) la desigualdad en la distribución de la renta por el mercado.
El informe de Fedea, pone de manifiesto que el cociente entre el importe de los impuestos pagados y la renta bruta de las familias se comportó de manera muy desigual entre los hogares de menores ingresos y los más ricos. Los hogares de menos ingresos soportan una carga fiscal entre un 13% y un 14% de su renta bruta mientras que los pertenecientes al percentil superior pagan un impuesto que no llega al 2% de su renta bruta, según advierten los autores del informe. Los tipos reducidos y superreducidos, dirigidos en buena medida a rebajar la carga tributaria de los consumidores de menor capacidad económica. Y, sin embargo, no representa un peso mucho mayor en su cesta de la compra. De hecho, en 2020 representó un 48% de la cesta de la compra en los hogares de menos renta, frente al 46% del grupo más rico. En 2020 las prestaciones monetarias aprobadas por el Gobierno fueron responsables de un 70% de esa reducción, los impuestos, de un 8,5%, y las prestaciones en especie, del 21,5% restante.
Otra de las cuestiones que aflora Fedea en dicho estudio es, el saldo de renta que reciben los ciudadanos en las distintas comunidades por los tributos que pagan, aquí vemos un dato escandaloso con respecto al gobierno del PP en la comunidad de Madrid. La comunidad de Madrid culmina esta legislatura con 20 bajadas y supresiones de impuestos https://cutt.ly/V7yv1K4
“Con esta son ya seis las reducciones de impuestos en el mandato de Isabel Díaz Ayuso”, ha presumido su consejero de Economía y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, uno de los artífices de las políticas neoliberales de las últimas dos décadas en la región. El de la presidenta, ha considerado, “es sin duda el mayor impulso de bajadas de impuestos en la Comunidad de Madrid”, donde llevan “18 años seguidos bajando todos los impuestos y sin subir ninguno”. “Eso ha generado un ahorro para todos los madrileños de 60.000 millones de euros”, que ha cifrado en 23.252 desde que Ayuso es presidenta, lo que ha permitido aumentar los ingresos y “mejorar los servicios públicos”. Una teoría que aplican los economistas neoliberales pero que no cuenta con el respaldo de otros expertos. https://cutt.ly/p7yv4Rf Esta situación esta correlacionada con que dicha comunidad es según el último informe realizado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales de España del año 2021, que ocupe el último lugar al ser la comunidad que menos invierte en políticas sociales en general. Es la última en Sanidad, en Educación y en Servicios Sociales, si excluimos a Baleares y Canarias. Según dicho informe, existe una clara relación en aquellas comunidades autónomas que deciden reducir impuestos son las que ofrecen peores servicios a la ciudadanía. Por lo tanto, asevera que se puede realizar una correlación entre la inversión en políticas sociales y la carga impositiva https://cutt.ly/b7ybeyD
Foto: Diego Canga Fano e Isabel Díaz Ayuso
El 11 de diciembre del 2022, Diego Canga Fano, presentaba en la Universidad Laboral de Gijón sus líneas maestras del programa electoral económico. En el mismo se contempla, bonificar al máximo el impuesto de sucesiones y donaciones y suprimir el impuesto de patrimonio, dos tributos con una fuerte progresividad fiscal, son algunas de las propuestas expuestas por el candidato en su presentación en sociedad. Canga ha prometido al mismo tiempo bajar los impuestos y las listas de espera en la sanidad pública. Según el candidato puede hacerse “reorganizando” los recursos existentes. https://cutt.ly/U7yboVK El 16 de marzo del 2023 el candidato, Canga, situaba el coste de la reforma fiscal del PP en 176,7 millones de euros, una cifra que es asumible según los 'populares' porque Asturias cuenta con 190 millones de euros más de recaudación a causa de la inflación. Aseguró Canga que el Principado "sale perdiendo por goleada" en lo que a competitividad fiscal se refiere si se compara, no ya con Madrid, sino con las comunidades vecinas. Por ello propone el PP varias medidas para "cambiar Asturias y ayudar a aquellos que más lo necesitan". "Somos el partido del cambio y el cambio será también a nivel fiscal", ha dicho Canga. Ósea que para el candidato Canga el “pichichi” fiscal es la Comunidad de Madrid, sin embargo, lo que nos dicen organismos como la, Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales de España, es que Madrid es la comunidad que tiene peores servicios sociales de nuestro país según el último informe emitido.
En buena parte la demanda de la mayoría de partidos conservadores en Asturias es la de llevar la exención, como ya ocurre en otras comunidades, hasta el millón de euros. ¿Pero cuántas herencias de esa cantidad se legan cada año en Asturias? El cálculo sólo puede ser orientativo y, de hecho, no es posible recoger una información oficial porque cuando se trata de cantidades minúsculas Hacienda tiene que considerarlo secreto estadístico y por una buena razón. Apenas se llega a una decena de casos anuales en el Principado de manera que si se dijera el número exacto bastaría con comparar las esquelas y se podría deducir de forma precisa el nombre y apellidos de los beneficiarios.
Un impuesto que levanta un intenso debate político es el impuesto de sucesiones y donaciones. Una cuestión que distorsiona dicho impuesto es la variable de las bonificaciones. En por ejemplo la comunidad de Madrid, no hay ninguna herencia exenta de abonar el tributo, todos pagan sólo un 1% porque la bonificación es del 99%, lo mismo para el hereda 100.000 euros que para el hereda 10 millones de euros. La cuestión es que en Madrid alguien que reciba una herencia inferior a 300.000 euros paga un porcentaje y en Asturias no paga nada. De este modo se produce la paradoja de que, en realidad, Madrid recauda mucho más en proporción a su población que Asturias por el impuesto de sucesiones. En la previsión de ingresos de los presupuestos vigentes en Asturias, con un millón de habitantes, la administración regional espera recaudar 66.950.000 euros por sucesiones; Madrid, con seis veces más población, la recaudación esperada en sus cuentas se multiplica por ocho: hasta los 526 millones de euros. En Galicia, donde la exención ya llega al millón de euros, la previsión de ingresos en sus presupuestos actuales alcanza los 152 millones de euros (más del doble de lo que espera el Principado con algo más del doble de población); la previsión de Cantabria (donde se opera con una bonificación del 90%) es de 34 millones de euros y en Castilla y León (también con la exención fijada en las herencias de un millón) en los últimos presupuestos aprobados, los correspondientes a 2021; se esperan unos ingresos de 200 millones de euros. https://cutt.ly/l7ybgix ¿Es esta la tierra prometida que propone el candidato Canga para los asturianos?
Para terminar el post, hay que decir que, con las políticas fiscales del PP y derecha española en general, se llega siempre al mismo callejón sin salida con los impuestos. Se reduce la recaudación fiscal para deteriorar los servicios públicos a través de externalizaciones y privatizaciones. Esto es lo que el “paracaidista” candidato al gobierno del Principado de Asturias, Diego Canga, llama pomposamente, “reorganizar los recursos propios. La tierra prometida es él escenario de la comunidad de Madrid gobernada por la atávica… Isabel Díaz Ayuso.
Ya lo dijo el moralista francés, Marqués de Vauvenargues: “El arte de agradar es el arte de engañar”.
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