El 7 de junio se publicaba en la prensa regional que el cierre del proceso de admisión de nuevo alumnado en la red municipal de escuelas infantiles para niños y niñas menores de tres años, ha vuelto a dejar a decenas de pequeños fuera de sus aulas. Una realidad que no solo se repite curso tras curso, sino que va a más. La publicación del listado definitivo de admitidos en las 14 escuelinas municipales de Gijón permite ver que han quedado casi 600 peticionarios en lista de espera, concretamente han quedado en espera 580 niños de 0 a 3 años. En esta cifra se incluye los 99 que conforman las listas de nonatos en espera que suma toda la red. Y es que una vez hayan nacido y se les haya baremado van a pasar a la lista de espera ordinaria ya que, en esta ocasión, y de manera extraordinaria frente a procesos de años anteriores, no han quedado casi plazas vacantes en el nivel de cero a un año que le garantice poder entrar en alguna escuelina. Frente a estas 580 referencias que se pueden encontrar en las distintas listas con la expresión “en espera” en el titular están las 559 plazas que se computan en las listas de admitidos. Pero, atención, con nombre y apellidos solo hay 475 admisiones. El resto son plazas de reserva en base a dos motivos. Uno es la escolarización de pequeños con necesidades específicas de apoyo educativo y otro son razones sociales en base a propuestas que lleguen de la Fundación Municipal de Servicios Sociales para la atención a menores en situación de desprotección o en riesgo de sufrir daños por parte de sus cuidadores.
En el caso de las reservas por razones sociales que se hacen desde el Ayuntamiento el plazo para saber si se van a necesitar o no se puede prolongar hasta septiembre. Desde las escuelas infantiles se intenta que Servicios Sociales pueda acortar ese tiempo para poder ofertar las plazas que no se vayan a usar a esos pequeños que han quedado en lista de espera. También se tira de lista de espera para ocupar las plazas de apoyo educativo si las solicitudes son inferiores a la oferta. En este caso la reserva se mantiene hasta el final del periodo de matrícula, que tras abrirse el miércoles se prolongará hasta el próximo día 14. Si solo se miran las listas ordinarias, la escuela infantil de Contrueces es la única que no ha dejado a nadie fuera. El problema son esos nueve nonatos que sí están en espera y que la colocan en la misma situación de déficit de oferta de plazas que el resto de los centros de las escuelas infantiles. La menor cifra de lista de espera la tiene Tremañes con solo tres menores que se quedaron en espera en el nivel de 0 a 1 año. En ese centro entraron 17 pequeños y hay tres plazas en reserva. Son cifras que están muy lejos de las que presenta la escuelina Eusebio Miranda que encabeza el ranking de familias que no han conseguido plaza para sus pequeños. El equipamiento de la zona Centro, que fue el último en incorporarse a la red ya que abrió en septiembre del año pasado, ha admitido a 28 nuevos alumnos y dejado fuera a 120. No son mucho mejores las cuentas en Los Pegoyinos con 27 admitidos y 85 pequeños y nonatos en lista de espera. Y así, escuelina tras escuelina, con 63 pequeños en lista de espera en Viesques, 62 en Los Raitanes, 56 en Montevil y 54 en Los Escolinos. Que se iba a quedar mucha gente fuera ya se venía venir cuando en el periodo de pre matriculación se contabilizaron 1.100 peticiones, un 10% más que en el curso anterior. Los expertos no vinculan ese incremento de la demanda a un aumento de la natalidad, que no se registra como queda claro en las siguientes etapas educativas. Más bien lo relacionan con la escasez que supone una oferta global de mil plazas en la red municipal para una población como Gijón y, en el caso del nuevo curso, la llegada de la gratuidad total a esos centros. Aunque ahora mismo solo una cuarta parte de las familias pagaban por esos servicios, y una mayoría con precios bonificados.
Al margen del proceso de matriculación en las
escuelas infantiles municipales está el que ha desarrollado la consejería de
Educación para Los Nuberinos, que es como se llama la escuelina que el
Principado pondrá en marcha en el colegio Asturias dentro de la nueva red
autonómica de escuelines que se acaba de crear. Aquí también hay la oferta se
ha quedado corta con 38 admitidos y 22 bebés que se quedan en lista de espera.
El Principado también tiene en Gijón dos escuelas para menores de tres años, en
Roces y Pumarín, que dependen de la consejería de Bienestar
Social y que después de unos años casi abocados al cierre han repuntado con una
alta matriculación de cara al nuevo curso. Aunque la previsión es que las
escuelas de bebes del Ayuntamiento acaben integrándose en la red autonómica,
esa integración aún no es efectiva https://tinyurl.com/azhdnhdh
Movimiento de la demografía en el primer cuatrimestre del año 2024 en Asturias
Si al ciudadano de Gijón con hijos menores de 0 a 3 años que está en lista de espera porque no tiene plaza en la red de escuelinas se está tirando de los pelos pensando como solventar el problema que tiene, viene el concejal de la derecha extrema del PP, Jorge Pañeda, y le dice en la prensa regional que "las escuelas de 0-3 son una competencia del Principado que asume a partir de ahora en su totalidad, incluso en los casos en que hasta ahora de forma impropia la veníamos ejerciendo los ayuntamientos". Remataba dicho personaje su afirmación señalando que "en el proceso de traspaso, el Principado nos comunicó que su intención es acabar con las listas de espera". En ese sentido, el edil popular deseó "el mayor de los éxitos" al gobierno regional para que consiga su objetivo. O sea que el gobierno del Ayuntamiento de Gijón compuesto por, Foro y PP, se lava las manos mientras varios centenares de niños no tienen plaza para ingresar en una escuela de 0-3 años. Nos dice este incompetente concejal de Educación del gobierno de Moriyón que “lo que todos queremos es que todas las familias que lo requieran tengan acceso a este servicio" https://tinyurl.com/5n73nvr3 Bien es cierto, que desde dicha administración municipal de Gijón no hace absolutamente nada para remediar dicha situación que padecen los padres que tienen hijos en dicha lista de espera, como si hacen otros ayuntamientos como por ejemplo el de Siero, donde dicha administración municipal construye escuelas para niños de 0 a 3 años con el fin de eliminar sus listas de espera https://tinyurl.com/2meb6n2u El contrasentido de este PP y Foro lo vemos cuando miramos el programa electoral del año 2023 de los candidatos de ambas formaciones políticas en las elecciones autonómicas. La derecha extrema (PP), Diego Canga, este candidato que voló del nido del PP como un apestado y sin embargo el 29 de mayo conocíamos que se había dado de baja del PP https://tinyurl.com/yx7spfka Pues bien el programa del PP y Foro decía lo siguiente con respecto a la educación de 0 a 3 años:
Programa electoral del PP a las elecciones autonómicas del año 2023 https://tinyurl.com/ykfryvxx
Para terminar el post, quiero manifestar que si bien Moriyón ha dicho a los gijoneses que los proyectos importantes para esta legislatura desde su gobierno son, el “Naval Azul” o el Edificio de Tabacalera como polo cultural, yo me pregunto como ciudadano ¿para que sirven estas infraestructuras sino garantizamos a los gijoneses que tienen que escribir el futuro de Gijón los recursos que les permitieran construir el mismo? La derecha no tiene remedio, o nos exporta bulos cuando está en la oposición o nos engaña cuando gobierna relegando a los ciudadanos frente a sus intereses. Foro, la derecha extrema de Asturias no es una excepción, su partido confirma la regla de lo peor de esta tendencia política. Pero que le vamos hacer, el mirlo blanco de Moriyón llegó como la Juana de Arco que iba a salvar a los gijoneses y lo único que tenía que haber salvado hasta ahora, como era su palabra y con ello la vergüenza… Lo perdió él primer día con su investidura cuando se encamó con Vox pese a decir a los gijoneses que no lo haría para ser alcaldesa, a partir de entonces todo han sido despropósitos desde el gobierno municipal.
Ya lo dijo Aristóteles: “Los discursos inspiran menos confianza que las acciones”.
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