La manipulación y la mentira se han instalado en la
vida política española de la mano del PP y su presidente, Núñez Feijóo, tanto de sus cuadros del partido
como de algunos de sus, “fieles” que no militantes, fanatizados y acostumbrados
a defender a los suyos, tengan o no razón, cuando en realidad
lo que corresponde a los ciudadanos es exigir ser defendidos por los partidos
políticos que los representan. Hoy podemos leer en dos diarios nacionales
lo que está sucediendo en dicha formación política, con la esquizofrenia que
sufre ante su necesidad imperiosa que tiene de estar en el poder a costa de
cualquier cuestión, sea principios, deberes u otras cuestión que pudiese beneficiar
a los ciudadanos españoles. En la primera noticia podemos leer que el axioma, "la ira
contra Sánchez puede más que el miedo a Vox" se ha instalado como un mantra. Con este axioma
trabaja el clerical partido de Feijóo, tras el lamentable episodio
vivido con el problema del partido en Extremadura, donde pudimos ver como se las
gastan dentro del PP cuando quieren llegar al poder y se encuentran con una candidata
que no estaba dispuesta a firmar un pacto con la ultra derecha, María Guardiola.
Había que cerrar la fuga de Extremadura
y se hizo, mediante la intervención de Feijóo a través su mano "negra",
el fontanero, Miguel Tellado. El político gallego, se metió
en el barro político extremeño con el fin de acabar con el avispero de los
pactos con Vox, retratándose y enseñando su pelaje de como gobierna en dicho
partido. Llegó por aclamación, pero cada vez levanta mayores suspicacias con
respecto al negro futuro que espera al PP el 23-J, al tener la victoria electoral más en
entredicho por su forma de instalarse en la mentira y el engaño. Hubo
conversaciones con Santiago Abascal, como adelantó el líder de la formación de
ultra derecha en la entrevista que concedió al diario “El Confidencial”, también
llamada al orden a María Guardiola vía Miguel Tellado. "El precio de no
acabar con el ruido era mayor que el de pactar con Vox", señala un
barón popular que da por zanjado el "barullu extremeño". Esto del
“barullu” político me sueña mucho en Asturias dentro del PSOE, la consecuencia
de dicho “barullu” fue la siguiente, gobierno de Foro, PP y Vox en
el Ayuntamiento de Gijón y gobierno de VecinosxLlanes y PP en el Ayuntamiento
de Llanes, donde el “joven” (67 años) candidato Trevín se empeño en ser alcalde
y ahora está callado como un muerto viviente, o sea un zombi político. Quizás lo sucedido en Asturias con el "barullu" sea el antecedente de lo que veremos con el PP el 23-J con los resultados electorales. Lo que sucede es que en la derecha cuando hay que cambiar de candidato se produce un aquelarre, como vimos con Pablo Casado.
La relación con los de Abascal es la piedra en el zapato que sufre el candidato Feijóo, la gestión de sus acuerdos con la ultra derecha ha generado un gran desconcierto en su partido, pero sobre todo en las sociedad española. La cual asiste a unos bandazos políticos con un único fin, pisar la moqueta del poder a cualquier precio. Hasta ahora, el precio a pagar por el PP frente a Vox ha sido meter a personas que persiguen los derechos civiles de los españoles, implantando el pensamiento único que llegó a nuestro país en 1939 con la instauración de la dictadura franquista. La conclusión de lo sucedido en Extremadura con la débil, Guardiola, es que ha salido quemada al presentar unos principios de hojalata ante los españoles tras la coacción y chantaje sufrido por Feijóo y su guardia de corps, Tellado, Bendodo, Gamarra, Ayuso, Aguirre y compañía, (incluyendo a sus voceros mediáticos). Guardiola tenía la opción de dimitir y salvar su honra personal y política, pero prefirió pisar la moqueta a salvar sus principios. Su órdago al gobierno de Feijóo le salió caro ya que todavía no ha acabado de pagar lo que le cobrarán, ahora es una presa política fácil, dentro de la manada de lobos que hoy dirije el PP. Feijóo como buen gallego, actúa como nos dice el refranero del gallego desconfiado, cuando un ciudadano se encuentra en medio de una escalera con un gallego desconfiado, nunca sabes si sube o baja… Te dirá lo que más le convenga en el momento, esa es la esencia política de Feijóo, actúa como una veleta política.
Los que han venido defendiendo evitar los pactos con la ultraderecha, han visto debilitado su discurso ante el ala dura en el partido encabezada por Ayuso y todos aquellos que han firmado el pacto con Vox. Feijóo para contentar a los que han caído en desgracia con respecto a apartarse de la peste de Vox, les ha dicho que no firmará una coalición de gobierno con Vox para llegar a la Moncloa. "Sería un drama para el PP y para el país", advierten desde la cúpula del partido, donde ponen como ejemplo el "desastre" que ha sido para el PSOE la convivencia con Podemos. A los ciudadanos españoles, los árboles no nos deben de tapar el bosque que esconde el político gallego, si necesita de Vox para llegar a la Moncloa, firmará lo que haya que firmar, aunque sea la muerte del PP. Lo intentará justificar como vimos con Foro en Gijón con el gobierno municipal, con excusas de mal pagador, para luego echar tierra sobre el asunto mientras la termita de la ultra derecha, Vox, se dedica a liquidar todo aquello que sean derechos civiles de la ciudadanía. En el PP se impone el pragmatismo, como ya ha ocurrido en las comunidades autónomas. "Si se suma, y Vox quiere, habrá coalición", zanja un veterano del PP, que enfatiza que el partido no permitiría un bloqueo para una repetición electoral. "Las elecciones las carga el diablo", repite mientras recuerda que Pedro Sánchez, retrocedió en votos cuando fracasó en su intento de acuerdo con Podemos. El argumento de la derecha extrema (PP), es que los españoles están "cansados" de ir a las urnas y que no entenderían que el bloque de la derecha extrema (PP) y ultra derecha (Vox) no cumpliese el mandato de echar a Sánchez: "Más allá de Feijóo, lo que los votantes quieren es derogar el sanchismo".
Si tras el 23-J la única opción para formar una mayoría es la ultra derecha, en el PP hay quien apuesta a que puede ser Abascal el que exija un programa de gobierno (sueñan por no estar despiertos ante su propia realidad), pero sin reparto de carteras. Los que se apuntan a esta opción la construyen desde la idea de que Vox no quiere desgastarse desde el Consejo de Ministros, aunque la mayoría en estos momentos lo considera un "deseo" más que una posibilidad real. Feijóo hará malabarismos para esquivar este debate en la campaña. "Yo quiero gobernar en solitario" será el eslogan más repetido por el PP en estas elecciones próximas, los hechos hasta la fecha han sido totalmente contrarios a lo que piensan manifestar. Génova quiere borrar la imagen que ha generado su postura de encamarse con Vox y pretende centrar el discurso en las propuestas que hasta ahora han sido opacadas por los "líos" en Extremadura. Los fontaneros de Génova trasladan a Feijóo que el discurso de Moncloa agitando el fantasma de Vox no les erosiona en las encuestas. Fuentes populares sostienen que si la izquierda convierte las alianzas PP-Vox en el eje de campaña. Esto último, parece más un deseo que una realidad si tenemos en cuenta el rechazo y protestas que se han suscitado con el recorte de los derechos allí donde ha empezado a gobernar la ultra derecha tras entrar en los gobiernos de la mano del PP https://tinyurl.com/yzphrc3f
Tenemos hoy una noticia que nos describe detalladamente la vileza política que asola el PP en toda su extensión, con el caso de Extremadura https://tinyurl.com/yj7p9bjx A poco más de 20 días para las elecciones generales, las dudas y los temores en el PP han surgido con la pérdida de la batalla del relato como hoy refleja la prensa https://tinyurl.com/2ez6xfhr La preocupación se ha hecho palpable en Génova, donde ponen el punto de inflexión en la polémica en Extremadura. Pero María Guardiola no ha sido el único asunto difícil de gestionar para la cúpula popular. El sueldo de Feijóo, del que todavía hay más dudas que certezas, su negativa a asistir a los debates televisivos y su guerra con la televisión pública han acorralado a un PP, que protege a Feijóo con voto de silencio. Parece obvio que cuanto más se expone al ojo del ciudadano Feijóo, más opciones pierde para ganar las elecciones. "Guardiola, como dice Sánchez, no ha mentido, ha rectificado", bromea un dirigente popular. Lo cierto es que Feijóo también defendió que no había que dejar entrar a Vox en el Gobierno de Extremadura porque solo tenían el 8% del voto. Sin embargo ahora a Génova le parece un estupendo acuerdo meterlos a la moqueta del poder. Presionados por la opinión pública, la dirección nacional del PP filtró esta semana que Feijóo cobró en 2022, 39.260 euros del partido. Una cifra imposible de contrastar de manera oficial porque el presidente del PP no ha actualizado su declaración de bienes en el Senado, como obliga el reglamento de la Cámara Alta. Un ejercicio de transparencia que, como ha publicado elDiario.es, sí ha hecho Esteban González Pons. Actualizó su declaración de intereses económicos ante el Parlamento Europeo —es eurodiputado— para incluir los entre 12.012 y 60.000 euros anuales que cobra como vicesecretario general del PP. Como eurodiputado la asignación mensual de los diputados al Parlamento Europeo asciende, antes de impuestos, a 9.808,67 €. https://tinyurl.com/bdjnch97 El no de Feijóo a debatir con Sánchez, Díaz y Abascal, si el PP no cambia de decisión antes del lunes dejará una imagen para la posteridad, porque las tres formaciones, PSOE, Sumar y Vox, han acordado que, de no acudir al debate el líder del PP, se colocará un atril vacío para señalar su ausencia. La máxima en estrategia política que hoy guía a Feijóo y el PP es no asumir riesgos ante la exposición pública que permita ver sus falsedades y engaños que abandera. También es cierto, que lo que tenían que ver los españoles ya lo han visto, por mucho que se esfuerce ahora en esconder sus miserias políticas, por lo que las elecciones ya las tiene perdidas como explique en el siguiente post https://tinyurl.com/mtsy5732
Para terminar el post, quiero manifestar que conviene no perder de vista al ciudadano a esta derecha anti sistema que se ofrece a gobernarnos, votar pensando en la cartera y los derechos civiles que uno tiene, ya que como vemos la derecha extrema (PP) y ultra derecha (Vox)… Nos quieren dejar pobres y sin derechos civiles.
Ya lo dijo Mahatma Gandhi: “El que retiene algo que no necesita es igual a un ladrón”.
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