Respondía Aristóteles que "ser ciudadano" significaba ser titular de un poder público no limitado, permanente: ciudadano es aquel que participa de manera estable en el poder de decisión colectiva, en el poder político. Aristóteles consideraba la ética y la política como dos campos de estudio relacionados pero separados, ya que la ética examina el bien del individuo, mientras que la política examina el bien de la ciudad-estado, que consideraba el mejor tipo de comunidad. Cuando se habla de ética pública nos estamos refiriendo sencillamente a la ética aplicada y puesta en práctica en los asuntos de gobierno. Es la ética aplicada en los servidores públicos, entendiendo por éstos aquellas personas que ocupan u cargo público ya sea por elección, oposición u otra medio, y que tienen una responsabilidad ante el Estado. Dichas responsabilidades se traducen en actos concretos orientados hacía el interés común y/o de la ciudadanía. La ética pública por tanto se refiere a los actos humanos en tanto que son realizados por gobernantes y funcionarios públicos en el cumplimiento del deber.
Una de las reclamaciones de toda sociedad es la atención que ésta debe recibir de su gobierno del Estado, comunidad, diputación o Ayuntamiento. Dicha atención se manifiesta a través de la satisfacción de las demandas de la comunidad así como de una mayor expectativa en el nivel de vida de los ciudadanos. Sin embargo, ni los gobiernos ni sus administraciones públicas logran cumplir de forma óptima estas exigencias. Ya sea en países con economías débiles y carencia de recursos como en aquéllos con crecimiento económico y superavit financiero, existen una serie de actitudes antiéticas carentes de valores y principios de las personas que dirigen dichas administraciones que impiden que se opere con la máxima eficiencia anhelada y se alcancen por tanto los resultados deseados, aún en los escenarios más realistas. Esta situación ha generado que las demandas ciudadanas hayan rebasado la capacidad de respuesta de los gobiernos y que las instituciones públicas sean vistas como lentas, ineficaces e ineficientes, lo que a su vez genera que la ciudadanía pierda la confianza en su gobierno.
Una de las reclamaciones de toda sociedad es la atención que ésta debe recibir de su gobierno del Estado, comunidad, diputación o Ayuntamiento. Dicha atención se manifiesta a través de la satisfacción de las demandas de la comunidad así como de una mayor expectativa en el nivel de vida de los ciudadanos. Sin embargo, ni los gobiernos ni sus administraciones públicas logran cumplir de forma óptima estas exigencias. Ya sea en países con economías débiles y carencia de recursos como en aquéllos con crecimiento económico y superávit financiero, existen una serie de actitudes antiéticas carentes de valores de las personas que dirigen dichas administraciones que impiden que se opere con la máxima eficiencia anhelada y se alcancen por tanto los resultados deseados, aún en los escenarios más realistas. Esta situación ha generado que las demandas ciudadanas hayan rebasado la capacidad de respuesta de los gobiernos y que las instituciones públicas sean vistas como lentas, ineficaces e ineficientes, lo que a su vez genera que la ciudadanía pierda la confianza en su gobierno.
Hoy podemos leer la reacción de un político sin ética ni principios ante una realidad social incontestable en multitud de municipios españoles, el servicio de ayuda a la dependencia (SAD). En Llanes dicho servicio brilla por su ausencia como se puso de manifiesto en el pleno municipal del día 11 de septiembre, ante la excusa peregrina de un mal pagador político de sus facturas, como es el gobierno municipal de VecinosxLlanes y PP, que preside Enrique Riestra Rozas. Pues bien, hoy recoge la prensa la reacción de dicho sujeto ante la necesidad manifestada de una ciudadana dependiente de grado 3 por el abandono de ayuda en fines de semana y festivos que recibe.
Dice este amoral político que hoy preside el Ayuntamiento de Llanes, Enrique Riestra, que evita por su parte entrar en "espectáculos" y señala que "es cierto que existe una falta de personal, y es un problema que se está tratando de solucionar; se solventará en cuanto se pueda, se están sacando las ofertas a ver si se cubren de una vez", indica el regidor, quien sostiene que esta escasez no es exclusiva del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD). "No hace falta más que darse una vuelta por los centros de salud del Oriente o por el propio hospital comarcal para ver el problema de falta de personal", recuerda. Del mismo modo, Riestra afirma no entender "la forma en que hacen política algunos. Es de una verdadera bajeza moral utilizar así a gente inocente", denuncia.
Lo primero que quiero manifestarle a dicho personaje vividor de la política, es que reconocer una carencia no le exime de sus obligaciones para con la ciudadanía de Llanes. Más bien todo lo contrario, pone de manifiesto que no cumple con sus obligaciones como recoge la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local, en su artículo 25 https://tinyurl.com/9jr78uma Dice este “personajillo”, que se cumplirá cuando se pueda, la pregunta que me hago yo como ciudadano es, ¿Por qué no se le paga los 3.300 euros que cobra al mes de salario cuando se pueda? Como buen marrullero político que lleva ocho años instalado en el “pesebre” público al carecer de ocupación en la vida civil, cuando se le ven las vergüenzas emplea la técnica del calamar. Suelta tinta a otras administraciones con el fin de tapar su calamitosa gestión de los recursos públicos del Ayuntamiento de Llanes, la más socorrida es echar la culpa del mal funcionamiento al gobierno del Principado de Asturias. Sin ir más lejos hoy podemos leer en la prensa que el gobierno del Principado sufragará el próximo curso escolar en todas las escuelas de titularidad autonómica el servicio de comedor gratuito en los colegios de 0 a 3 años, lo cual tendrá un coste de 27 millones de euros. Es curioso que este servicio, considerado impropio durante toda la legislatura pasada por el gobierno que encabezaba el vividor político Riestra, ya tenga su correspondiente financiación y prestación por dicha administración autonómica tras el compromiso adquirido por el gobierno de coalición en las elecciones del 28-M https://tinyurl.com/4brafw3t En cambio en el Ayuntamiento de Llanes, a los llaniscos se nos dice que los compromisos y obligaciones serán atendidos “cuando se pueda”.
En todo este despropósito de gestión de los recursos públicos le acompaña la ex tránsfuga de la legislatura pasada, Priscila Alonso, concejal delegada de dicho servicio de dependencia. Las explicaciones facilitadas por dicha concejal en el pleno del 11 de septiembre son surrealistas, nos dice a los ciudadanos de Llanes que es fundamental “no hacer circo del problema”, la pregunta que se hay que hacer si no se presta el servicio es, ¿Qué tienen que hacer los ciudadanos que sufren dicho problema, callarse mientras dicha concejal cobra todos los meses 2.150 euros al mes?, ¿Es ese su salario en la vida civil?, ¿Si no es así como es sabido por todos los llaniscos, que tienen que hacer los ciudadanos para tener el servicio a que tienen derecho?... Marcharse de Llanes para dejarle el cortijo a Vecinos y AVALL.
Para terminar el post, quiero manifestar que cualquier mejora en la operación de los organismos públicos, apoyada en recursos, técnicas e innovaciones hacía una mayor eficiencia y responsabilidad, tendrá una mayor posibilidad de tener éxito si se acompaña de principios y valores éticos. Esto en el Ayuntamiento de Llanes con el gobierno actual de Vecinos es impensable, ya que la integridad y ética de las personas que hoy dirigen dicho gobierno municipal en esta cuestión del servicio de ayuda a domicilio, brilla por su ausencia. Llevamos cuatro meses de gobierno “pesebre” en esta legislatura y los ciudadanos de Llanes están como en los “lunes al sol” … Viendo correr el tiempo, mientras sus servicios públicos cada día se deterioran más.
Ya lo dijo Confucio: “Un hombre sin virtud no puede morar mucho tiempo en la adversidad, ni tampoco en la felicidad; pero el hombre virtuoso descansa en la virtud, y el hombre sabio la ambiciona”.
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