Hace algo más de un mes el diario británico The Telegraph estableció un ranking de los 20 mejores pueblos costeros de nuestro país, el mismo estaba compuesto por los siguientes poblaciones: Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) - Cadaqués (Gerona) - Tarifa (Cádiz) - Sitges (Barcelona) - Estepona (Málaga) - Llanes (Asturias) - Altea (Alicante) - Garachico (Tenerife) - Baiona (Pontevedra) - Lequeitio (Vizcaya) - Cudillero (Asturias) - Puerto de Sóller (Mallorca) - Denia (Alicante) - Combarro (Pontevedra) - Nerja (Málaga) - Comillas (Cantabria) - Mojácar (Almería) - Peñíscola (Castellón) - Fornells (Menorca) - Puerto de Mogán (Las Palmas). Asturias es una tierra de contrastes, un verdadero paraíso natural donde el verde de los valles y las montañas se funde con el azul del mar y el cielo. Entre sus numerosos pueblos con encanto, hay uno que destaca por su belleza y su historia: Llanes. Esta villa marinera, situada en la costa oriental asturiana, ha sido elegida como el pueblo más bonito de Asturias por el prestigioso periódico británico The Telegraph, que la describe como "un lugar mágico donde el tiempo parece haberse detenido". Dice el diario británico que casi siempre se piensa en Llanes como destino veraniego, pero el otoño presenta otros encantos y, sobre todo, está libre de la masificación turística y los precios disparados de julio y agosto. Llanes tiene mucho que ofrecer al visitante, tanto en su casco histórico como en sus alrededores. Su origen se remonta al siglo XIII, cuando fue fundado por el rey Alfonso X el Sabio, que le concedió el título de “Muy noble y leal villa”.
Foto: Cubos de la Memoria de Agustín Ibarrola
Resalta dicho diario su
patrimonio arquitectónico refleja su pasado medieval, marinero e indiano. Entre
sus edificios más emblemáticos se encuentran la basílica de Santa María del
Conceyu, de estilo gótico; el palacio del Duque de Estrada, del siglo XVII; el
torreón medieval, o las numerosas casas blasonadas e indianas que adornan sus
calles. Además, Llanes conserva parte de su antigua muralla, que rodeaba la
villa para protegerla de los ataques piratas. A todo esta riqueza añade lo
presente como es un lugar que resalta por sus raíces en la cultura y su
naturaleza, de la primera dan buena fe la cantidad de filmes que se han rodado
en el municipio, de lo segundo resalta sus 30 playas (son 33 no las que refleja
el artículo). Playas que algunas de ellas ofrecen una imagen salvaje, otras por
el contrario son urbanas. La más
céntrica es la playa del Sablón, una pequeña cala de arena dorada y aguas
tranquilas. Otras playas destacadas son Toró, Barro, Poo o Gulpiyuri, esta
última declarada monumento natural por ser una playa interior formada por la
erosión del mar. Y todo ello con un entorno de cuadro con la Sierra del Cuera y
una senda costera con unos acantilados mágicos. Suma a dicho encanto para
visitar Llanes, sus mercados, fiestas y tradiciones, gastronomía, sendas,
cultura, etc… Un lugar que no se puede dejar de visitar https://tinyurl.com/5b7fcsp7
Foto: Puerto deportivo de Llanes
Cuando leía la crónica del diario inglés, The Telegraph, tenía una sensación agridulce Ya que todo lo que resaltaba de Llanes se ve empequeñecido por unos responsables políticos municipales (VecinosxLlanes y PP) que intentan sumir a dicho municipio en la irrelevancia con sus acciones sectarias, falaces y de abandono que desprenden cuando representan a los 13.500 ciudadanos que residimos en el municipio de Llanes. Para aquel que va conociendo un poco lo que sucede en Llanes como este anónimo ciudadano que escribe en el blog alejado de la política, lo que sucede en Llanes nada es casual, todo es fruto de una estrategia tendente al clientelismo político, es decir, intercambio extraoficial de favores en el cual los que otorgan unas regalías que benefician a ciertos ciudadanos, lo hacen a cambio de apoyo electoral. No se busca el desarrollo social, económico y cultural de una comunidad como la de Llanes, se busca el afianzar la posición de gobierno de una determinada orientación política en las instituciones públicas, ya que muchos de ellos no ganan lo que cobran del presupuesto público, unos por carecer de trabajo como el alcalde Enrique Riestra o Juan Carlos Armas y otros por no ganar lo que cobran del presupuesto público (el resto que cobra una liberación). Han hecho de la política su “modus viviendi”, prostituyendo de acuerdo con la Constitución política el dogma que inspira, él fin supremo del Estado es el bien común, no el bienestar económico de los agentes que intervienen en el proceso político. No solo se benefician estos políticos de “medio pelo” como los que hoy gobiernan Llanes, sino asesores y por supuesto, “los clientes” que garantizan que el sistema se perpetúe.
Otra de las cosas que pasan en Llanes con él gobierno de Vecinos y PP y que ha sido moneda común, es la implantación de la mentira como un dogma de fe. La expresión “la mentira como estrategia política” tiene dos acepciones: mentir para ocultar un problema o para negar una realidad que perjudica a un partido político concreto o al gobierno de turno, o también, acusar de mentir -haya motivo o no, sea verdad que se miente o no- al gobierno y al partido o partidos que lo sustentan. De las dos posibilidades es preocupante, especialmente esta última, por ser la que practican los partidos de derecha como el PP o Vecinos en Llanes desde hace tiempo. El fin último de dicha estrategia política en Llanes tiene un claro tinte perverso, ya que el gobierno hace oposición a la oposición en el consistorio, el fin último es esconder su incapacidad para alcanzar logros que mejoren la vida a los ciudadanos que vivimos en Llanes. Lo curioso de esta situación, es que la mentira se ha implantado como el pan nuestro de cada día. Tómese como mentira la opacidad y dificultad que ponen a los ciudadanos para saber que hacen con el dinero público y con las decisiones que toman con los intereses de los llaniscos. En la web publica del Ayuntamiento de Llanes no se sube toda la información a la que tienen derecho los ciudadanos de Llanes, la transparencia de la que presume el gobierno municipal brilla por su ausencia.
Foto: iglesia de Santa María del Conceyu
La última pata de este trípode de pesadilla que es el gobierno municipal de Llanes es, la propaganda. Si por algo se define este gobierno municipal es por el autobombo a sus nulos logros, los cuales podemos leer y ver en servicios esenciales de los que dependen los llaniscos, como son: el suministro de agua, el saneamiento público, la dependencia, la asistencia social, el mantenimiento de los BIC, etc., su calamitosa gestión se puede ver en múltiples decisiones que toman. Aplicando el lema del ministro de propaganda del régimen nazi, Joseph Goebbels, “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”, Vecinos y PP repiten una y otra vez sus logros “en negro” al que nos tienen acostumbrados. Para ello siempre se produce el mismo recorrido argumentario, el culpable es… El gobierno del Principado, la Confederación o cualquier otro organismo, ellos nunca tienen la culpa de su incapacidad. Todo ello se adorna recordando y justificando ante los llaniscos dicha situación con hechos tan negros del partido de la oposición (PSOE) cuando gobernaron. Al ciudadano que oye esta argumentación le produce cansancio ya que el problema que tiene sigue sin resolver, lo único que tiene y escucha son excusas de mal pagador. Para evitar dicha situación dicho partido debería haber hecho una profunda renovación del pasado, pero tiene un problema con su secretario general, Antonio Trevín, este joven político (67 años) se resiste a dejar paso a gente joven que nada tenga que ver con el pasado de gobiernos socialistas. Esta negación a abandonar le pone a huevo la continuidad al frente del gobierno municipal a los tahúres políticos que hoy nos gobiernan Llanes.
Para terminar el post, quiero decir que los periodistas británicos del diario The Telegraph no entraron a mirar nada más que las cosas bonitas de Llanes, porque si llegan a mirar la clase política se nos cae el alma a los píes a los llaniscos. Bien es cierto, que la condición humana en política abunda poco en todo el mundo… Pero en Llanes, es prácticamente inexistente.
Ya lo dijo Gustave Flaubert: “La humanidad es como es. No se trata de cambiarla, sino de conocerla”.