Ayer podíamos leer en un periódico regional que el Ayuntamiento de Avilés con el fin de cumplir con la exigencia europea de tratar de forma separada al menos el 55% de sus residuos sólidos urbanos en 2025, reconoce que va a estar paradójicamente en los contenedores grises (está destinado a los residuos procedentes de basura doméstica que no dispongan de un contenedor específico en la vía pública), concebidos para echar los "restos", es decir, toda aquella basura que no puede ser separada. Ni los verdes (vidrio), ni los amarillos (envases metálicos y de plástico), ni los azules (papel y cartón), ni los marrones (orgánica)... Los contenedores que darán el aprobado o el suspenso al municipio de Avilés son los grises, porque si los avilesinos siguen usándolos como hasta ahora –para verter de forma indiscriminada en ellos toda su basura doméstica– habrá consecuencias para la cartera.
La primera de esas consecuencias sería económica, como bien explica el concejal Pelayo García, responsable de Servicio Urbanos: "Todos los residuos sólidos urbanos no separados que enviamos a las instalaciones de Cogersa generan un coste al Ayuntamiento que ahora, por ley, debemos repercutir a los ciudadanos. Por tanto, si logramos reducir el volumen de la basura depositada en los contenedores marrones estaremos favoreciendo nuestra economía. Los residuos que se separan no generan coste. Ese es el quid".
La prueba de que el concejal no va de farol es que el gobierno local de Avilés aprobó este viernes el presupuesto municipal para 2024 y en el apartado de tasas lo que ese documento prevé es una subida del 20% de la que grava el servicio de recogida de basuras. Ni Avilés fue el único municipio asturiano que incrementó esa tasa, Llanes lo hizo en la misma cuantía, ni la subida es caprichosa, sino obligada por los acontecimientos: el Consorcio de Gestión de Residuos de Asturias (Cogersa), en cuyo consejo de administración está Avilés, tiene que aplicar desde 2024 la nueva ley autonómica reguladora de su actividad y la misma establece que el coste del tratamiento de los residuos se repercutirá a los ciudadanos. Y como Asturias decidió por motivos ambientales renunciar a una incineradora como método de eliminación de las basuras no reciclables, eso va a encarecer la factura. Con que, o reciclar o pagar. Y esto, se debe fundamentalmente por el hecho de evitar las posibles sanciones que Europa imponga a los estados miembros que se desvíen de los objetivos marcados.
Lo que la normativa de la UE plantea es que en 2025 al menos el 55% de los residuos municipales han de ser preparados para reutilización y reciclado; y en 2035 sólo debería llegar al vertedero el 10% de esa basura. Por otra parte, cada estado miembro debería reciclar en 2025, al menos, el 65% de los envases, con tasas del 75% para papel y cartón, del 70% del vidrio, del 50% para plástico y aluminio y del 25% para madera. Ni España en su conjunto va por buen camino, Avilés tampoco y mucho menos Llanes. A Avilés le falta separar 11.000 toneladas más para alcanzar las 18.200 anuales que garantizarían el cumplimiento de la norma del 55% de toda la basura generada. En la actualidad (datos de 2022), se recogen 33.118 toneladas al año y de las mismas solo se separan 7.203, el 21,75 por ciento. Hay que doblar, pues, ese porcentaje en dos años, lo que equivale a separar 11.000 toneladas más que en la actualidad.
La posición de partida ante este sprint es poco halagüeña. En 2022 cayó un 3,41% el reciclaje de envases (424,54 toneladas en total), un 4,25% el de papel y cartón (1.712,74 toneladas), un 5,7% el de residuos vegetales (1.156 toneladas) y un 5,16% el de muebles (1.080,34 toneladas). Por contra mejoró el reciclaje de vidrio, pues aumentó un 4,26% el número de toneladas depositadas en los contenedores verdes (1.155 en total); y también el de restos orgánicos, de los que se separaron 424,54 toneladas (un 8,83% más). Y esto, en un año, 2022, en el que cayó la producción total de residuos, que fue de 25.915,40 toneladas, un 5,14% menos que el año precedente y la menor cifra del último lustro.
Para revertir esa caída casi generalizada del reciclaje y converger con Europa, el Ayuntamiento de Avilés prepara un despliegue de medidas. La primera y más ambiciosa, ya en marcha, es la generalización de la recogida de basura orgánica en todo el municipio. Hasta el momento, y debido a los inconvenientes surgidos en su momento, los contenedores marrones solo están colocados en unos pocos barrios. Desde diciembre su presencia formará parte del paisaje urbano en Valgranda, El Nodo, La Carriona, Miranda, Jardín de Cantos, El Quirinal, Sabugo, casco histórico y centro de Avilés.
Lo que espera conseguir el Ayuntamiento con la generalización del contenedor marrón es que se use menos el gris y que mejore el índice de depósitos en los azules, verdes y amarillos "pues en los barrios donde se instalaron de forma pionera los contenedores marrones también hemos detectado un repunte del uso de los destinados a otro tipo de residuos", asegura Pelayo García.
De forma previa a la implantación de los nuevos contenedores, está en marcha una campaña informativa en cada una de las tres nuevas zonas de recogida selectiva. La citada campaña, hasta el 22 de diciembre, consta de las siguientes actuaciones: puestos informativos itinerantes durante catorce días en cada una de las zonas, sesiones informativas dirigidas a público en general, asociaciones de vecinos, asociaciones de amas de casa y centros educativos; y visitas personalizadas a grandes generadores y generadores singulares. Con la implantación del servicio de recogida separada de los residuos orgánicos en la totalidad del municipio, el Ayuntamiento prevé llegar este año a 548,67 toneladas, lo que supondría un incremento del 29,24 por ciento. Sería un primer paso, pero la carrera del reciclaje hasta cruzar la meta en 2025 será mucho más exigente. https://tinyurl.com/9xwwn439
El Ayuntamiento de Llanes generó en el año 2022 un total de 10.756 toneladas de basura, de las cuales solo se separaron 1.109 toneladas, el 10,32% del total. Los últimos datos facilitados por Cogersa de residuos separados que presenta el municipio de Llanes son los del año 2021, presenta los siguientes porcentajes; papel y cartón, 207,5 toneladas con 91 contenedores, envases ligeros 170,3 toneladas con 74 contenedores, envases de vidrio 243,5 toneladas con 85 contenedores, residuos domésticos mezclados 9.580 toneladas con 0 contenedores, biorresiduos (residuos orgánicos biodegradables de origen vegetal y/o animal, susceptibles de degradarse biológicamente generados en el ámbito domiciliario y comercial) 14,3 toneladas con 0 contenedores, punto limpio 873 toneladas. En el año 2021, Llanes generó un total de 10.795 toneladas y separó 1.215 toneladas, el 11, 26% del total.
Con estos datos el gobierno municipal de Vecinos y PP se presentó el 9 de octubre en un pleno municipal extraordinario celebrado en el Ayuntamiento de Llanes y en el punto 4 aprobó las nuevas ordenanzas fiscales para el año 2024. Con respecto a la recogida de basura el concejal-sindicalista-vividor, Juan Valladares, del partido de VecinosxLlanes (filial de AVALL), afirmó en dicho pleno que en el 2023 el impuesto que el Estado creo con la "Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular" y que los Ayuntamientos tendrán que repercutirlos subiendo la tasa de basura, en el caso de Llanes la misma supone, según las cifras ofrecidas por el gobierno de Vecinos una subida del 36%. En la tasa de basura que se aprobó en dicho pleno se subió un 20%. Con esta subida afirmo el marrullero Valladares seguimos en déficit, hay que recordar dijo “que la el transporte y tratamiento suma un importe de 916.000 € y Cogersa 1.150.000 € y el déficit será de 282.000 €”. En el artículo 11 de dicha ley publicada en el BOE se establece que "las entidades locales establecerán, en el plazo de tres años a contar desde la entrada en vigor de esta ley, una tasa o, en su caso, una prestación patrimonial de carácter público no tributaria, específica, diferenciada y no deficitaria, que permita implantar sistemas de pago por generación y que refleje el coste real, directo o indirecto, de las operaciones de recogida, transporte y tratamiento de los residuos, incluidos la vigilancia de estas operaciones y el mantenimiento y vigilancia posterior al cierre de los vertederos, las campañas de concienciación y comunicación, así como los ingresos derivados de la aplicación de la responsabilidad ampliada del productor, de la venta de materiales y de energía". Así, será obligatoria ya en 2025, aunque muchos ayuntamientos como el de Llanes se han adelantado al cambio, con la medida de sangrar la cartera a los vecinos sin hacer nada por reducir la cantidad de basura que se genera y también la que se recicla. En los Ayuntamientos, hay pánico a dicha situación porque la norma obliga a los ayuntamientos a desarrollar la tasa con una serie de cálculos, como una estimación de los residuos que generan sus habitantes, y no saben cómo hacerlo. Ante ese desconocimiento, se recurre como en Llanes a las chapuzas varias con el fin de sortear dicha situación. No evitando el problema, sino que en años sucesivos seguirán subiendo el impuesto para compensar costes ante el bajo reciclaje que existe en Llanes. En lugar de emprender el camino de Avilés haciendo intensas campañas de concienciación para que se generen menor cantidad de residuos y por lo tanto menor coste para los vecinos de Llanes, desde el gobierno municipal de Vecinos y PP han bajado los brazos, saltándose el dilema, reciclar o pagar, dando por bueno que los ciudadanos de Llanes paguen y sigan sufriendo su incompetencia de gestión.
Llanes tiene que reciclar según los datos del año 2022, un total de 5.915 toneladas de basura. Según lo que reciclo en año 2011 que fue de 1.508 toneladas, le faltarían aproximadamente unas 4.407 toneladas para cumplir la normativa europea. Casualmente ese gap o diferencia está en la “bolsa negra”, la que se vierte en los contenedores gris como en Avilés, pero el gobierno de Enrique Riestra (VecinosxLlanes) y sus mariachis del PP, siguen atracando y maltratando la cartera de los llaniscos por su indolente gestión de los bienes públicos. Los ciudadanos de Llanes seguiremos sufriendo en nuestra cartera como venimos sufriendo desde el año 2015 que llegaron al gobierno de la mano del PP en Llanes, un gobierno municipal “caníbal” con los derechos y la cartera de los llaniscos.
No espero nada de este gobierno municipal indecente e indolente con los derechos y necesidades de los llaniscos, tampoco de la oposición encabezada por el “joven” (67 años), Trevín, el cual en lugar de sanear su agrupación y dar paso a una persona que se presente sin mácula ante los ciudadanos de Llanes para echar del "cebadero" municipal a estos vividores de la política, se ha atrincherado en el PSOE con el fin de jugar con sus juguete político mientras los llaniscos sufren a este bárbaro gobierno… Es lo que hay, cuando el bárbaro gobierno municipal de Llanes no tiene quien le apriete las clavijas.
Ya lo dijo José Martí: “Los bárbaros que todo lo confían a la fuerza y a la violencia, nada construyen, porque sus simientes son de odio”.
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